Capitulo III

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Tenía un buen rato sentada en la orilla de la piscina y Sebastián se acercó un poco agitado

–este lugar es bastante grande para que corras de esa manera– puse los ojos en blanco y me levante justo para marcharme –Génesis cálmate y espera– me tomo fuerte de la cintura casi sentí que había eliminado el aire que había dentro de mi cuerpo

–vete a tu baile debe de estar muy bien en su compañía de tu amiga de la infancia– el trato de abrazarme pero yo lo evite completamente –por eso te amo, por ser tan rebelde y mala conmigo–

–tu eres el malo, tú lo eres– lo golpee fuerte en el pecho y me abrazo fuete y solo sentí cuando me cargo y caímos dentro de la piscina

–te am celosita–.me aferre a cuello y lo bese lento éramos los dos suficientemente lejos como para estar a as do de la madrugada metidos ahí, no había el suficiente calor para estar en una piscina a esa hora.

–prométeme que nunca en lo que nos resta de vida dejaras de amarme– mi corazón se estremeció al escuchar lo que Sebastián quería que le prometiera

–te lo prometo que nunca dejare de amarte, quizás te odie alguna vez pero jamás dejare de amarte– el comenzó a reír mientras yo trataba de salirme del agua

Llegamos a la habitación, y tan solo me seque u me volví a vestir, me recosté junto a él y quede completamente dormida esa noche tenia tantas ganas de que hiciéramos el amor y el orgullo que tenía ante la escena que había presenciado me quitaba todas las ganas, el me miraba y aunque trataba de actuar me había lastimado tanto la forma en que miraba a esa tipa, la sola idea de que mire a alguien más, como suele mirarme a mí me desgarra por dentro.

No llegamos a quedarnos la semana completa porque uno de los gemelos había estado con fiebre durante mi ausencia, tal vez me extrañaba se estaban acostumbrando tanto a mi presencia, que quizás la sola idea que no esté cerca de ellos les caiga de mala manera.

Llegamos a casa y lo primero que hicimos fue ir a buscar a los niños a casa de las chicas

–llevamos a Ariam al médico pero solo se trata de una pequeña infección que le causo la fiebre– lo cargue y lo llene de besos estaba totalmente dormido –desde que llegamos se durmió, creo la fiebre lo canso demasiado, porque se quedó totalmente dormido–

–Gracias Valeria de verdad por cuidarlos– mire a Lucía tomar a su hermano por la mano y subirlo al auto –te pagare los gastos–

–Como crees, sabes que adoro a tus hijos, como si realmente fueran mis sobrinos– asentí y le sonreí pero estaba tan preocupada por mi pequeño que no podía pensar en nada más que no fuera en estar en casa y cuidarlo por todo el día.

Llegamos a casa y en lo único que pensaba era en llegar a la recamara, me preocupaba tanto la idea de que uno de mis pequeños estuviese mal, ahora comprendo a mis padres lo preocupados que podían llegar a estar por mí, por la solía idea de que no llegara a dormir y aunque yo era ya una señorita, ellos estaban tan llenos de miedo de que me pasara algo como yo lo estoy ahora por mi chiquito

Sebastián entro, y se acostó junto a nosotros y solo miraba a Ariam con el mismo rostro que lo veía yo, se veía tan frágil que me rompía el corazón en mil pedazos

–acosté a los pequeños juntos, estaban muy cansados supongo, porque solo llegaron y cayeron en la cama– asentí sin retirar el rostro de mi bebito

–mañana llevaremos al niño, al médico de nuevo, quiero estar presente yo cuando me digan que es lo que le pasa–

–tranquila mi amor ya te dijeron las chicas que solo es una infección–

–no me importa Sebastián, él se encuentra muy débil, no me gusta verlo así, él no es así–

–lo sé pero tan solo se enfermó tienes que calmarte– el me abrazo muchas veces, mientras me daba besos y eso me tranquilizaba que él estuviese cerca de mí, apoyando todos y cada uno de los berrinches

La mañana había llegado y como era fin de semana decidimos llevar al bebe al médico, estando ahí con Ariam aun un poco mal entramos con el pediatra

–¿Qué le ocurre al pequeño?– comenzamos a explicarle los síntomas tan inesperados

El pediatra comenzó a analizarlo y yo estaba tan nerviosa, Sebastián estaba a cargo de los otros dos sin embargo, estaba afuera junto con mis pequeños un poco más tranquilo que yo

–aunque el pequeño este mejorando aún tiene fiebre, es necesario hacerle estudios para confirmar el diagnóstico del anterior doctor– mis nervios comenzaron a crecer y mi corazón comenzó acelerarse

–y entonces se quedara aquí, ¿Cierto?–

–así es se realizaran los estudios correspondientes durante el día para estar seguros y descartar cualquier tipo de mal diagnostico–

El medico había sido claro y Ariam dormía tranquilo pero su carita estaba triste tanto como la mía

–el medico lo estará analizando ahora y creo que estaremos aquí un buen rato, si quiere llévate a Lucía y a Dariam a casa para que no estén aquí–

–llamare a la ex gorda para ver si los puede cuidar hoy no te dejare sola– Sebastián llevo a los niños a casa de Valeria y yo me quede ahí

Cuando Sebastián volvió, estaba acompañado de sus padres, quienes solo no de ellos me saludo y realmente no sé porque me extraña si ya es costumbre ni tampoco es el momento de que me comience a importar el punto de vista de ese señor, el tiempo pasaba lento y era demasiada la espera para que no fuera nada serio

–Génesis pasa el niño te llama– enseguida entre y mire al doctor que me miraba mientras besaba al pequeño

–¿Qué pasa?– su miraba me estaba llenando de miedo

–mira Génesis tu pequeño tiene una bacteria en sus pulmones que está causando una fuerte infección, probablemente el pequeño este sometido a tratamiento, pero eso no te garantiza nada es solo un tratamiento que tratara de ayudar atacar la bacteria– no tenía idea de cómo precisar lo que me estaba diciendo

–¿Entonces eso significa que mi bebe está mal?– lo mire casi con las lágrimas en mis ojos

–cálmate, y a si es el pequeño Ariam tiene una bacteria en sus pulmones y eso es terriblemente malo, podría terminar por aniquilar sus pulmones y dejar simplemente de respirar–

–pero eso se debe curar supongo, el niño se puede curar ¿Verdad?– sentí que lo que me dirá no sería lo que yo quería escuchar

–como ya te mencione desde ahora estará sometido a tratamiento pero eso no quiere decir que tu hijo se vaya a curar no puedo darte falsas esperanzas cuando ya la bacteria esta tan avanzada–

–entonces no hay esperanzas– en ese momento las fuerzas se estaban yendo de mi cuerpo y las ganas de llorar me tenían invadida

–llamare a tu esposo para que el este aquí como tu apoyo y escuche con más claridad– yo estaba escuchando con claridad pero que quería que me sentara ahí con una cara de como que nada estaba pasando, Sebastián entro y el doctor prosiguió contando lo que se haría de ahora en adelante –el pequeño debe de tener la atención necesaria para que pueda llevar el procedimiento adecuado–

–su madre tendrá todo el cuidado sobre el– el doctor asintió y le explico todo a Sebas, cuando yo llegara a casa y me tranquilizara comenzaría a explicarme a mí.

¿Cómo diablos te conocí? (Parte II)Where stories live. Discover now