Capitulo XXXI

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La mañana había sido una de las mejores un sol brillante y ese aire tan fresco que te hacia no querer levantarte de mañana, pero los pequeños tenían que irse a la escuela y era imposible no llevarlos después de que Lucia se arreglaba, desde que Jean regreso tuvimos que hacer un cambio escolar y ya no asistían al mismo colegio, sería un conflicto tenerlas ahí y ver como Sebastián a diario llevara a los niños conmigo y a la hora de su comida en su trabajo los tuviese que ir a buscar el.

–¿Qué es esto?– había una nota sobre el parabrisas del auto y me espante porque yo no recordaba haber tenido alguna falta vial –no es una multa, es una nota que dice GENESIS– y si la nota estaba impresa con la letra en mayúsculas y mi nombre enorme

"Espero que te haya gustado el obsequio de las llantas y querida los autos no se dejan afuera para no ser lastimados, un beso tú mejor amiga"

–¿Qué dice la nota pervers?– lo mire extrañada y pensé en mi mejor amiga que era Valeria pero ella no destrozaría las llantas de mi auto –hey despierta–

–es una nota hace unos cuantos días al salir mi auto estaba con llantas desechas y pensé que había sido un acto de vandalismo o de broma de algún estúpido que quería fastidiar, pero no– me quito la nota y subimos a los pequeños al auto ya era bastante tarde

Pensé mucho en Anthony y en su adorada viuda que se encontraba entre las rejas aun y suponía que debía odiarme por la deje en una silla de ruedas, o pensaba en la odiosa de Karina pero estaba en un tratamiento para mejorar su salud mental me parecía algo bastante ilógico, continuamos durante el camino hablando sobre él porque no había mencionado nada acerca del problema y di mis razones sobre lo que por mi mente paso, sobre aquel acontecimiento.

Al llegar había una caja de regalo blanca de un considerable tamaño en la puerta de la casa, era muy de mañana

–¿Qué es esto?

–No lo sé, deja lo abro– asintió y la abrí, no estaba sellada solo estaba una tapa sobre puesta que al quietarla me llevo a una caja más pequeña que había dentro y después otra, bajo la secuencia abrí seis cajas de regalo y parecía gracioso –supongo que solo queda esta, no creo que hasta más adentro– era una cajita como el puño de mi mano y la sostuve –oh por dios– mi grito fue enorme lance la caja al piso estaba muy asustada

–tranquila solo es una araña–

–odio a esos animales, mátala es enorme– el susto me llevo a las lágrimas y estaba asustada y había asustado a Sebastián, que trataba de matar a ese enorme animal con una tabla –¿Qué demonios está pasando?–

–No lo sé tranquila, ven toma un poco de agua, estas demasiado nerviosa–

–esto es obra de alguien que me odia mucho, porque es horrible–

–tranquila, llamare a Michelle que llegare más tarde, ven siéntate y cálmate–

Sebastián atendía una llamada después de hablar con Michelle y trataba de conciliar la calma pero me resultaba un tanto difícil.

–llamaron de la tienda donde se encuentra tu vestido, tienes que ir a darle el ultimo vistazo parece que ya está listo– estaba tan emocionada que hasta el susto se me había pasado, las invitaciones se habían mandado hacer con la fecha 6 de diciembre.

Para mí y mis pequeños se nos había hecho una hermosa costumbre estar juntos en navidad y hacerla hermosa, no era cuestión de magia, ni tampoco de milagros, solo era navidad para nosotros era esa época donde el frio y la compañía se hacía algo más cálido de lo normal.

La planeación de la boda se estaba haciendo pesada sin la ayuda de una organizadora, ni de Valeria, Nolan y Gabriel, desde que Valeria se fue tras de Nolan no se de ellas ni siquiera he visto al hombrecito Fred, era el mejor amigo de Lucia y suponía que ella debía saber mucho más que ello, pero me pareció bastante malo tratar de sacarle información a la pequeña diablilla, era tan reservada y una excelente cómplice a la hora de guardar secretos, y mucho más cuando se trataba de Fred.

Entre las tiendas de vestidos de novia me dirigía hacia la mía donde estaba mi vestido, solo en compañía de lucia, llevaba un control tan detallado de lo que quería para la boda, que nos propuso llegar en un caballo a la iglesia, que por supuesto tratamos de bajarla de su nube Pegaso para que no pensara que en realidad iba a ser una boda demasiado rosa, solo era una boda donde todo compromiso se cerraría para siempre, y aunque no es necesario la aprobación de nadie para hacer cumplir tus promesas, ni tampoco hace falta la evaluación de un papel, pero Sebastián y to creíamos que si nuestro amor era tan fuerte podía estar respaldadado, más allá de tener un tatuaje que aún no estaba terminado, aun lado del corazón.

Estaba un poco deprimida por la idea de que solo compartiría este momento con Lucia, no es que se tratara de que todo el mundo tenía que verlo simplemente que las personas indicadas para darme su opinión simplemente estaban alejadas lo suficientemente de mi como para hacerlo

–me dejas con la boca abierta madre se ve maravilloso– trataba de mirarme una y otra vez, no era un vestido de las princesas, pero era un vestido hecho exactamente para mí, era hermoso

–te vez maravillosa querida– mire a Gabriel con hermosos ramo artificial en sus manos –¿podrías aceptar este ramo para casarte?– lo abrece tan fuerte como pude y estaba tan sensible que me era imposible no llorar

–claro que si cariño, rogaba porque llegaras, no sabía qué hacer con tus comentarios, de "no me gusta", "te ves gorda" entre tus tantas estupideces para que me quite el vestido– negaba bajo risas una y otra vez

–no podría decir eso, porque simplemente te vez como siempre hermosa, o no te vez maravillosa–

Suponía que Lucia lo había enterado de todo, entregue mi vestido para que lo ajustaran un poco más y salimos de ahí con mi hermoso ramo de flores

–vamos a hablar de todo lo que tengo encima estoy sola y esta vez todo es más grande, la resección, los invitados, los gastos todo Gabriel, absolutamente todo– me miraba confundido y como si una enorme jaqueca estuviese sobre el

–primero tenemos que organizar el menú, ¿Hablaste con Rina?, ella organizo tu primer boda, ya te conoce–

–Ahora ella será madre, y tiene a cargo a una chica que no me parece del todo confiable para una boda–

–por dios son profesionales–

–Por dios Gabriel es mi última boda tiene que ser más que perfecta–

–No es tu ultima boda, ni que fueras a morir, o que tu delicioso marido fuera a ser fiel para siempre–

–no me digas eso, solo dime que me ayudaras a que sea la mejor de boda de tus amigas, y que tú serás la persona que me tomara del brazo y me llevara al altar–

–lo que me pides es algo increíble y claro que seré yo el que te lleve, ya me parece ridículo que te cases de blanco estando más ancha que el pavo que rellenamos en navidad, imagina que esta dulce mariposa te lleve del brazo–

–eres tan cruel– nos reíamos a carcajadas mientras Lucia tomaba su enorme licuado –por eso te adoro bella mariposa, no sé qué haría sin ti–

–y te aclaro que necesitamos ayuda profesional, sino quieres que esa boda sea el desastre más grande tu vida, estamos cortos de tiempo para algo tan grande como lo tienes planeado, bueno tan grande pero no es algo que Génesis Barquero de Wikinsl pueda hacer sola–

Lo abrace hasta que me canse y continuamos hablando sobre todo lo que había ocurrido en los últimos días con nosotros, él y su nueva conquista, el regreso de su ex el Mexicano que lo había buscado, con el objeto de decirle lo mucho que lo extrañaba, hablamos sobre Nolan y Valeria, y mis extraños sucesos de persecución que me habían pasado en los últimos días, la tarde se nos pasó hablando de lo bueno que iba a ser la noche de la boda y su baile famoso al estilo sombrero en Alicia en el país de las maravillas, y todas las cosas que teníamos que hacer juntos, de ahora en adelante.

¿Cómo diablos te conocí? (Parte II)Where stories live. Discover now