¿Cómo diablos te conocí? (Parte II)

Capitulo XVIII

A pesar de todo el lugar era bello, y nosotras dejamos nuestros bikinis al aire para que el sol llegara con fuerza

La estadía en este lugar era realmente buena, la cerveza y las ganas de bailar era lo que me sobraban y lo hice hasta que vi a bailar Valeria de una manera tan loca que me vino a la mente que ya era hora de irnos, era ya de madrugada y la chica solo hablaba de Nolan y todas las terribles consecuencias de sus malos actos

–Esta vez se te pasaron los tragos en demasía mujer– me miro totalmente fuera de sus casillas y se carcajeo que hasta molestaba de lo fuerte que lo hacia dentro del auto

– ¿Qué? Porque tú no bebes, ah ya recordé porque era la señora de Sebastián Wikinsl que tiene que comportarse como la mujer de las películas más cursis del mundo– estaba asombrada de lo que decía pero en fin, dicen que los niños y los borrachos siempre dicen la verdad

Medite un poco lo que Valeria decía, realmente era cierto trataba de remediar mis errores para no parecer la de antes, pero esa era yo no había que cambiar, no soy una gran señora con un gran apellido que portar soy una mujer que tiene que reconstruirse y no metida en una bañera con burbujas y un libro de crisis emocionales

–está un poco pesada ¿cierto?– mire a Octavio mientras ponía a Valeria en su cama después de subir las eternas escaleras

–Eso creo– me sonrió un poco y se fue

Impulsivamente salí tras de el para agradecerle que no me dejara sola con ella, pero antes de que mencionara se volteo y me miro algo extraño

– ¿Me estas siguiendo?–

–No, no– estaba nerviosa solo podía ver entres mis manos y trataba de no parecer obsesiva –solo quería agradecer–

–Está bien, es algo muy normal, vinieron a divertirse– asentí y casi corrí hasta la recamara estaba llena de nervios porque pensaba que yo lo estaba siguiendo

Toda la mañana me la pase viendo las fotos de la familia de Valeria, y hablando con Lucia y de lo molesta que estaba porque no había atendido a su padre, trate de explicarle mis razones aunque no las logro entender muy bien, y parte de la tarde conociendo algunos lugares con Octavio y su prima, fuimos a hermosos lugares, que realmente causaban impresión de verlos, miraba a las personas y su manera de hablar me parecía un tanto extraña, pero de otra forma me fascinaba, todo el día nos la pasamos tomando fotos del lugar y las maravillosas cosas que habían en él, todo el día fue muy cansada para cómo salir esta noche

–Creo que hoy yo me quedare con ustedes– mire a una de las tías de Valeria

–Es hermoso ¿cierto?–

–si el lugar es muy bello, y muy diferente a las cosas que he visto–

–es cierto España es bello, pero no me refiero a eso, no a mi hijo Octavio– estaba totalmente sonrojada y trate de meditar un poco mis palabras antes de responder

–Pues, es una persona muy especial, y me encanta su compañía– me miro mientras pasaba un gran traste con frutas del otro lado de la mesa para poder observarme mejor

–es un chico apuesto, y desde pequeño demostró ser responsable y excelente persona– o era yo o esta mujer estaba tratando de ofrecerme a su hijo

Mis respuestas fueron limitadas, y trataba de cambiar el tema cada vez que podía, pero la señora volvía a lo mismo a cada rato, hasta que trate de hacer un bostezo fingido, y hacerme la que moría de sueño y lamentablemente la plática quedaría a medias

Lo primero que hice al despertar fue llamarles a los pequeños que respondieron después de mi tercer intento

Llamada

–Hola mamá–

– ¿estaban dormidos?–

–no, estábamos ocupados–

–bueno, ¿Cómo están?–

–estamos bien, ahora en casa de mi tía Nolan, y Dariam se la ha pasado, cuidando a la bebe de mi tía, y yo jugando con Fred–

– ¿Por qué están con tu tía Nolan?–

–Creo que papá tenía que ir, mi abuelito creo que enfermo y fue a verlo, desde ayer en la tarde pero esta misma tarde volverá–

–bueno cuídate pequeña y cuida de tu hermanito, te amo bebe–

Me preocupaba que podía estar pasando Sebastián y que yo fuera tan desconsiderada como para no estar con él, cuando él siempre está para apoyarme, lo llame más de una vez y yo me la pasara disfrutando

Compramos una gran pizza en lo que veíamos una película, la culpa me estaba matando y lo único que quería era volver a Inglaterra

– ¿Alguien te espera en tu país?– Octavio se sentó a mi lado, y tomo un trozo de mi pizza

–Sí, ahí están mis hijos y el hombre con el que estoy casada– apretó los labios e intento no reír

–Se llama esposo Génesis–

– A estas alturas no sé si lo es, es extraño, porque sé que lo amo, pero es como si ya no estuviésemos destinados para estar juntos–

–tal vez eso crees tú, porque está poniendo los errores de por medio, siempre antes que tu amor, debes demostrarle lo mucho que lo amas y lo dispuesta que estas en hacer cosas maravillosas por el– cubrí mis ojos, tratando de sacar la culpa

–lo hago todo por hacerlo feliz por cubrir sus expectativas–

–ese es tu problema, no tienes que cubrir sus expectativas tienes que sobre pasarlas, obvio no serás la mujer maravilla, pero vamos sé que puedes pasar sus expectativas, además no seas tan egoísta y jactarte de que tú lo haces todo– estaba molesta porque no era cierto en realidad yo si hacia cosas de verdad – ¿Te fue infiel?–

–sí, pero–

–Vez es un solo error el que él ha cometido ¿Y tú?– lo mire dudosa –jamás has cometido errores, que no pueda perdonar la infidelidad de tu esposo–

Pasamosviendo películas de fox hasta que me quede dormida y descansando de las nochesanteriores que fueron des estresantes, pero cansadas viendo a Valeria embriagarsecomo nunca�