Han pasado dos meses desde que mi pequeño comenzó su tratamiento y que Sebastián ha tenido sus constantes viajes de una semana, las cosas han estado cambiando, y yo estoy entregada a mis hijos en especial a uno, más de una vez he discutido con Sebastián por las constantes llamadas que recibía de Karina, cada día y aunque me imposible tenía que discutir con el cuándo llegaba, porque no lo dejaba ni siquiera convivir con su familia, la última vez que vino, hace un mes fue tan buena disimulando que Sebastián solo le interesa de manera profesional y de lo mucho que hablaba de su familia cando se encontraba en su trabajo, trate de hacerme la fuerte y dejarle en claro que nunca lo alejaría de mí que era mío y que me había escogido a mí para formar una familia
-mami- Lucía corría hasta la cocina con gritos que me asustaron
-¿Qué pasa Lucía?-
-mi hermanito está sudando y está muy rojo- salí corriendo para buscarlo, lo subí al mini copper, y no pare hasta llegar al medico
-Lucía toma a tu hermano de la mano y ven tras de mí, no lo sueltes- ambas corrimos hasta el consultorio y el medico lo revisaba y yo estaba nerviosa –mi niña llamare a tus tías para que vengan por ustedes, ¿Puedes perdonarme?-
-mamá no digas eso, sabes que somos pequeños y que te necesitamos pero ahora mi hermanito te necesita más que nosotros- la abrace por ser tan fuerte aun incluso es más fuerte que yo, me quebraba en dos por todo y ella era valiente, lo sufriente para darme valor a mi
-quiero que estemos juntos en las buenas y en las malas-
-aunque papá a veces no esté- baje la mirada al notar que Lucía estaba más que enterada de mi sentir referente a que su adre viaje al lado de una mujer que no los puede quitar
-es solo trabajo nena-
-soy pequeña mas no tonta- la mire algo sorprendida –desde que regresaron de Londres ustedes han estado extraños, aunque puede suponer que ni siquiera ustedes lo notan- ella levanto la mirada al ver que al fondo ya llegaba Nolan y Valeria con los niños –la conversación se acaba aquí mamá pero sé que aunque soy pequeñita, sabes que puedes contar conmigo- mis ojos se llenaron de lágrimas ante las palabras de mi propi hija
Las cosas habían cambiad en tan solo unos días y ellos ya sentían el cambio y tenía miedo que esto solo fuera culpa de mi propia paranoia, estoy aterrada en tantos sentidos
Me despedí de los pequeños y trate de no preocupar a Sebastián hasta que el me llamara y estuviese en su cuarto de hotel, pero la espera se estaba haciendo larga y Sebastián nada que me llamaba
Llamada
-Sebas-
-hola Génesis-
-Ariam se puso mal y es en el medico ahora, lo están revisando- mis palabras fueron interrumpidas por la voz de una mujer que llamaba Sebastián – ¿Con quién estas? -
-estoy con Karina-
- ¿Y qué haces a esta hora con ella Sebastián? -
-solo estamos cenando-
No pude responderle más y solo colgué la llamada y limpie mis lágrimas con mis mano enseguida, en ese momento solo puedo pensar en mi pequeño y sacar las fuerzas necesarias para él y solo para él, si su padre solo se podía pensar en la estúpida con la que estaba solo me quedaba aguantar y sacar fuerzas para quien realmente me necesita
Había pasado toda la noche en la clínica con Ariam que solo dormía y eso era lo que más me desesperaba que solo tuviese los ojitos cerrados y que no hiciera travesura como siempre las hace.
La mañana llego y con ella Sebastián no me había dado cuenta que estaba en la recamara mirándome mientras yo dormía al lado de mi bebe
-buen día- no respondí y solo me levante para buscar al médico pero antes de salir se interpuso en mi camino
-con permiso- él se me quedaba mirando de na forma extraña, estaba molesto peo su mirada estaba cambiada
-ni siquiera me merezco que me respondas-
-Wikinsl necesito ver al médico para que me diga cómo está mi hijo-
-a mí también me importa y si se te olvida es nuestro hijo, no es solo tuyo-
-déjame pasar ese tema no está en discusión ahora-
Logre salir y para mi sorpresa me encontré con lo que me termino de romper en dos
-¿Cómo está él bebe de Sebastián?-
-querrás decir nuestro hijo, y está bien gracias- avance unos pasos pero no pude evitar regresar –aléjate de mi familia, ¿Entiendes?-
-yo no estoy cerca de tu familia, solo de Sebastián y recuerda que no tan solo soy yo la que quiere estar junto a el- y la gata saco las uñas
-puedes quedarte con él, cógetelo las veces que quieras zorra, pero aquí no te acerques, lárgate de aquí- Sebastián salió al momento, este idiota sabía que esta gata estaba aquí –y tu llévate a tu zorra de aquí, no quiero que se acerque a mis hijos por nada del mundo-
-Sebastián yo solo trataba de ser amable-
-puede meterte tu amabilidad por donde no brilla sol, así que si anda de zorra con mi esposo, mejor ten una poquita de dignidad y llévatela de aquí
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¿Cómo diablos te conocí? (Parte II)
RomanceHe escuchado muchas veces que la costumbre es más fuerte que el amor, y me parece algo insólito de creer que de alguna manera la simple costumbre, sea más fuerte que algo que dura años en crearse. Yo aún no puedo creer que me pasara, perder todo...