Aún faltaban tres meses para la boda y aun no sabía que vestido elegir, ya tenía en mente uno que había visto junto con Lucia, y nos propusimos salir a buscar uno esta tarde, no podíamos seguir perdiendo el tiempo
– ¿A dónde van mis princesas tan guapas?– Sebas entro a casa después de una semana en Londres, no paraba de viajar después del fraude que había dejado Karina, Arnold fue incapaz de poner una denuncia y finalmente convenció a Sebastián que se quedara con lo que había robado porque eso no es nada más que un robo, y lo invirtiera como si fuera para él bebe que espera
–Iremos a ver el vestido de mama– lo abrace tan fuerte, que casi lo dejo sin aliento
–cada vez que te veo, estas aún más hermosa–
–Iré con las chicas y los bebes, no sé si quieras acompañarnos– su gesto fue de cansancio y entendía perfectamente que no tenía una sola gana de ir
Tome a los niños y me encontré con ellas en la tienda de novias, Nolan y Valeria peleaban a cada instante y era imposible su convivencia, era extraño que después de que Valeria le propusiera matrimonio, solo se dedicaran a discutir, por otro lado estaba Flora que tenía extendida su visita en Liverpool, y solía llevarse de maravilla con Valeria después de tan mal comienzo.
Entramos a dos tiendas con casi diez vestidos medidos me sentía una novia tan ordinaria tratando de buscar un vestido que me enamorara, mi vestido para mi boda civil fue algo extravagante, así que para esta ocasión quería algo mucho más sencillo pero que no dejara atrás ese toque que tanto me atrapa
–Génesis y ¿Por qué finalmente no usas tu antiguo vestido?– me gire hacia Valeria y su gran boca pecadora
–jamás, me pondré un nuevo y lindo vestido–solo subió los brazos y se hizo hacia atrás como la victima
Voltee mi rostro de nuevo y ahí estaba el, ese hermoso y blanco vestido, le indique a la chica que lo llevara al probador en lo que Lucia estaba distraída
– ¿Qué tal Lu? ¿Te gusta?– casi sus ojos salen de su lugar y prendió su tableta y pasaba cada una de las imágenes
–Es el que escogimos– cubrió su boca y alzó su pulgar –se te ve increíble madre–
–con razón, y querías estrenar un nuevo vestido, si ese se te ve precioso–
–Así lucirás tu madre el día tu boda– Fred miro a su madre totalmente orgulloso de ella
Vi como Nolan desvió la mirada y tomo a su pequeña que ya daba sus pasos bastante mejor
Escogimos el vestido y en una semana tengo que venir a medirlo de nuevo, para que le hagan los ajustes necesarios
–Iremos a que me arreglen el cabello, he estado en ese plan desde que entre al hospital–
–Si cuando casi asesinas a esa pobre enfermera, gritándole que era una vampira roba sangre– puse mis ojos en blanco, ante las carcajadas de Valeria –yo no te acompañare necesito un café, hace un poco de fresco y creo que me caería de maravilla–
–creo que tú y Nolan no están bien, deberían de hablar, no pueden estar discutiendo a cada momento junto a sus pequeños, de por su familia no es muy– odiaba los momentos en que las palabra se alejaban de mí y mis expresiones no eran lo suficientemente buenas para excusarme
–sí, dilo, una familia NORMAL, como la que tienen los tuyos– trate de acercarme pero de nuevo mis palabras fueron bastante mal empleadas –solo ve arregla tu cabello y te veo en el café–
Se fue con los niños, incluso Lucia, y yo entre a un salón, recordé que la última vez que estuve en uno fue con los amigos de Gabriel y fue esa hermosa noche donde Sebastián me propuso matrimonio, y la muy estúpida de Karina lo había arruinado todo. Gabriel hacia días que no le veía la cara y parecía que no quería que tuviéramos un encuentro, según el aun no entendía como podía elegir entre las personas que han estado durante gran tiempo en mi vida y Sebastián que por obvio llego después.
– ¿Qué te parece?– me había hundido tanto en mis pensamientos que ni siquiera me di cuenta, cuando la chica termino
–Es perfecto– el tono seguía siendo el mismo, ese negro intenso y profundo, con las puntas recortada y un poco más de volumen, se veía bastante bien, me sentía a mis dieciocho de nuevo
Caminaba y no sabía de que manera no mover mi cabello, se sentía tan ligero
–pero si miren es la rompe hogares– cuando me voltee vi a Karina con unas chicas bastante más jóvenes que ellas
Me cruce de brazos y levante mis cejas, últimamente las poses de Sebastián se me habían arraigado mucho, sonreí bastante triunfadora a su comentario fuera de lugar que por cierto no provino de ella, si no de una de las niñas
–perfecto después de romper hogares lo suficientemente miedosa–
Se movió tras de mí, y traía una ridícula blusa de maternidad, apenas y su panza empezaba a crecer y ya traía cosas como si estuviera a punto de dar a luz, odiaba su cuerpo era bastante bien cuidada, y eso hacía en mí una envidia un poco estúpida
Di unos cuantos pasos hacia atrás hasta quedar lo suficientemente cerca y apuntar mi dedo en su pecho
–la rompe hogares, y zorra eres tú– su mirada fue bastante sorpresiva –no tengo el tiempo suficiente para dedicártelo, dime te gusta ser tan zorra, que no te cansas de los desprecios que te ha hecho Sebastián en mi propia cara, después de que andas de rogona y arrastrada– no me contesto una sola palabra y continúe con mi camino –y una cosa más, lleva a tus amigas, porque supongo que lo sean ya que las mujeres de tu edad, son lo suficiente maduras como para tener amistades como tú, anda llévalas a que le limpien la cara porque aun traen mocos–
–eres una estúpida Génesis Barquero Coes, no sabes con quien te estas metiendo–
–si querida ese es mi nombre, y se perfectamente con quien me meto, con una desquiciada que olvido tomarse hoy sus pastillas para los nervios– no podía entender que aún me seguía hasta que llegue a las escaleras
–escúchame bien– apresuro su paso tras de mi –no me vas a volver a humillar delante de las personas, maldita, después de que fuiste aceptada por un hombre importante, que te dio cavidad en el mundo social– vi como trato de tomar mi cabello y pude esquivarla, lo que la llevo a irse de largo y solo vi como paso de escalón en escalón trate de alcanzarla pero fue demasiado tarde
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¿Cómo diablos te conocí? (Parte II)
RomantizmHe escuchado muchas veces que la costumbre es más fuerte que el amor, y me parece algo insólito de creer que de alguna manera la simple costumbre, sea más fuerte que algo que dura años en crearse. Yo aún no puedo creer que me pasara, perder todo...