Tenía mucha rabia, no quería hablar con nadie, estaba en mi cuarto, con la puerta cerrada, tenía tanta pena, rabia, frustración, fue lo peor del mundo haber visto a Dereck con la chupa penes, de verdad me parte el corazón, se que prometí no enamorarme, pero no pude evitarlo, ni siquiera sé como pasó, solo pasó, y no pude frenarlo, lo que más quiero en este momento es no sentir esos asquerosos y repulsivos sentimientos hacia Dereck, no quiero sentir esos estúpidos murciélagos en el estomago, no quiero, no puedo.
De verdad el viernes para mi fue el peor día de mi vida, jamás pasó por mi mente que verlo besándose con otra chica me iba a doler y a partir tanto el corazón, mas me dolía sabiendo que "esa chica" esa Jaqueline, no sentía tanto dolor por mi, si no por él, porque sabia que si seguía con esa estúpida la pasaría mal... Muy mal...Era domingo, las 11:30 Am exactamente, y yo aún no me levantaba, estaba encerrada en mi cuarto, mamá me llamaba pero yo no bajaba a desayunar, sinceramente no pensaba ni tenia ganas de levantarme en todo el día, solo quería seguir llorando, comiendo helado, chocolate, lo que fuera, pero necesitaba calmar este dolor, y necesitaba hacerlo a solas. Aunque no siempre es bueno estar sola, tu crees que te vas a sentir mejor, pero uno se deprime cada vez más, tanto así, que las personas llegan a cortarse o a suicidarse, pero yo no haría eso.
Ya eran las 12:30 Pm y mamá llegó a mi puerta, golpeó y habló.
-Hija, ¿podemos hablar?-Era la primera vez que la escuchaba hablar tan dulcemente.
-La verdad no tengo ganas.-Dije en un hilo de voz apenas audible.
-Hija, se que estas pasando por un momento quizá doloroso, pero estar sola te hace peor, aveces necesitas desahogarte, o quizá solo un simple abrazo, dejame ayudarte, ¿si?-Lo pensé un poco, y la verdad nunca había escuchado a mamá hablar tan sinceramente, y de verdad, me emocioné, entonces le abrí la puerta. Una vez que ya la había abierto me lancé a sus brazos y me escondí en su cuello.
-Soy una tonta mamá.-Dije rompiendo en llanto nuevamente.
-No hija, no lo eres, eres la chica más inteligente y fuerte que he conocido en toda la vida, se que tal vez estás pasando por algo difícil, pero tienes que creerme, vas a superarlo.
-No mamá, no creo que pueda superar esto, de verdad ¡mi corazón se partió!, en mil pedazos, por primera vez en mi vida, ¿tienes idea de lo que se siente?-Dije un poco gritando, necesitaba desahogar la rabia que traía dentro.
-Sé lo que se siente, también tuve tu edad, también me rompieron el corazón, pero logré salir adelante, y ahora aquí me vez, feliz como una lombriz.
Después de esto solo guardamos silencio mientras seguíamos abrazadas. La verdad este momento tenía que aprovecharlo, ¡mamá me estaba consolando!, cosa que no hacia desde que cumplí 12, y ahora tengo 17, la verdad se sentía bien tener a mamá así de cerca.
Después de un rato nos sentamos en mi cama y le conté todo lo que había pasado con Dereck, desde el beso que nos dimos, hasta el beso que se dio con la otra maldita, le conté todo, y ella hablo.-Dios hija, me siento culpable, yo fui la que te dije que te alejaras de ese chico, de verdad lo siento, quizá esa es la razón por la que estas así, quizá dónde no te deje estar con el ahora estas triste.
-No mamá, no es toda tu culpa, yo para año nuevo me prometí no enamorarme, y estaba tan centrada en cumplir esa promesa que alejé a Dereck de mí, cosa que no me resultó, me enamoré, de pies a cabeza de ese estúpido, y ahora, ya vez, estoy probando de mi propia medicina.
-Pero hija, tu no sabes si ese beso fue de las dos partes, quizá solo la estúpida esa de Jaqueline se le lanzó a Dereck y el no tubo tiempo de zafarse.