*Capítulo especial, solo habla Dereck*
Agradezco de todo corazón que Ali no se haya vuelto a pelear con Jaqui, enserio.
Es que Jaqui ah hecho cosas muy malas, enserio malas malas. No al extremo de matar gente, pero en fin son cosas malas de personas sin corazón.
¿Y como supe esto?, pues retrocedamos un poco al tiempo en que yo estaba con Jaqueline...
*Flash Back*
Iba caminando cabizbajo pensando en que hacer con mi vida.
Jaqui ya me tenia harto enserio. Y Ali pues, ni siquiera me habla, lo único que existe entre nosotros son esas miradas profundas y el recuerdo de ese beso.
No puedo aguantar ni un segundo más, estoy colapsado, necesito una salida de escape, que alguien me ayude ya.-Pensé en mi cabeza.
Y en unos cuantos segundos un auto estaciono en frente de mí, cosa que me asustó, pues casi me arrolla.
El conductor bajó la ventanilla, se quitó los lentes y se dirigió a mí.
-¿Tú eres Dereck Grimes?-Pregunto sin siquiera presentarse.
-He, pues sí, ¿porque la pregunta?-Dije confundido.
-Pues, si no quieres terminar destrozado deberías venir conmigo. Hay algo que debes saber.-Dijo misterioso.
-¿Como se yo que no me vas a secuestrar?-Dije algo temeroso.
-Vamos amigo, soy solo unos dos años mayor que tu, ¿que cosa tan mala podría hacerte?-Dijo divertido.
-Bueno, tienes razón.-Casi sin pensar me subí a su auto.
Una vez arriba no cruzamos ni una sola palabra hasta llegar al destino al que me llevaba.
Y justo en ese momento, cuando detuvo el auto, recorde que aún no me decia cual era su nombre, ni porque me llevaba a donde sea que estuvieramos.
-¿Que no me dirás siquiera tu nombre?-Dije bajando del auto.
-Mmmm pues si, lo siento, soy Albert.-Dijo sin prestarle tanta importancia.
-¿Solo Albert?-Dije curioso.
-Si, solo Albert.-Este chico si parecia serio.
Habíamos parado en medio de la carretera y nos habiamos adentrado en un camino de tierra que supongo nos llevará a su casa o algo así.
Mientras que caminamos me pongo a hacer varias suposiciones que luego descarto ya que no, Albert se veía muy macho para ser gay y querer violarme. Rio en mi cabeza por tan estúpida suposicion.
Luego recordé a Ali. Hay Dios como la extraño. Eso que ni siquiera hablamos, pero me es suficiente el hecho de verla. Aunque no me caería mal el poder abrazarla, besarla, acariciarla, mejor me callo.
Luego de que llebamos unos 5 minutos caminando diviso la casa. Es grande y muy lujosa. Aún no logro entender a que me trae este estúpido aquí, que por cierto, es muy aburrido.
Entramos a la casa y mientras me siento me ofrece algo de tomar, y obviamente me niego, ya que por si no han visto películas-cosa que no creo ya que todo el mundo ve películas-siempre pasa algo malo cuando aceptas algo de beber.
Me deja en el living de la casa por unos minutos y luego vuelve con un niño de más o menos un año en sus brazos.
-Te presento a Brittanie.-Dijo estirandome a la niña para que la cargara, cosa que hice de inmediato pues me encantan los niños.
