21.-Dulces sueños.

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LINNA POV

Habían pasado a unos días, desde que volvimos de nuestras vacaciones.

Creo que han sido las mejores de mi vida, con mis amigos, él asombroso clima de Bora Bora y por supuesto porque estaba Zack.

Me encontraba en mi cama tumbada boca abajo esperando a que Zack viniera a buscarme para ir a comer un helado, cuando un recuerdo volvió a mi mente.

Flasback.

-¿Y si nos vamos ya al hotel?- le pregunté a Zack- me he cansado de tanta playa, además tengo demasiada hambre- dije frotándome la barriga.

Zack, me miro y soltó una leve carcajada.

-Me parece bien, iré a avisar a los demás de que nos vamos- contestó, mientras se alejaba.

Recogí mis cosas y me fui andando hasta donde estaba el coche para esperarle.

Cuando iba andando note como alguien me cogía por detrás y me dejaba suavemente besos en él cuello.

No hizo falta que me diera la vuelta para saber que era Zack, ya que olía a la colonia que tanto me gustaba y que tanto me volvía loca.

Cerré los ojos e intente dejarme llevar, pero tenía que besar lo ya.

Rápidamente me di la vuelta y empecé a besar lo ferozmente.

Enrede mis dedos en su pelo y estire, provocando que soltara un gruñido.

Él profundizo más el beso y me apretó el culo con desesperación, consiguiendo que gimiera.

-Como vuelvas a gemir, te lo hago aquí mismo- dijo todavía con las manos en mi culo.

-Entonces no perdamos más él tiempo- dije jugando con su labio, a la vez que sonría.

Durante el trayecto de vuelta al bungalow, estuvimos decidiendo que comeríamos.

Definitivamente me comería un buen filete.

Estábamos subiendo a la barca, para dejar las cosas en el bungalow y luego ir al restaurante a comer, para ello tenemos que ir a la playa donde está el resto del resort u hotel como lo quieras llamar.

Desvíe la mirada hacia Zack y lo encontré mirándome sonriente.

-¿Qué te hace tanta gracia?-pregunte extrañada.

Él solo se limitó a mirarme y a acercarse peligrosamente.

Me tenía acorralada contra la banca de la barca y no paraba de mirarme los labios.

-Eres jodídamente sexy- dijo con su voz ronca.

Salió de la barca, en dirección a nuestro bungalow, conmigo agarrada a su cintura.

Cuando estaba contra la puerta del bulgalow , sacó torpemente la tarjeta, haciendo que de golpe se abriera la puerta y provocando que casi nos cayéramos al suelo.

En ningún momento dejamos de besarnos.

Me dejo caer con cuidado encima de la cama, mientras me depositaba besos en la clavícula.

En un ágil movimiento le quité la camiseta y me puse encima de él a horcajadas.

Él gruño y me quitó con dificultad el vestido .

Olvidate de mí.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora