Olvidate de mí.

23.-Noche perfecta.

Estoy a punto de responder a mi querido subconsciente o lo que quiera que sea que siempre discute conmigo cuando noto que una respiración choca contra mi nuca.

Inmediatamente me tenso, no se quien es pero algo intuyo por el aroma que proviene de la persona de la respiración.

Como debe de estar cerca de mi, doy un paso para delante y me giro.

-Dios mio, Amber, pensaba que era otras persona, si no, no me hubiera acercado.

-Yo tampoco quería verte. Así que, ¿por qué no te vas?

-Mentira, estabas deseando verme. ¿Además por qué me tengo que ir yo?

-Porque yo he llegado antes pero no tengo ganas de discutir, así que hasta nunca.

Paso por su lado para marcharme pero él me detiene.

Se pone por detrás de mí y se acerca a mi oído.

-No te vayas.-dice con la voz ronca.

Me empieza a besar el cuello y chupa mi lóbulo.

Me giro quedando a centímetros de su boca.

-Esta vez mando yo y no quiero estar ni un minuto más en esta fiesta.

-De acuerdo.

Me coge de la mano y pasamos entre la gente.

La sala de baile improvisada esta abarrotada y los sillones ocupados por parejas morreándose y casi haciéndolo allí mismo, dan asco.

Y entonces me acuerdo de que yo misma lo hice en un sitio publico más concretamente en un baño.

Y ahora mismo te diriges seguro que ha otro sitio publico ha hacerlo también.

Ugh yo también doy asco pero es que cuando estoy con él me siento muy bien.

Cuando logramos salir de la casa, Blake me lleva a una Harley y me percato que es la que vi en la fiesta de la playa.

Es súper bonita y me encanta, pero ir en ella con Blake que seguro que ha bebido me da un poco de miedo.

-Sube.

-No pienso subir a ella si has bebido.

-No bebo, sube.-dice pasándome un casco.

Cojo el casco y me lo pongo subo a la moto y me agarró fuertemente a Blake. Tiene pinta de correr y mucho.

-¿Donde vamos?

-Fuera de aquí como me has pedido.

Después de estar media hora de trayecto, llegamos a la playa.

Está loco si piensa que lo voy hacer aquí delante de todo él mundo que pase.

-Sígueme.

Le sigo y se sube encima de unas rocas.

-Estas loco si crees que voy a subir por ahí,-señalo las rocas-llevo tacones.

-Pues quítatelos y sube.-me responde entregándome su mano para subir.

Le hago caso y le agarro de la mano.

Andamos un poco más hasta llegar a una laguna rodeada de rocas.

Blake se da la vuelta y me mira con esos hermosos ojos azules.

-Aquí no nos va a ver nadie.

-¿Cómo has encontrado este sitio?