Estaba en mi dulce sueño y de pronto noto como alguien cae encima mía sin dejarme respirar y encima despertándome con lo que me gusta a mí dormir.
Cuando abrí los ojos allí estaba mi salvación y mi mejor amiga. Pero no iba a dejar que supiera que me alegraba de verla osea me había despertado y a mí nadie me despierta sin llevarse su merecido.
-AMBER, ¡DESPIERTA!
Entonces pongo en marcha mi plan, cojo con los ojos cerrados el vaso de agua que tengo en la mesilla y se lo echo en la cara, espero que este frío. Como no va ha estarlo si tenia hielos.
-AAAAA-grita Linna.
Y para rematar mi plan decido tirarla de mi cama. Después me tapo con la sabana para seguir durmiendo.
-Buenos días, para ti también.-dice ella levantándose del suelo y poniéndose a horcajadas encima de mi.
-Umh-gruño.
-Pensaba que me necesitabas.-dice quitándome la sabana de la cabeza.
-Y te necesito, no sabes el lío que tengo.-digo abriendo los ojos- Pero es que tengo sueño.
-Pues vístete y nos vamos a pasar el día al centro comercial.
-Te he echado tanto de menos, Barbie.-digo abrazando a mi amiga fuertemente.
Espera, ¿qué hace ella aquí por la mañana con esos pelos y solo con la camiseta de Zack?
¡CON LA CAMISETA DE ZACK!
-Usted señorita, tienes muchas cosas que contarme.-digo incorporándome y soltándola.
-¿Qué cosas?
-Cosas, como por ejemplo que haces en mi casa solo en bragas y en camiseta, la cual es de mi hermano y porque estas con esos pelos.-digo señalando su cabello rubio.-Creo que me lo puedo imaginar pero me lo vas a contar más tarde. Ahora tengo que ver a mi hermano.
Salto de la cama y corro hacia la habitación de mi hermano. Y le veo tumbado arropado con la sabana. Y no me lo piensos dos veces y me tiro encima de él, dándole un fuerte abrazo y muchos besos.
-Yo también me alegro de verte, pequeña.-dice Zack riendo.
-¿Por qué no bajamos a desayunar y así le explicas a tu hermana preferida por qué mi mejor amiga lleva tu camiseta?
-Eres mi única hermana y si, bajemos, tengo mucha hambre.
Cuando bajamos nos encontramos a Linna haciendo el desayuno y a Derek dormido en la isla.
-¡BUENOS DÍAS HERMANITO!-grita Zack en el oído de Derek haciéndole dar un salto.
Cuando estamos en la mesa ya desayunando decido terminar con el silencio que hay.
-¿Y papá?
-Ayer cuando vine de trabajar me dijo que se iba de viaje-dice Derek mirándome-de negocios.
-¿De negocios? Ja-digo enfadada.
-¿Qué ocurre?-pregunta Zack preocupado.
-Se lo tenemos que contar.-digo apretando los dientes.
-¿Qué coño me estáis ocultando?
-Amber, Linna, ¿por qué no os vais ya al centro comercial?
Me levanto enfadada y subo a mi habitación.
-¿Qué ocurre Amber?
-Te lo cuento comiendo mejor, ¿vale? Ah Linna, si quieres coge algo de mi ropa.
-Vale y hecho.
Nos reímos las dos juntas aunque después de lo de mi padre no es que este muy bien que digamos.
Se ha ido de viaje con la puta y la putita de Tara, mi medio hermana.
Es que cada vez que lo pienso me lleno de furia e impotencia.
Decidí ponerme un peto vaquero y una camiseta corta de rayas con mis all star blancas, lo se me las pongo mucho pero es que las amo.
Mi amiga se puso un vestido negro y unas sandalias.
Llegamos al centro comercial y estaba lleno de gente no se podía ni andar.
Nos dirigimos a comprar unas chucherías para hacernos las compras más llevaderas.
Como si no fueran por si solas llevaderas.
Ya pero así no me siento culpable al comer las chuches. Ja a quien voy a engañar me encanta comer y más si son chucherías, dios están buenísimas.
Cuando salimos de la tienda casi me atraganto con una chuchería.
Estaba Blake con Maggi y hablando con Tara y sus dos perros guardianes Camila y Jessy.
Linna parece ser no haberse percatado hasta que pasamos por al lado y Maggi la paro.
¿Se conocen?
Parece ser, si no, no se hubiera parado, cerebrito.
Era un momento incomodo y mas después de lo que me dijo ayer Blake.
-¿Linna?-dijo Maggi.
-¡Maggi!, cuanto tiempo ¿qué tal todo?-dice Linna dándola dos besos.
-Hola.-la digo simpática a Maggi.
-Genial, ¿y tú?-dice Maggi ignorándome a mí, ¿esta quien se ha creído?
La pongo cara de asco y escucho una risita y a adivinar de quien es la risita, sí, efectivamente de Blake, quien me miraba divertido, así que como buena chica que soy le pongo otra cara de asco.
Dios mi día no puede ir a peor.
-Agh un bicho.-dice Tara mirándome y señalándome.
-¿Ya has dejado de decir gilipolleces? A no espera que el cerebro no te da para más.-la respondo.
-En el fondo somos muy iguales.
-Más te gustaría parecerte a mí y de lo que hablas, no somos iguales, nunca. Linna te espero en aquella tienda-la digo señalándola la tienda de la izquierda.
Y no espero ni que me diga vale porque ya me estoy yendo.
Odio estar cerca de Tara y ahora aun más. No aguantó a sus perritos y ahora tampoco a Maggi, otra más para la lista.
******
Después de mirar unas cuantas tiendas le cuento a Linna todo, desde que Mark me pidió salir, que encontré a mi padre con su amante, la cita con Blake, lo de aceptar a jugar con él hasta que Tara es mi medio hermana, la conté todo con lujo de detalles, ella si que es mi hermana, la que siempre me ayuda y escucha.
-Dios mio, Am, lo siento por haberte dejado sola.
-No te preocupes, Barbie. Lo único que necesito es que ahora me ayudes.
-Pues a ver con lo de tu padre y Tara ni idea, me sobrepasa y a ti también así que es mejor que se lo dejes a tus hermanos y con el tema chicos pues que estés con Mark y juegues con Blake, y cuando estés segura de tus sentimientos respecto a Blake dejes a Mark, pero hasta que no estés segura no, porque puede que a lo mejor sea un calentón y punto.
-Tienes razón, gracias, te quiero.-digo dándola un abrazo.-Ahora te toca a ti.
Me lo cuenta todo y yo solo se abrir la boca.
Me he quedado flipando mi mejor amiga esta saliendo con mi hermano por el cual lleva tiempo colada.
Estoy realmente flipando.
-Bueno Amber yo ya me voy para mi casa, ¿te llevo a la tuya?
-No gracias iré dando un paseo.
Linna en multimedia.
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Olvidate de mí.
Romance-Ya sabía que me echabas de menos, pero no para llorar.-dice quitándome una lágrima de la mejilla. No me he dado cuenta de cuando he empezado a llorar. Hasta que me ha interrumpido Blake. -No lloraba por ti, idiota. -Pues deberías, porque estoy muy...