Olvidate de mí.

8.-Perfectas vacaciones con el chico perfecto

Linna POV

No me lo podía imaginar cuando Amber me decía que en vez de ser ella quien viniera a las vacaciones era su hermano, un dios griego por el que he babeado toda mi vida. Cuando me lo dijo estaba tan feliz, solo de pensarlo que lo iba a ver todas las mañanas, todos los días y a todas horas.

Pero me siento un poco culpable por ella porque no esta bien que me alegre en cierta manera de que ella no venga.

Durante el viaje hacia Bora bora estuve pensando todo el rato en eso hasta que me quede dormida.

Cuando llegamos al hotel nos dieron las habitaciones Mandy con Mery;Brandon, Ian y Ethan en otras y a mí me toco en la habitación con !! ZACK!!

MIERDA

Esta bien estar tanto con él, pero me va a ver recién levantada, sin maquillar y al salir de la ducha.

Bueno lo de la ducha va estar bien porque verle solo con una simple toalla...

-Puff...-resoplo.

-Te pasa algo barbie.-me dice con la voz ronca mientras se pasa sus dedos entre su pelo oscuro.

Moví la cabeza negativamente mientras me quedaba embobada.

-¿En serio que no te pasa nada?-dice pasando su mano ante mis ojos repetidas veces

-Si estoy bien solo un poco cansada-digo sonrojándome por primera vez.

Él consigue que haga cosas que nunca haría.

-Estas muy rara-dice riéndose mientras coge mis maletas y las suyas yendo a nuestra habitación.

Me río por su risa contagiosa y me quedo mirando por donde va.

-¿Te vas a quedar ahí parada todo él día?

Entonces me apresuro hasta llegar a su lado.

Nuestra habitación resultó ser un bungalow con una piscina incorporada además de una cocina, un enorme baño, un jacuzzi, un salón y una habitación de matrimonio, espera ¡¡una sola cama!!

-Se deben de haber confundido-digo girándome para ver a Zack muy cerca de mí, demasiado cerca diría yo.

-No se han confundido,-dice agarrándome de la cintura-llame yo antes de venir para que nos la cambiaran,¿no te gusta?-dice acercándose peligrosamente.

Nuestras caras están a centímetros.

Él se iba acercando poco a poco

Estábamos a punto de besarnos hasta que oíamos las voces de los demás en el salón.

Salimos para reunirnos con ellos.

Estaba enfadada mejor dicho tenía un gran cabreo, estaba a punto de besarme el chico del cual había estado enamorada de él desde que tengo memoria y estos me lo han jodido.

Nos fuimos a dar un paseo por el hotel que se llamaba The St.Regis bora bora resort.

Estaba genial, las habitaciones de todos eran bungalows y luego cogíamos una barca para ir a la playa donde estaba todo lo demás del hotel.

Decidimos después de horas discutiendo hacer un curso de buceo, a mi no me hacía mucha gracia pero eran mayoría así que no me quedo otra que hacerlo.

Estaba cagada de miedo y eso que era muy atrevida pero es que habían dicho que había tiburones y eso si que no me gustaba.

Todos se habían metido al agua para empezar el curso menos Zack y yo.

El neopreno que nos dieron me quedaba como un saco de patatas, en cambio a Zack, como no, le quedaba espectacular.

Lo llevaba subido hasta la cintura dejando ver esa tableta de escándalo. Pero lo mejor era como se le marcaba la uve.

Cuando subo la mirada a su cara, me encuentro con sus ojos verdes y su hermosa sonrisa de lado.

-Si quieres saca una foto que dicen que dura más-dijo riéndose.

Notando el rubor de mis mejillas, me giro rápidamente.

De repente noto unas manos en mi cintura que me empujan al agua.

Cuando salgo a la superficie me lo encuentro subiéndose el neopreno, como si nada.

-¡Eres tonto! ¿Por qué coño me tiras?

- Me pones mucho más cuando te enfadas-dice mordiéndose el labio provocatívamente-y ya si me insultas....pfff.

- ¿Así?¿Qué me harías?-digo provocatívamente.

- Tu prueba y ya verás lo que te pasará-dice sonriendo.

-¿Venís ya parejita?-dice Ian

Zack se tiró al agua, salpicándome en la cara.

Me quedé un rato pensando en sus palabras.¿Qué sería capaz de hacerme?

-Barbie,¿vas a venir o qué?-dice Zack sacándome de mi trance.

-Si, ya voy-digo mientras me dirijo hacia ellos.

Estaban todos al rededor de un monitor, esperan dome.
El monitor era un chico joven de unos 18 años rubio de ojos azules, era atractivo pero no tanto como Zack.

Cuando ya hemos acabado de bucear y salimos del agua, me dirijo a los baños a cambiarme. Pero alguien me agarra con suavidad la muñeca y me giro.

-Hey, soy Louis- me dice el monitor sonriéndome.

-Hola soy Linna- digo yo, devolviendole la sonrisa.

-Esto....me preguntaba si te gustaría esta noche ir a una fiesta-dice tímidamente.

Estaba a punto de rechazar su propuesta, cuando desvío la mirada y veo a Zack hablando con unas chicas con unos bikis minis, coqueteando con él.

Inmediatamente cambio de idea y pienso que no es mala idea.

-Claro me vendrá bien moverme un poco- digo intentando sonreír. Pero más que una sonrisa me sale una mueca.

-Bien,pues dame tu teléfono y así me dices donde vives y a que hora te recojo-dice él.

-Vale-digo apuntándole mi teléfono en su móvil.

-Bueno nos vemos esta noche-dice despidiéndose.

-Claro adiós-digo dirigiéndome a los baños.

Noto como alguien me sigue,me doy la vuelta y es Zack.

- ¿Se te ha perdido algo?-digo algo molesta.

-¿ Qué hacías hablando con ese?-dice un poco enfadado

- Ese tiene nombre, se llama Louis y esta noche me ha invitado a una fiesta- digo

-Pues tú no vas- dice apretando los puños.

Pongo los ojos en blanco y me meto en el baño, no tengo ganas de discutir.

Desde que llegamos a la habitación no hemos hablado Zack y yo. No estoy de humor para que me diga nada y menos cuando él era el que estaba coqueteando con las guarras esas.

-Linna-dice Zack.

-¿Qué?-digo secamente.

-No quiero que vayas a esa fiesta y estés con ese monitor-dice.

-Pues que sepas que voy a ir, ¿o que pasa que tu puedes coquetear con tías pero yo no puedo hablar con tíos?-digo subiendo el tono- ¡pues que sepas que voy a ir y voy a emborracharme y pasármelo en grande idiota!-digo gritando.

- Te dije que no me insultaras- dijo enfadado.

Y con toda esa rabia me cogió por la cintura y junto nuestros labios de forma brusca. Era nuestro primer beso y aunque lo deseaba con todas mis ganas no me estaba gustando nada. Estaba siendo muy brusco, como si toda su rabia la estuviera volcando en ese beso, así que rápidamente lo separé y me encerare en el baño confundida, para ducharme y vestirme.

Linna en multimedia.