Olvidate de mí.

26.-Despedida.

Después de decir eso, se fue.

La verdad es que en el instituto ya se había oído que un chico que se había metido con Mark, al día siguiente estaba en el hospital y lo que todos decían que Mark había llamado a unos que les debía un favor y les pidió que rompieran las piernas del chico.

Y ahora ese chico va en silla de ruedas.

Yo cuando lo oía no me lo podía creer parecía tan dulce. Que me negaba a creer que eso fuera cierto.

Pero después de escucharlo me di cuenta que lo es.

Se me han puesto los pelos de punta.

Parece ser que Blake me gusta más de lo que yo pensaba, así que no me queda otra que poner punto y final a nuestro juego.

Cuando me doy cuenta estoy en casa de Linna llamando.

-Hola, Amber. No sabia que ibas a venir. Linna esta en su habitación sube.-me dice su madre dulcemente cuando me abre la puerta.

Subo las escaleras y abro la puerta.

-Mira por donde acaba de llegar, luego te llamo Zack, te quiero....no cuelga tú...no tú...no tú...que no cuelga tú...

-No, cuelgo yo.-digo cogiendo el móvil de mi amiga y cortando la llamada.

Recibo varias miradas asesinas de parte de mi mejor amiga. Pero yo sigo a mi rollo. Desbloqueo su móvil ya que me se su contraseña y escribo un mensaje al grupo que tenemos todos preguntando por mi móvil.

-¿Por qué me miras con esa cara de amargada?-la digo mientras me tumbo en su cama.

-La pregunta es, ¿quien coño te crees para cortar la llamada con MI novio?-recalca la palabra mi.

Yo solo me río a carcajadas y me caigo al suelo.

-Primero soy tu mejor amiga, cuñada y él es mi hermano y segundo si no cuelgo yo, hubierais podido estar así durante horas. ¿Y sabes que? Tengo prisa por encontrar mi móvil.

Ella molesta por que tengo razón me tira de su cama.

-Pues aquí no está y los demás no creo que sepan nada, porque te recuerdo que te fuiste con el rubio vete tu a saber donde.

Al oír sus palabras aparece una sonrisa en mi cara.

-Uyuyuy, ayer tuvisteis algo más que palabras.

Me sonrojo y le cuento todo, menos la parte de Mark y su amenaza.

-Pero no quiero seguir engañando a Mark, así que creo que voy a dejar de jugar con Blake.-concluyo la historia mintiendo, parece que se me está haciendo costumbre esto de mentir.

-Mira no conozco a ese chico, pero por lo que he oído ese chico nunca repite con una chica pero tú eres la excepción, se que lo vuestro comenzó como un juego pero no creo que te siga viendo como a su juguete.

Después de esas palabras tan filosóficas y estar toda la tarde hablando me voy al sitio donde pasamos la noche Blake y yo.

Linna ha tenido la idea de que a lo mejor anoche cuando fuimos allí entre besos y caricias a mi se me cayó de donde lo tuviera o que Blake me lo quitó, pero veo más probable la primera opción.

Ando en dirección a la playa.

El día está caluroso como de costumbre y al ser domingo no he trabajo. Aunque ahora que están mis hermanos lo llevo mejor lo de trabajar, ya que ahora solo trabajo por las mañanas.

Por la calle hay parejas de la mano, niños corriendo, jóvenes en skaet, todos felices y contentos pero yo desde que he hablado con Mark estoy rara, no quiero que le pase nada a Blake pero tampoco quiero alejarme de él, puedo sonar un poco egoísta ya que si sigo jugando con él le pueden hacerle daño, pero...

Pero no puedes separarte de él.

Más o menos. Nunca pensé que por lo que me reí de Linna porque no dejaba de pensar en mi hermano me iba a pasar con Blake y mucho menos hacer las cosas que hago por él.

Llego a la laguna y empiezo a buscar el móvil.

Después de unas cuantas vueltas me siento metiendo los pies en la laguna. Y van pasando las imágenes de anoche por mi cabeza lo que me hace sonreír.

Y pensar que voy a tener que decirle adiós por un imbécil.

Me levanto cuando me doy cuenta que entre unas rocas brilla algo, me levanto y cojo la cosa brillante.

Y adivina que es. Sí, punto, mi móvil.

Lo desbloqueo y veo, una llamada de mi hermano, dos de Linna de anoche, otras dos de Ian, varios Wasaps de mis amigos de anoche y unas imágenes de un numero desconocido.

Entro en el chat y veo que son varias imágenes donde están Tara y Blake de modo cariñoso besandose.

Me quedo en shock. Sabía que esto era un juego y que él se podía besar y acostarse con quien quisiese pero con Tara, ¿en serio? Con mi enemiga. Osea sabía que yo solo era su juguete como él mio, pero ver esto me duele por dentro.

Noto una presión por dentro, no me lo puedo creer según él, Tara no era su tipo.

Pues para no ser su tipo se lo están pasando muy bien.

Y pensar que unas horas antes estuvo conmigo.

Por lo menos ahora ya tienes escusa para dejar de jugar con él.

Cojo el móvil y salgo de esa laguna como alma que lleva el diablo.

Ando sin mirar casi, lo que hace que me choque con una persona.

-¿Donde vas tan deprisa, nena?

Joder me tengo que chocar siempre con él, no podíamos encontrarnos como personas normales.

-Tú.-digo señalándole con el dedo-se que todo esto era un maldito juego y que te podías tirar a quien te diera la gana, pero ¿en serio tenía que ser con la persona que más odio en este mundo?

-¿De qué coño estas hablando?No me gusta Tara y no me he acostado con ella. Solo de pensarlo me dan arcadas.

A mi también me da asco pensarlo.

-Entonces, ¿qué es esto?-digo mostrándole las fotos.

Coge el móvil con rabia y aprieta las manos haciendo sus manos en un puño.

-¿Quién te lo ha mandado?

-No ves que pone número desconocido, genio.

-Pues es mentira.Ella fue quien se lanzó a mi.

-Creo que este juego tiene que acabar, por las fotos y porque...-trago saliva-quiero a mi novio.

-Este juego aún no ha acabado.-dice agarrándome de la muñeca.

-No quiero que te hagan daño por mi culpa.-le doy un ultimo beso, Blake no me quiere soltar-No te vuelvas a acercar a mi.

Y dicho esto salgo corriendo. Dejándole atrás.

No se pero le creo cuando dice que él no tuvo nada que ver, que fue ella quien se le acercó, pero no puedo permitir que Mark le haga daño.

A él no.

Blake en multimedia.