Olvidate de mí.

29.-Bonito despertar entre sus brazos.

Amber POV

Me despierto por culpa de la luz que sale de la ventana e intento levantarme para bajar las persianas pero un brazo en mi cintura me lo impide.

La verdad es que no me a cuerdo mucho, ayer bebí demasiado.

Quería olvidar la mirada de odio cuando le dije que me olvidara, a Blake.

BLAKE.

Abro lo ojos corriendo y ahí le veo a él.

Mi héroe.

Mientras que le observo como duerme con sus labios rosados entre abiertos y con el pelo despeinado.

Pasan como diapositivas todo lo que me pasó ayer.

Cuando en el baño casi me violó Mark, le suplicaba que parara mientras él pasaba sus manos desde mi cuello al culo, me subió el vestido hasta la cintura y se desabrochó su pantalón, y en ese momento justo entró Blake salvándome, lo demás no se como sucedió ya que tenía mi cabeza entre mis piernas mientras lloraba, me sentía sucia.

Tengo algunas imágenes sueltas, Blake encima de Mark golpeándolo, los amigos de Mark golpeando a Blake, tenía su camiseta blanca llena de sangre.

Me sentía sucia hasta que Blake paso sus manos por mi cuerpo.

Blake abre los ojos y frunce el ceño cuando me ve, me acerca a su pecho y me abraza.

-Tranquila Amber, ya no lo recuerdes más, te juro que no te volveré a dejar sola nunca más.

Me quedo apoyada en su pecho escuchando su corazón lo que hace que me relaje.

Cuando me tranquilizo me separo de su pecho y me acerco a sus labios, le doy un casto beso y me levanto de la cama.

-Gracias.-le digo mientras me dirijo al baño a ducharme.

-Podía acostumbrarme a estas vistas.-dice haciendo que me sonroje.

Miro para a bajo y me doy cuenta que estoy completamente desnuda. A él por lo menos le tapa algo la sabana pero muy poco.

Se deshace de la sabana y me resisto para no mirar para a bajo. Se acerca a mi y yo le pongo una mano en el pecho para que no siga andando.

-Me ducho sola, porque si entras no creo que me duche.-le digo mientras que le guiño un ojo.

Me meto a la ducha y mientras me cae el agua caliente, me acuerdo de la noche anterior con Blake después de lo del bar, su mano recorriendo mi espalda y sus labios dejándome besos desde los labios hasta la clavícula.

No se de que somos, pero lo que si se, es que me hace feliz. Que cada vez que pienso en él se me forma una sonrisa, y pienso en él las 24 horas del día.

-Te he dicho que no entraras.

Le digo a Blake cuando entra al baño.

-Tengo que lavarme los dientes.

-Vete, sal del baño, ya.

-Oye que es mi baño, no pienso irme y más con estas vistas.-dice asomando la cabeza por la mampara con su sonrisa picara de lado.

-Vete.-le contesto exasperada y empujando su cabeza con mi mano.

Solo se escucha una carcajada por su parte.

Gruño y termino de ducharme.

-¿Me puedes pasar una toalla? Por favor.

Me pasa una toalla pero no una cualquiera, si no una mini para secarse las manos o para el pelo.

-¿Seguro que no tienes una más pequeña?-digo con todo el sarcasmo del mundo.

-Sí, ¿te la paso? No creo que te puedes secar con ella.

-Ni con esta, no me tapa nada.

-Ya lo se, sabría que sería perfecta para ti.

Salgo de la ducha y veo como se le marcan más si aun cabe, los músculos del brazo mientras se cepilla los dientes.

Me quedo embobada viéndole, es tan sexy, hasta cuando se cepilla los dientes.

-Ya se que soy guapo, pero dicen que las fotos duran más, si quieres puedes hacerme una.

-Creído.-digo echándole del espejo mientras me cepillo el pelo.

-Tu creído.-me contesta mientras me agarra por detrás y besa mi cuello.

Salgo del baño y escucho como corre el agua.

Me visto otra vez con la ropa de la noche anterior ya que no tengo ropa.

Me siento en la cama y reviso mi móvil.

Llamadas y muchos wasaps de mis amigos. Uno de esos wasaps son de Linna y dice que le ha dicho a mi hermano que estoy en su casa durmiendo y que no se cuando llegaré. Le respondo que muchas gracias y que ya le contare todo. Y otro al grupo donde estamos todos para que se queden tranquilos.

Últimamente se me está haciendo costumbre irme de las fiestas sin decir nada a nadie.

Pero lo de ayer fue muy diferente.

La puerta se abre y sale un dios griego todo mojado y solo con una toalla puesta lo más a bajo posible pero sin que se llegue a ver nada.

Ya le has visto desnudo, cierra la boca.

Se dirige directamente al armario y se viste con un pantalón por encima de las rodillas vaquero, unas chanclas negras y una diminuta camiseta de manga corta que parece que le va a explotar marcando le todos los músculos.

-¿A qué hora tienes que llegar a casa?

-Mi amiga le ha dicho a mi hermano que estoy durmiendo con ella.

-Entonces bajemos y te preparo el desayuno.

-Debo de estar horrible y parecer una borracha que acaba de salir de un after, con estas pintas.

-Estas guapísima.

Me prepara unas tortitas con nutella, un vaso de zumo de naranja y yogur con cereales de chocolate.

-Mmm, esto está delicioso.

-No es nada.

Después de desayunar me lleva a la casa de mi amiga.

Ella me acompaña a mi casa y gracias a dios mis hermanos no están.

Entro en la cocina y me encuentro una nota en la isla.

Amber, nos hemos ido a buscar a papá al aeropuerto. No queremos que estés cuando llegue él a casa. Vete a la playa, al centro comercial o donde quieras pero no vuelvas hasta que te llamemos. Derek y Zack.

Me tenso, no se que pretenderán hacer, pero les haré caso a parte de que no quiero ver le la cara a ese mal nacido.

Noto la mano de Linna en mi hombro y le entrego la nota para que entienda por que me encuentro así de tensa.

Subo a mi habitación y busco un bikini y un vestido playero. Pienso pasar toda la tarde en la playa tomando el sol con mi mejor amiga.

Amber en multimedia.