Capitulo 12

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Cojo mi maleta del taxi y le doy la mano a Pablo y comenzamos a subir las escaleras para entrar en el hotel. Al entrar me quedo embobada con la recepción, está muy iluminada y tiene muchísimos sofás. 

- Bonjour, bienvenue à Paris- nos dice una recepcionista bastante mayor.

- Bonjour madame- le dice Pablo con un acento francés que me encanta.

La recepcionista nos entrega un par de tarjetas y nos vamos a un ascensor. Nuestra habitación está en la planta cinco. 

- Te amo- me dice Pablo y me besa apasionadamente. Siento mucha química entre nosotros dos. Por desgracia el ascensor se abre y nos dejamos de besar.

- ¿Cual es nuestra habitación?- le pregunto a Pablo.

- La del final del pasillo- me dice y me da la mano.

Caminamos por el largo pasillo hasta que por fin llegamos a la puerta. Pablo abrió la puerta. La habitación era enorme.

- Dios mio- le digo.

- Guayyy- dice Pablo.

Dejo mis maletas en un lado de la habitación y abrazo a Pablo. Huele a perfume y a detergente.

- ¿Qué dormimos juntos?- le pregunto al ver una cama grande y junta.

- Si quieres puedo llamar a la recepcionista para que traiga camas individuales- dice Pablo nervioso.

- No no no, dormimos juntitos- le digo.

Son las siete y media de la tarde y Pablo y yo estamos muy cansados.

- Si quieres pedimos comida y hay que dormir temprano porque mañana nos espera un día muy ajetreado- me dice Pablo.

- Vale, pero yo no tengo hambre- le digo.

- Pues entonces a dormir- me dice.

Me voy al cuarto de baño y me pongo el pijama lo más rápido que puedo. Salgo del cuarto de baño y me veo a Pablo con un precioso pijama celeste. 

- Que descanses mi vida- le digo.

- Que descanses princesa- me dice.

Nos metemos en la cama y dormimos abrazados. Todavía no me puedo creer que esté durmiendo con mi ídolo.

Mi vida enteraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora