Mi vida entera

Capitulo 26

- Despierta, cariño- me dice la dulce voz de Pablo.

Abro los ojos muy despacio. No recuerdo haberme quedado dormida.

- ¿Qué dia es?- le pregunto.

- Hoy hay que ir a Barcelona, es el funeral de tu padre- me dice.

Siento una presión en el pecho cuando me nombra a mi padre. Ya voy controlando mis sentimientos pero no puedo evitar que se me forme un nudo en la garganta. Me levanto de la cama, me visto cómoda (ya cuando esté en mi casa me prepararé) y me peino.

- ¿Me vas a acompañar?- le pregunto.

- Por supuesto, no te dejaría jamás en un momento tan duro, necesitas apoyo- me dice abrazándome.

Cojo mi maleta y subo las escaleras. La madre de Pablo está sentada leyendo una revista de cotilleos.

- Buenos dias Elena- le digo con una sonrisa.

- Buenos dias cariño- dice y se levanta del sofá- Te doy todo mi apoyo y toda mi fuerza para que puedas enfrentarte a esto.

Y continuación me abraza. Es un abrazo familiar, acogedor, como si me conociese de toda la vida. La madre de Pablo es un encanto, al igual que su hijo. Son una familia muy humilde y sencilla.

- ¿Me echabais de menos?- nos dice Pablo cuando sube las escaleras y se incorpora a nuestro lado- venga Zoe, nos tenemos que ir si queremos llegar a tiempo.

- Bueno, hasta luego cariño. Muchos besos y ya verás que con el tiempo, podrás pasar página- me dice Elena.

- Adios y gracias por todo- le digo dándole un abrazo.

Salimos de la casa y nos montamos en el coche.

- ¿Estás bien?- me dice Pablo.

- Más o menos- le digo.

Llegamos al aeropuerto y nos montamos en el avión. Ya me he acostumbrado coger aviones.

- Princesa, te quiero- me dice Pablo.

- Te amo- le digo.

- Siempre tienes que estar superándome, ¿no?- me dice sonriendo.

- Por supuesto, maestro- le digo recordando viejos tiempos. 

Pienso cuando me besé con él en el despacho, cuando lo vi por primera vez y lo reconocí. ¿Se habrán enterado mis amigas? Por supuesto. Seguro que estarán enfadadas conmigo por no haberle contado nada.

- ¿En qué piensas?- me dice.

- En cuando nos conocimos- le digo y entrelazo mi mano con la suya.

- Parece mucho tiempo, pero en realidad ha sido unas semanas atrás- me dice.

- En este poco tiempo me has demostrado mucho más que otras persona- le digo sinceramente.

- Eres tan perfecta- me dice.

Llega una azafata y nos pone una película. Y así pasamos el viaje, viendo una película.