Mi vida entera

Capitulo 28

Entramos a mi habitación y me encuentro un vestido negro en mi cama. Es sencillo, con mangas al codo y corto.

- Vas a ir preciosa- me dice Pablo abrazándome.

- Pues como tú, cariño- le digo. Poso mis labios sobre los suyos. Me abraza con más fuerza, pongo mis brazos sobre su cuello y nos pasamos así varios minutos, disfrutando.

- Me temo que nos tenemos que ir vistiendo- me dice Pablo.

- Si, que si no vamos a llegar tarde.

Cojo mi vestido y me meto en el baño. Me lo pongo, ya solo me queda ponerme la cremallera, que me la pondrá Pablo.

- Pablo, ¿me pones la cremallera?

- Sabes que me encanta ponerte la cremallera- dice juguetón.

Salgo del baño, y allí me lo encuentro, con un fabuloso traje negro, su precioso pelo y su preciosa cara.

- Eres un ken- le digo.

- Y tú mi barbie- me dice acercándose a mi. Se pone detrás mía y me sube la cremallera despacio, con delicadeza.

- Te quiero, no lo olvides nunca- le digo.

- Eres mi vida entera- me dice.

Nos ponemos uno en frente de otro, con las manos cogidas.

- ¿Estáis listos?- pregunta mi madre desde afuera.

- Ya vamos, mamá- le respondo.

Salimos de la habitación y bajamos las escaleras. Nos montamos en el coche de Pablo con dirección al cementerio. Va a ser un día muy largo y doloroso.