Me despierto con una llamada de teléfono. Me levanto y veo que Pablo no está en el apartamento.
- ¿Si?- digo cuando cojo el móvil.
- Felices dieciocho años mi niña- grita mi madre.
- Muchas gracias mami- le digo.
- Cuando llegues del viaje te daré tu regalo- me dice.
Comenzamos a hablar del viaje a Paris y me despido de ella con un simple hasta luego. Son las once de la mañana y Pablo no ha regresado. ¿Dónde estará? Decido vestirme y arreglarme. Me pongo una falda blanca con un top amarillo pastel y una chaqueta vaquera. Me peino y me hecho perfume. Once y media, y Pablo sin aparecer.
- Buenos dias mi vida- me dice Pablo, acaba de entrar por la puerta.
- He estado preocupada- le digo.
- No te preocupes- me asegura.
Me da un abrazo y me dice que me prepare que salimos ya. Cojo mi bolso y sigo a Pablo.
- ¿Dónde vamos?- le digo.
- Si te lo digo no sería una sorpresa- me dice.
Cogemos el ascensor y me da la mano. Llegamos a la recepción y me encuentro un hombre que viene para nosotros y nos dice:
- El coche está preparado don Pablo.
- Muchas gracias- dice Pablo.
Salimos del hotel y me encuentro con una carroza de caballos y me dice Pablo al oído:
- Súbete princesa.
- ¿Esto es para nosotros?- le digo.
- Nos llevará a un lugar especial- me dice.
Me subo a la carroza, aun alucinando y Pablo me da un ramo de rosas.
- Te mereces esto y mucho más- me dice.
- Me siento mal porque tú siempre me das cosas y yo nunca te doy nada- le digo.
- Tú me das algo que no se ve. Tú me das alegria, amor, paz y tranquilidad- me dice y nos besamos en la carroza.
Paris es precioso. Contemplo la ciudad desde la carroza, con Pablo a mi lado. Llegamos a un parque y cuando alzo la vista me encuentro con la Torre Eiffel.
- Dios que bonita- le digo.
- Venga, princesa, baja- me dice Pablo con dulzura.
Bajamos de la carroza y vamos a buscar la entrada. Entramos a la Torre Eiffel y cogemos un ascensor.
- Esto no se te va olvidar en tu vida- me dice Pablo.
- Te amo- le digo y nos damos un apasionado beso.
Esperamos un buen rato en el ascensor y al fin llegamos arriba.
- Tápate los ojos- me dice Pablo y yo sigo sus instrucciones.
Me coge de la mano y me lleva a fuera del ascensor.
- Ya puedes ver- me dice Pablo.
Abro los ojos y me encuentro las hermosas vistas de Paris. Pablo me está abrazando detrás mía y me susurra.
- Feliz cumpleaños princesa- esto si que es una sorpresa.
- Pero... como lo sabias- le digo.
- Shh... ahora observa- me dice.
Veo como llega un montón de mariachis y empiezan a tocar cumpleaños feliz.
- Cumpleaños feliz, cumpleaños feliz, te desea tu Pablo, cumpleaños feliz- me dice Pablo y yo me emociono al ver todo esto. Ha hecho demasiadas cosas por mi... La carroza de caballos, los mariachis... No me lo puedo creer.
- Muchas gracias mi amor- le digo y me aferro a su cuello.
- Esto no ha hecho nada más que empezar- me dice.
Este cumpleaños no se me va a olvidar jamás.
- Observa el cielo- me dice Pablo.
Miro al cielo y me encuentro un avión con una pancarta de FELICES DIECIOCHO ZOE.
- Muchas gracias- y empiezo a llorar.
- Mi niña, no me tienes que agradecer nada y menos llorar- me dice Pablo. Al escuchar esas palabras lo cojo por el cuello de su camiseta y lo acerco a mí para darnos un beso.
Veo como Pablo se va arrodillando y a mi que me va a dar un mareo. Veo como saca una cajita pequeñita y la abre y me dice:
- Zoe, ¿quieres ser mi novia?- y continuación echan globos y serpentinas.
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Mi vida entera
FanfictionZoella,una chica de diecisiete años, estudia en un instituto de Barcelona. Es fan incondicional de Pablo Alborán y para su sorpresa se lo encuentra camuflado en el instituto de profesor de música. Desde que ambos se ven, surge el amor.