Mi vida entera

Capitulo 36

- Eres maravillosa- me dice.

Le cojo de la mano y subimos las escaleras. Entramos a mi cuarto y él cierra la puerta.

- ¿Tienes alguna colección mia?- me pregunta sonriendo.

- La verdad es que sí, tengo una gran obsesión por ti. Tengo todos tus discos, un cojín, varias tazas, una funda del móvil...- le digo.

- Cuéntame como me conociste y por qué te gustaba o te gusto- me dice.

Nos sentamos en la cama y comienzo a hablar.

- Desde que saliste en youtube me gustó mucho como cantabas, y además que eras muy guapo. Desde el día que saliste a la luz yo me convertí en tu fan. Mi mejor amiga y yo fuimos a un concierto tuyo del disco Tanto. Cuando me sentía mal, cuando estaba triste o lo que fuera yo siempre escuchaba tus canciones para tranquilizarme... Eras un gran amigo para mí- le digo y noto como se me pone las mejillas sonrosadas.

- Mi niña- me dice abrazándome- ¿qué te parece si nos conocemos un poquito?

Asiento con la cabeza y nos tumbamos boca arriba.

- ¿Has tenido novia recientemente?- le digo.

- Tú- me dice sinceramente.

Me coge por la cintura y me coloca encima suya. Me siento sobre él y le empiezo a besar. Él también se sienta. Me empieza a subir la camiseta para poder tocarme la espalda.

- No quiero que nadie te toque, y menos un chico rubio con los ojos celestes y guapo- me dice en el oído y suelto una carcajada. 

- Me encanta verte celoso- le digo aun riéndome.

- Y a mi me encanta verte- me dice.

Me tumba en la cama y me empieza a hacer cosquillas.

- ¡Pablo!- le grito entre carcajadas.

Él se lo está pasando súper bien al verme así. Espero y cuando veo que va aflojando las cosquillas aprovecho para darle un beso. Para de hacerme cosquillas y me levanto.

- Eso no vale tramposa, es que cada vez que me besas me distraes- dice riéndose.

Me encanta verlo así de feliz, nunca me cansaré de esa risa y su forma de arrugar la frente cada vez que se ríe.

- ¿Tienes que hacer aló esta tarde- le pregunto.

- He quedado con mi manager- me dice.

- Perfecto- le digo.

- ¿Qué vas a hacer?- me pregunta.

- Es una sopresa, mi vida- le digo.