Llegamos a casa y nos bajamos del coche. Cojo mis llaves de la mochila y abro la puerta.
- Tu madre no está- me dice Pablo al cerrar la puerta.
Coloco mi mochila en el sofá y lo miro. Intento no parecer asustada, pero es que lo estoy con Leonardo. Me dirijo hacia él y le cojo las manos.
- ¿Y eso?- le digo.
- Ha ido a trabajar- me dice mientras me aparta algunos mechones de pelo de la cara.
- ¿Y tú que has hecho en esta mañana?- le pregunto mientras le acaricio la cara.
- Pasear por la playa- me contesta mientras me besa.
Nos vamos al sofa y me tumbo de manera que mi cabeza está encima de su pecho.
- ¿Qué te pasa princesa?- me vuelve a preguntar.
Me conoce bastante bien y sabe que le estoy mintiendo. Le voy a decir la verdad.
- El nuevo maestro- le digo susurrando.
- ¿Qué es mas guapo que yo? ¿Qué te has enamorado de él?- me pregunta asustado.
- No, jamás. Es otra cosa- le digo.
- Uf menos mal- dice con una sonrisilla.
- Prométeme que no te vas a enfadar y no se lo vas a contar a alguien- le digo.
Me mira y afirma con la cabeza. Me late muy fuerte el corazón, no sé cual será la reacción de Pablo.
- Pues el nuevo maestro de música quiere abusar de mi- digo susurrando y espero que Pablo no se entere, pero lo hace.
Se levanta del sofá y me mira como para saber si es verdad o no.
- ¿Cómo?- dice levantando la voz.
- Pablo, tranquilízate- le digo mientras que me levanto.
Voy hacia él y lo abrazo.
- Voy al instituto- me dice.
- No, Pablo- le digo- además, él quería verme mañana en el recreo... Todavía no me ha hecho nada, pero me lo ha insinuado.
- Voy a ir al instituto y le voy a partir la cara- dice Pablo, cada vez más enfadado.
- Cariño, no. No puedo contárselo a nadie, porque después de lo que pasó entre nosotros...- le digo.
Le doy un beso en los labios para que no siga hablando.
- Princesa, de verdad, déjame ir.
- Mañana vas a la hora del recreo porque puede que todo sean imaginaciones mías- le digo acariciando su espalda.
Pablo me mira con esos ojazos y me acaricia la espalda también.
- Nos quedo un asunto sin terminar en los probadores- me dice susurrando en mi cuello.
- Pues sí- le digo dándole besos por el cuello.
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Mi vida entera
FanfictionZoella,una chica de diecisiete años, estudia en un instituto de Barcelona. Es fan incondicional de Pablo Alborán y para su sorpresa se lo encuentra camuflado en el instituto de profesor de música. Desde que ambos se ven, surge el amor.