Llegamos a Barcelona un poco mas tarde de lo previsto. Estoy cansada, angustiada , de todo un poco.
- ¿Viene tu madre a recogerte?- me pregunta Pablo. Estamos saliendo del aeropuerto cogidos de la mano.
- No me ha dicho nada- le contesto.
- Pues vamos a coger un taxi- me dice.
En la entrada del aeropuerto hay aparcados varios taxis. Pablo se dirige a uno de ellos.
- ¿Nos puede llevar usted al centro de Barcelona?
- Por supuesto, montad- nos dice el taxista. Tiene el pelo cano y la cara estropeada.
Nos montamos atrás del taxi. Pablo se sienta a mi lado y me acaricia la pierna. Todavia sigo asumiendo esto. Parece un hecho imposible, pero no, mi ídolo es mi novio, mi padre ha fallecido.
- ¿En qué piensas?- me susurra Pablo.
- En nosotros, en París, en mi padre, en mi ídolo- le digo sonriente.
- Paris, Paris... ¿Te gustó el viaje?- me dice.
- Para nada- le digo bromeando.
- Pareja, ya hemos llegado- nos dice el taxista.
Nos bajamos el taxi, y vaya, nos había dejado en la puerta de mi casa. Pablo está pagando el viaje en taxi y yo observo mi casa. Tiene un precioso jardín, que solía jugar cuando era pequeña. La fachada de la casa es con ladrillos, varios balcones, muchas ventanas y una preciosa lagartija de juguete.
- ¿Vamos?- me dice Pablo.
- Vamos- le digo.
Me coge de la mano y nos encaminamos a la puerta de mi casa. Subimos los tres escalones de la puerta principal y llamo. No tarda mucho en abrir mi madre. Luce un precioso traje negro y el pelo suelto.
- Lo siento mucho por la perdida de su marido, señora- le dice Pablo y le da dos besos en la mejilla.
- Muchas gracias, Pablo, pero no me llames señora- bromea- llámame Paula.
- Mami- le digo y le abrazo.
- Basta pequeña de llorar, ¿vale? Tu padre está en el cielo y no te quiere ver llorar- me dice mi madre.
Entramos en mi casa y vamos al salón. Mi casa no se compara con la de Pablo. La de él es tres veces más grande que la mía.
- Cariño, arriba en tu habitación tienes la ropa preparada- me dice mi madre.
Pablo sube conmigo a mi habitación, porque ambos nos tenemos que cambiar de ropa.
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Mi vida entera
FanfictionZoella,una chica de diecisiete años, estudia en un instituto de Barcelona. Es fan incondicional de Pablo Alborán y para su sorpresa se lo encuentra camuflado en el instituto de profesor de música. Desde que ambos se ven, surge el amor.