Capitulo 41

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Le cuento todo lo sucedido sobre Leonardo mientras arreglamos la casa.

- Todavía no me puedo creer lo sucedido- me dice Marian.

Estamos en la planta baja poniendo globos y más globos. Ya hemos guardado la comida y las bebidas y también hemos arreglado el jardín.

- Ya está todo listo- digo.

Nos vamos al jardín y nos sentamos en las tumbonas. Van a dar las ocho y media de la noche.

- Y, ¿a quien vas a invitar?- me dice Marian.

- Su familia y estaba pensando en invitarte a ti, Marta, Ainhoa y Bianca.

Marta, Ainhoa y Bianca son compañeras del instituto. Desde pequeñas hemos estado juntas y nos llevamos fenomenal. Hemos compartido muy buenos momentos juntas.

- Pues entonces ya está todo perfecto- dice con una sonrisa Marian.

Saca su teléfono y marca el número de Leticia.

- En cinco minutos está aquí.

Nos levantamos de las tumbonas y salimos de la casa. Me aseguro de cerrar bien la puerta y nos ponemos a esperarla. Suena mi móvil y en la pantalla aparece el nombre de Pablo.

- Dime.

- Que voz tan preciosa- me dice Pablo.

- Te he echado de menos- le digo en un susurro.

- Quiero ver tu preciosa cara, que hace tiempo que no la veo.

- Ya mismo voy para la casa.

- Te amo princesa.

- Te amo rey.

Me despido de él y guardo el móvil.

- Ojalá tuviera yo un novio como él.

- Seguro que te saldrán miles- le digo dándole un abrazo.

El coche de la madre de Marian se pone enfrente de nosotras y para. Nos levantamos del muro y subimos al coche.

- Hola chicas.

- Hola- le decimos al unísono.

Me siento al lado de Marian y veo como me saca su móvil para enseñarme una foto.

- Mira.

En la foto aparecen dos chicos besándose en una fuente. Me quedo paralizada al ver el rostro de una persona muy familiar. Uno de esos chicos es Paul y el otro es Andy, un chico que iba conmigo a clases de Inglés.

- Tierra llamando a Zoella- dice bromeando Marian.

- No me lo esperaba la verdad- digo todavía asombrada.

- A mi me parece perfecto- dice.

- Y a mi igual.

Pasamos el resto del trayecto en silencio. Llegamos a mi casa donde se ve todas las luces encendidas.

- Muchas gracias Leticia.

- Gracias a ti- me dice con su sonrisa.

Me bajo del coche y veo que Pablo está mirándome desde la ventana de mi habitación. Me dedica una sonrisa y desaparece. Llego a la puerta de mi casa y llamo.

- Hola princesa- me dice mientras me besa.

- Que cariñoso estas hoy- le digo cuando terminamos.

Entro a la casa y me encuentro la mesa del salón llena de flores y platos con comida. La iluminación consta de tres velas encendidas y hay un clima agradable.

- Pablo...

- A disfrutar de nuestra velada romántica, princesa.

Mi vida enteraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora