Living With Them «5SOS»

39. Chimichurry.

Llegué a la habitación de Luke

-Holi.

-Jennifer ya deja el fastidio.- dijo rodando los ojos.

Luego a la de Calum.

-Holi.

-Dios, anda a dormir.- Calum se tapó la cara con una almohada.

Después a la de Michael.

-Ho...

Fui a abrir la puerta pero estaba trancada, ugh.

Ahora fui a mi habitación con Ashton, quien apartó la mirada de su teléfono me miró alzando una ceja.

-Holi.

-Tú eres de los mios.- me tiré encima de él y le di un beso sonoro en la mejilla.

-Estoy aburrido.- dijo después de un momento de silencio.

-Yo sé lo que podemos hacer para desaburrinos.- lo miré.

-¿Ah sí?- me miró balanceando sus cejas.

-Aja.

***

Tiré las cartas frustrada.

Yo había dicho chimichurry primero.

-Eres un tramposo.- dije agarrando todas las cartas y revolviendolas de mala gana.

-Ah ah, tú eres una mala perdedora.- abrí la boca y él puso un dedo en ella, evitando mi habla.- Shhh, no trates de defender lo indefendible.- susurró y cerró los ojos medio sonriendo, no pude evitar hacer lo mismo, era muy tierno.

Ambos pusimos una carta y las dos eran par de seis.

-CHIMICHURRY.- dije rápidamente con emoción y Ashton empezó a reirse.

-Son solo dos cartas, Jenn.- dijo mirándome con burla.

-De poquito en poquito se llena un vaso de agua.- le guiñé el ojo.

Así paso media hora hasta que los dos nos qedamos con solo una carta.

Los masos, tenían un nueve y un ocho. Ashton tenía un ocho y yo un seis.

Estaba jodida.

El puso y de inmediato grité.

-Chim...

-CHIMICHURRY.

-No puedo creerlo.- dijo él agarrando todo.

-Pues créelo, mi vida.- le tiré un besito y él me miró feo, venganza.

El puso dos cartas, un siete y un cuatro, miré mi carta y después miré a Ashton.

Deslicé rápidamente la carta, la puse y canté victoriosamente chimichurry.

-Yo merecía ganar, soy el mejor.- negó, yo reí y le di un beso.

-Veamos una película.- recogí las cartas y tomé la mano de Ashton para que se levantara.

-No tengo ganas de eso.- se quejó.

-¿Y de qué?- levanté mis dos cejas, por razones obvias. Él solo puso una cara pervertida y movió las cejas de arriba a abajo.- Tu siempre tienes ganas de eso.- me reí y negué.

-Cierto.

-Ven, llamemos a los chicos, tú despierta a Calum y yo a Luke, ambos nos encargamos de Michael.

-Entendido.- hizo un saludo militar, el cual yo imité y subimos las escaleras.

Entré al cuarto del rubio y noté que tenía sus audífonos Beats al rededor de su cuello, con la cabeza hacia atrás, roncando ligeramente.