28. Odio los Funerales

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-Jenn, despierta.- me sacuden suavemente mientras me susurran.

Que raro que no hayan irrumpido mi habitación con gritos y saltos.

-Jenn...- abro un ojo y veo a Ashton frente a mi, me volteo a ver si Michael sigue al lado mio pero no está.

Y es cuando la realidad me cae como un balde de agua fría.

-Jenn, tenemos que ir al aeropuerto.- Ashton se sienta a mi lado. Me enderezo restregando mis ojos.

-¿Qué hora es, Ash?.- le pregunto bostezando sin ganas.

El simple hecho de ir a Australia me quitaba todas las energías.

-Son las cinco de la mañana.- puso un mechón de mi cabello detrás de mi oreja al instante hice un puchero.

Solo dormí dos horas.

-Ashton... Se fue.- mis ojos se llenaron de lágrimas y mi voz se agudizó y él rápidamente me refugió en un abrazo.

-Shh... No llores, piensa en que ella está mejor allá, que no está sufriendo, ya no más. Apuesto a que no le gustaría que esos hermosos ojos se enrojezcan por las lágrimas.- dice frotando mi espalda y me es inevitable no sollozar.

-El problema, Ashton, es que no sabía que ella estaba enferma, no sabía que tenía y ni que estaba en un hospital, todo fue muy repentino y doloroso, no pude decirle lo mucho que la quiero.- sollocé contra su pecho.

De repente varios recuerdos vinieron a mi, casi al instante en que dije eso.

-Ella estaba tosiendo mucho la última vez que la ví, dijo que solo era una gripe.- jadeé separándome para verlo, tenía una mirada de preocupación muy inquietante.

-Tal vez ella sabía lo que tenía y no te lo quiso decir por no alterarte.- pasó sus dedos pulgares por mis mejillas, quitando las lágrimas que se me escaparon.

Joder, él es increíble, maldición.

-Gracias.- lo abracé y el me correspondió, acariciando mi cabello.

-¿Por qué me agradeces?.- rió extrañado, apretándome ligeramente.

-Por estar para mi, siempre.- lo miré a los ojos y luego dejé un largo beso en su mejilla.

-No hay de qué.- acarició mi mejilla, abrieron la puerta de mi habitación.

-Apurense, se nos hace tarde y si perdemos el vuelo a Michael le va a dar un paro respiratorio.- dijo Calum y Ashton lo miró mal, él al instante se dió cuenta de lo que dijo, me reí muy suave.- Oh Dios, lo siento.- habló desesperado.

Me encogí de hombros y le sonreí muy ligeramente.

-No te preocupes, Cal.- dije levantándome para ir al baño a lavarme la cara, los dientes y hacer mis necesidades.

Me miré al espejo y casi me caigo de trasero.

Me veía como la mierda.

Al regresar a mi habitación, ví a Ashton haciendo una maleta improvisada por mi, metiendo lo primero que se encontraba.

Agarré ropa interior, un suéter negro, unos jeans negros, unas botas y mi beanie, también negro. Fui al baño para cambiarme y estaba ocupado.

-¡APURENSE!.- escuché gritar a Michael desde abajo.

Volví a mi habitación y Ashton estaba sentado viendo su teléfono en mi cama.

-Ash, ¿Podrías salir para cambiarme?.- pregunté parándome frente a él.

Living With Them «5SOS»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora