Capitulo 15

1.1K 39 0
                                    

En el momento en que Harry ve como Marie deja caer ese pequeño vestido delante de él siente un desagradable escalofrío recorriéndole el cuerpo. Fue y es una de sus sumisas de las que mejor cuerpo presume pero El elegido está allí, delante de esa espectacular figura sin sentir ni un matiz de placer. Ni siquiera el champagne que había estado tomando está ayudando un poco.

Lo que tanto había estado sospechando termina siendo confirmado: Hermione es la única mujer que desea y deseará.

-Vístete, alguien podría venir –le ordena Harry señalando el vestido que ahora se encuentra en el suelo. Marie esta vez no le hace caso y se sienta del otro lado de la mesa, frente a él, completamente desnuda. Parece que no desea rendirse.

-Tomaré unas copas contigo antes de hacerlo –suspiró tomando la botella y sirviéndose.

-No me acostaré contigo Marie, no importa lo borracho que esté.

-Hermione está convencida de que sí, ¿verdad? De que tendrás un desliz conmigo y no la culpo por eso.

Harry suelta un gran suspiro y vuelve a llevar la copa a sus labios, sus ojos se mantienen en los de ella sin bajar nunca hacia abajo, algo que a Marie comienza a fastidiarle bastante.

-Cuéntame, ¿qué le dijiste?

La sumisa le sonríe, esa sonrisa maliciosa que el elegido tantas veces vio, pero que ahora le desagrada bastante. No le gustan los rodeos cuando se trata de Hermione.

-Lo mismo que le dirías tú si te animaras a sincerarte. Sabes... desde el primer momento que me hablaste de ella la odié, pero aun así creo que ha sido bastante malvado de tu parte no haberle dejado las cosas bien claras.

-Tal vez. Pero desde que Hermione ha regresado a mi vida ya no sé qué es lo que quiero y lo que no –sonríe amargamente -. En solo un par de meses ha cambiado varias cosas que creí incambiables.

Marie suelta un bufido. No le gusta lo que escucha, no le gusta ver a Harry en ese estado deplorable.

-Le dije que nunca te casarías con ella, que nunca le darías una familia, ¡que tú nunca serías esa clase de hombre que tanto necesita! Tú lo sabes Harry, no puedes cambiar eso y yo se lo dejé bien claro. ¿O ahora vas a decirme que estás dispuesto a jugar a la casita con ella?

Harry suelta un suspiro y toma su varita, solo basta con un movimiento de esta para que Marie esté vestida otra vez, algo que la hace poner enfadadísima. La morena se levanta de la mesa con expresión feroz.

-¡Dime como es que esa mujer pudo dominarte de esta manera! ¡Dime Harry! –exclama caminando hacia él -¡Esto no es lo que tú quieres! ¡Me dijiste que vivirías libremente! ¡Que ninguna mujer te ataría a una vida ordinaria sin la sala, sin todo esto que formaste! ¡Harry, tú me enseñaste sobre este modo de vivir, y gracias a ello han sido mis mejores años! ¡Esa perra no puede destruir todo lo que logramos!

Marie se sienta a horcajadas a Harry negándose a perder aquella batalla pero el elegido la toma del cabello impidiéndole acercarse a su boca. Ella le sonríe, desquiciada.

-Sabes que te aprecio Marie, por haber sido la primera, pero te has acercado demasiado a Hermione y eso me molesta bastante –Harry hace una pausa, sus ojos se ven tan amenazadores que la hacen temblar - Ahora escúchame bien, dejarás esta misión, tomarás tus cosas y volverás a América antes de que sienta la necesidad de darte un castigo peor, sabes perfectamente lo que le ocurrió a una de ustedes por no obedecer mis reglas, ¿eso no es lo que quieres, verdad?

Marie suelta un jadeo ante aquellas palabras, sabe que no le queda otra opción más que aceptar, no puede permitirse perder todo lo que con tanto esfuerzo logró. Se siente tan furiosa con ello, tan molesta... pero aun así sonríe, convencida de que Harry tarde o temprano volverá a buscarla.

Cincuenta Sombras De PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora