Capitulo 11

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-¿Tienes que irte? -le pregunta Hermione sentada en su regazo después del desayuno. Harry le besa el hombro desnudo.

-Debo hacerlo. Sabes cómo están las cosas en el Ministerio por la huida de Rookwood. No me queda otra opción -suspira y sus labios continúan haciendo un recorrido por su cuello -. Joder, no sabes las ganas que tengo de quedarme contigo todo el maldito día.

Hermione cierra los ojos cuando sus manos acarician su cintura, su vientre, sus piernas... A ella también le gustaría quedarse así para siempre. No quiere que se vaya, pero sabe que interponerse en su trabajo en este momento no es una sabia decisión. Lo necesitan allí.

-Te buscaré al trabajo -le dice y Harry se ríe.

-¿Tan ansiosa estarás por verme?

-Sí. Y no quiero que te pase nada. Prométeme que vas a andar con cuidado si salen a buscarlo -le pide dándose vuelta y sentándose frente a él -. No quiero que suceda nunca más algo como lo del otro día.

Harry coloca una mano en su mejilla y la acaricia suavemente.

-No pasará nada. Lo prometo.

Hermione sonríe y se acerca para darle un beso. El elegido la abraza con fuerza contra él y el beso no tarda en volverse ardiente y desesperado. Ambos terminan jadeando uno contra el otro, mirándose con deseo. La erección de Harry está pegada a sus bragas y los pezones de Hermione están hinchados haciéndolos sobresalir en la tela.

-Haces que sea tan difícil marcharme -jadea él con sus manos en su pequeño trasero. Hermione se levanta como puede y se aleja.

-Ve. Yo iré a bañarme y luego a terminar esos informes -dice con la respiración tan agitada como él y se encierra en el baño antes de que terminen uno sobre el otro nuevamente.

-¡Te veo a la noche muñeca! -exclama Harry haciéndola sonreír.

Media hora después, cuando sale del baño ya limpia, una lechuza entra por la ventana y le deja dos cartas sobre la mesa.

Primero lee la de Mia, donde le cuenta que cada vez le va mejor en los estudios y que hasta se ha echado un novio. Le pregunta cómo le está yendo a ella. Hermione decide contarle todo lo ocurrido con Harry, sabe que se pondrá a gritar cuando lea la respuesta y se ríe de tan solo imaginarlo. Ya sabe lo que le diría "¡Te lo dije nena! ¡Te-Lo-Di-je!". Luego toma el otro sobre que tiene escrito "Ginny" con la delicada letra de su amiga.

"Hermione JEAN GRANGER:

¡No puedo creer que NO HAYA RECIBIDO NI UNA CARTA TUYA desde la cena! ¿Acaso recuerdas que tienes una amiga Hermione? Estoy bastante enfadada contigo. Tienes que venir HOY a casa y almorzar conmigo por Navidad. ¡Me lo debes!

PD: Me enteré lo que sucedió con Ron. Si todavía sigues incomoda con ello, no te preocupes. Hoy no estará en casa. ¡ASI QUE VEN!

Ginny."

Hermione suelta un suspiro y se lleva las manos al rostro. Es cierto, desde la cena no le ha escrito ni una carta. Pero había estado tan ocupada con el trabajo y con Harry que ni siquiera había pensado en ello. Habían pasado tantas cosas...

Sabe que si Harry se entera que visitó la Madriguera estará en graves problemas. Mantenerlo en secreto será difícil pero prefiere eso antes que a una pelirroja enfadada. Ya pensará en como decírselo a Harry luego.

El problema es, ¿Cómo se deshacer de esos dos hombres que están vigilándola siempre?

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Cincuenta Sombras De PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora