—Ya lo tenemos —dice Kingsley con una expresión de satisfacción en el rostro, entrado al despacho y sentándose en el escritorio —. La Señorita Sarah nos ha brindado la información suficiente para localizarlos.
—¿Y cuándo atacaremos? —pregunta Ginny pasando a través de varios miembros de La Orden —. Debería ser cuanto antes, si los mortífagos se llegan a enterar de que...
—Esta misma noche —la interrumpe el Ministro, sorprendiéndolos a todos —. Ginny tiene razón, cuanto más esperemos más fuerte se harán. Es cuestión de tiempo para que vuelvan a atacar, por eso debemos intentarlo hoy. ¿Están de acuerdo?
Todos asienten, nadie parece estar en desacuerdo. Hermione siente como Harry la toma de la mano dulcemente, como si quisiera reconfortarla pero nada funciona, la bruja se siente muy enojada consigo misma.
—Los tomaremos por sorpresa —dice Kingsley —. Sarah nos ha confesado que antes del ataque, Rookwood la llevó a una fábrica abandonada a las afueras de Londres para reunirse con los demás mortífagos. Según ella, él vive allí, pudo ver ropa y objetos personales. Por lo tanto, Rookwood usa el lugar para dormir y para reunirse con sus cómplices. Eso nos da a entender que podemos encontrarnos con dos situaciones: solo con él, o con todos a la vez.
—¿Ha estado en Londres todo este tiempo? ¿En frente de nuestras narices? —se queja Ron apoyando las manos en el escritorio, sin poder creerlo aun —. ¿Cómo es eso posible?
Hay un gran silencio donde solo se escucha el suspiro del Ministro, Kingsley se ve tan cansado que parece como si hubiera envejecido unos cuantos años más.
—Han estado usando magia oscura para proteger la zona, ya hay un equipo especializado trabajando para burlar los hechizos.
—¿Cómo atacaremos? —pregunta Harry demasiado impaciente —. Déjeme ir primero con mis mejores hombres, debemos acabar con esto de la forma más rápida posible...
Hermione lo mira sorprendida y aprieta su mano con fuerza. ¿Cuántas veces habían hablado sobre ello? Si cree que lo dejará ir sin más, Harry está muy equivocado. ¡Prácticamente era un plan suicida! Pero gracias a Merlín, Kingsley interviene:
—Cabe la posibilidad de que Rookwood se encuentre con sus aliados, ¿crees que arriesgaría tu vida y la de tus compañeros así? —se enfada frunciendo el ceño —. Si vamos a hacerlo, trabajaremos todos juntos, Harry.
—Kingsley tiene razón —dice Ron mirando al azabache con cierto reproche —. Nosotros también tenemos derecho a participar. No puedes hacerlo todo solo, Harry.
El Elegido suelta un gran suspiro —De acuerdo. ¿Entonces cuál es el plan?
—Formaremos tres grupos —responde Kingsley —. El primero irá por tierra, el segundo por aire y el tercero se quedará aquí por si se presenta algo.
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—Te diría que te quedes a cuidar el Ministerio, pero después de dejarte en casa la última vez ya no sé en donde corres menos peligro —suspira Harry acariciado dulcemente la mejilla de Hermione. Ambos están en el corredor luego de la reunión, tomándose un descanso antes de que todo comience.
—Si crees que hay una posibilidad de que me quede aquí, estás loco —sonríe la castaña y luego se pone de puntitas para besarlo. Harry gruñe y la abraza contra él, disfrutando demasiado de ese beso.
—¿Sabes que no es tu culpa, verdad? Lo de Sarah... —comienza Harry apoyando su frente contra la suya —. Yo tampoco nunca me lo hubiera visto venir, Hermione.
La castaña aparta la mirada enfadada.
—La pista de Rookwood estuvo frente a mí todo este tiempo y no fui capaz de darme cuenta —se queja mordiéndose los labios —. No puedo creer lo idiota y ciega que fui. No me alcanzará la vida para disculparme con Kingsley y con todos por mi falta de atención.
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Cincuenta Sombras De Potter
FanfictionEsta historia trata sobre harry y hermione y del amor que sienten uno por el otro. Aclaro que los personajes de esta historia no son de mi invención sino de la fabulosa J. K. Rowling que invento la maravillosa historia de Harry Potter y el mundo m...