Un regalo para Harry... ¡Un regalo para Harry! Es lo que a Hermione no le deja de pasar por la cabeza. Le queda poco tiempo, ¡demasiado!
Ahora mismo se encuentra en el Ministerio, clasificando varios papeles pero bastante distraída. ¿Qué le podría regalar? Tiene el dinero necesario para hacerle un lindo regalo pero no tiene ideas. ¿Ropa? Lo descarta, Harry tiene un armario lleno de trajes y de buen gusto, así que no es necesario. ¿Un perfume? No, el que usa ya es delicioso, no le gustaría que lo cambie. ¿Alguna colección de Quidditch? Hermione siente que le va a explotar la cabeza de tanto pensar. Navidad es esta noche, ¡Y todavía no tiene nada!
Harry asoma su cabeza por la puerta y le da una sonrisa.
-Espero mi regalo con ansias.
Eso no hace otra cosa que hacerla sentir más culpable. Por suerte, Kingsley le había dado permiso para salir después del almuerzo. Tiene que conseguir un regalo y cocinar. Lo segundo se solucionaría fácil, pero lo primero... ¡Agh!
-¿Ya te vas? -le pregunta Harry al observarla dejar los papeles sobre su escritorio. Hermione asiente.
-¿Te espero en tu casa entonces? Intentaré tener la cena lista para cuando salgas del trabajo -dice nerviosa.
-¿En mi casa? Creo que esta vez será en la tuya.
La castaña abre los ojos como platos. ¡Por Merlín no se esperaba aquello!
-¿Q-Qué? ¿Por qué en mi casa? Harry la tuya es mucho más grande y...
-Quiero conocerla. Nunca he estado ahí antes -responde encogiéndose de hombros.
-Pero...
-Tocaré la puerta a las ocho. Y espero que tengas mi regalo.
La bruja sale del Ministerio maldiciendo en voz baja. ¡Su departamento está hecho un desastre! ¡Si lo hubiera sabido antes...! Ahora tendrá que reducir los tiempos si quiere estar lista para las ocho. Y eso no es todo, parece que Harry está bastante entusiasmado con recibir un regalo que le fascine. ¿En qué lío se había metido?
-Maldita sea, maldita sea... -murmura caminando con rapidez por el centro comercial muggle. Hay tanta gente que se siente sofocada y más nerviosa que antes. ¿Cómo iba a conseguir un regalo así? Mira las vidrieras de las tiendas, recibiendo unos cuantos empujones pero no encuentra nada. Todo es demasiado... ordinario.
Recorre durante una hora y media el centro comercial de pies a cabeza. Termina sentándose en uno de los bancos y suspirando. Hace mucho que no le dolían tanto los zapatos, siente los pies palpitando. Se saca el calzado para aliviar el dolor y cuando levanta la mirada se encuentra con una tienda que no había visto antes.
Sus mejillas se encienden al imaginarse vestida con esas cosas. Se haya frente a una gran tienda de lencería. ¿Algo así se consideraría un regalo? Hermione se pasa una mano por el cabello, nerviosa. Pero si fuera así... ¿Se animaría a usarlo?
No sabe cuánto tiempo se quedó mirando la tienda antes de tomar el valor, pero termina entrando. Las empleadas enseguida se acercan con una sonrisa.
-Señorita, ¿podemos ayudarla?
-¡N-No! Solo estoy viendo. Gracias -contesta rápidamente y comienza a revisar los estantes con esos disfraces tan... reveladores. No puede creer que esté en un lugar así. ¿Y si alguien conocido la ve allí? ¡No quiere ni imaginarlo!
Mientras continúa revolviendo todo sigue con sus dudas. Porque... ¿A Harry le gustan estas cosas? No está segura. Sabe que es un obsesionado con el sexo, con la sala de juegos y el poder, pero esto... es algo diferente.
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Cincuenta Sombras De Potter
FanfictionEsta historia trata sobre harry y hermione y del amor que sienten uno por el otro. Aclaro que los personajes de esta historia no son de mi invención sino de la fabulosa J. K. Rowling que invento la maravillosa historia de Harry Potter y el mundo m...