CAPITULO 1

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MIJAIL MARZO 2013

― ¡Mijaíl, levántate, tienes la sesión de fotos! ― esa es mi madre, como cada mañana gritándome para que me levante.

— ¡Mamá, déjame tranquilo!

Ha sido un error, quizás uno de los más idiotas que he cometido, dejar que mi madre se quede en mi casa cuando viaja a España, aunque ella tenga su propia residencia, pero que va, ella quiere, como buena madre, cuidar de mí. ¡Joder! ¿Cuánto tardan las madres en darse cuenta que los hijos crecen?

Y lo peor de todo era que conocía mi programa del día completo.

―Mijaíl Ángelo Ranieri, levántate ya, de una vez por todas, ya eres todo un hombre.

Aquí está para joderme una vez más y comenzar con su delirio, ¿Qué sucederá cuando se muera? ¿Cuándo creceré? ¡¡Que ya he cumplido los treinta años!! ¿Qué cuando me case, como despertaré para irme al trabajo? ¡Ya! Eso ha tocado profundo. No quiero ni pensar en bodas, mucho menos en ser yo el que se casa, el deber de ser fiel a una mujer. Mientras pienso en eso, algo me hace chillar como un poseso, joder. ¡Qué cojones ha sido eso! Mi madre me acaba de tirar un balde de agua helada, mejor dicho congelada. Me levanto corriendo de la cama, derechito al baño, mientras la escucho reírse y gritarme:

— ¡La próxima vez comenzaré con eso a ver cuánto tardas en levantarte!

Me miro en el espejo, y puedo apreciar mi barba de tres días, la verdad es que me encanta como me queda y decido dejarla así, además, un plus importante es que la barba es algo que les encanta a las mujeres, sobre todo cuando follamos, las araño con ella en todo el cuerpo, y en algunos lugares especiales, y eso las vuelve totalmente locas.

Después de veinte minutos, estoy por fin listo, pero antes de salir de mi habitación escucho que suena mi móvil, así que lo primero que hago es mirar la hora por si me he retrasado en mi cita, pero no es el caso, y cuando veo el nombre de Strato en la llamada entrante, me acuerdo de repente que es hoy cuando llega su hermana.

¡Mierda, se me había olvidado!

— ¡Buenos días colega!

— Por tu bien espero que no se te haya olvidado —. Me da risa que me conozca tan bien, y también un poco de rabia, nunca podría esconderle algo.

— Estoy bien, gracias por preguntar.

— ¡Mijaíl, déjate de estupideces, me lo prometiste! — ¡Oh! Si parece que está cabreado.

— Primero tienes que comenzar a tranquilizarte si no quieres que te de algo antes de cumplir los cuarenta, y segundo, no se me olvidó, lo único que espero es que algún alma caritativa, nótese la ironía, me de los datos de su vuelo para recibirla en el aeropuerto.

— Por eso te llamo — me responde más tranquilo —. A las cuatro hora griega vuela, o sea tiene que estar llegando a España a las cinco hora local.

Me acerco hasta la mesita de noche en donde está mi agenda, y veo el programa de hoy:

VIERNES 12 DE MARZO 2013

9:00 a.m.: sesión de fotos para la firma de ropa masculina HVR

12:00 p.m.: entrevista para la revista "Royal Vox"

TARDE LIBRE, LLEGA ELPIDA.

Me encuentro pasando el dedo por encima de su nombre "LLEGA ELPIDA" (LLEGA LA ESPERANZA)

— ¿Mijaíl, me escuchas?

— Sí amigo, perdona, solamente estaba apuntando los datos en mi agenda — trato de escucharme lo más indiferente que puedo.

TÚ, MI ESPERANZA Y MI SALVACIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora