-Austin, podrías decirme a ¿Dónde demonios vamos?- Comenzaba a asustarme- Estamos saliendo de la ciudad, y no creo que haya una heladería a la mitad de la nada.
-Tranquila Maddie, no soy un asesino en serie o algo así. Ya te dije que es una sorpresa- Me sonrió sin quitar la vista del camino.
Comenzaba a anochecer y aún no conocía cual sería nuestro destino, de seguro mamá ya ha de estar preocupada porque no he llegado a casa.
-Austin, está oscureciendo. Mis padres deben estar preocupados-
-Creo que deberías llamar y decir que estas conmigo y llegarás tarde- Oh maldición no, no dijo eso.
-¿Qué tan tarde? Recuerda que mañana hay instituto.-
-Llegarás a casa antes de la medianoche Cenicienta, es mejor que los llames ahora de seguro pronto saldremos del área de servicio.- Okay creo que moriré esta noche... Madison Stewart asesinada por psicópata que le invitó un helado... Genial.
***
-Hola, Mamá.
-Si cariño dime.
-Llegaré tarde a casa, voy con al cine con los chicos.
-Está bien Maddie. Solo no llegues borracha-Puse los ojos en blanco.
-Sólo fue una vez, si. Tengo que colgar, los chicos me esperan.
***
-¿Por qué le mentiste?- preguntó Austin ceñudo.
-¿Qué querías que le dijera? "Mamá voy a quien sabe donde con un chico que conocí hoy en el instituto y me lanzó su almuerzo encima, no tengo idea de quien es, solo se que se llama Austin"-
-Auch, eso dolió. Está bien Madison, no te diré a dónde iremos...- Mi cara se volvió una gran interrogante- Pero si quiero que sepas mas de mi que solo como me llamo. Vamos, pregunta lo que quieras.
Ah okay, ahora jugaremos a las preguntas. Y ¿qué le pregunto? ¿Quieres matarme o algo?, no eso sería muy extraño.
-Okay ¿Cuál es tu color favorito?-
-¿Es en serio Stewart? ¿Es lo mejor que tienes?- la sonrisa en su rostro se ensanchó- Me gusta el color café de tus ojos- Afs idiota, esa respuesta solo provocó que pusiera los ojos en blanco- Está bien, está bien, no te molestes. Me gusta el gris ¿y el tuyo?-El verde- dije con emoción al recordar la discusión por un crayón de ese color que hizo que conociese a Parker.
-¿El verde?- dijo ceñudo- Jamás lo hubiese imaginado, sabes con esa apariencia de chica fresa me esperaba que dijeras rosa Barbie- dijo mientras trataba de contener su risa. Idiota.
-Pues, nunca juzgues a un libro por su portada.
-Oh, ya veo que no- note como se perdía ligeramente en sus pensamientos- Ok, creo que es mi turno de preguntar- una sonrisa socarrona se había apoderado de su rostro, esto puede que no sea bueno- ¿Por qué aceptaste salir conmigo?
-Primero, amo el helado por sobre todas las cosas. Segundo de no haberlo hecho Liz y Ann me fuesen obligado a hacerlo y por último, tienes que pagar por lo que hiciste.
-¿O sea que no lo haces porque te parezca alguien agradable con el cual puedes ir por un helado?- En realidad si me parece alguien agradable, pero no se lo diría.
-Sólo tienes una pregunta por turno Austin, son las reglas.
-Está bien, creo que te toca entonces.
Pensé muy bien mi pregunta, quería que fuese algo que el no se esperara, que lo sorprendiera por completo-¿Con cuantas has estado?- respingó al oír la pregunta pero no era la reacción que esperaba.
-¿Estar de novios o estar de sexo?- preguntó con el ceño fruncido.
-Sólo responde Austin, no le des muchas vueltas.
En ese momento creo que se dió cuenta de lo que intentaba hacer y su estúpida sonrisa volvió a aparecer.
-Está bien, he sido pareja de unas 20 y he tenido sexo con más de 25- Mis ojos se abrieron como platos. Ha tenido veinticinco parejas sexuales, no podía creerlo.- Llegamos.- esa simple palabra logro conectarme a la realidad, y quería huir de ella nuevamente.
- Austin esto es un bosque, estoy segura de que a menos que un oso tenga una heladería no habrá helados cerca.
- Por supuesto que no Maddie, no hay heladerías, ni tiendas, ni nada en varios kilómetros.-Eso me asustaba y mucho.
Austin bajo de su camioneta y fue por unas cosas que tenía en el maletero.
-Aquí está tu helado- dijo señalando la hielera- Vamos, sigueme, se que no te arrepentirás-
- Austin, no me gustan las sorpresas ¿Cuantas veces tengo que decirlo?- dije mientras nos adentrábamos más en el bosque.
-Hasta que te convenza de que no son tan malas como crees.- Se detuvo- Esperame aquí.
- Oh claro, abandoname en el bosque durante la noche. Primero me lanzas tu almuerzo y ahora esto.
***
Pasaron casi diez minutos y no había señales de Austin por algún lado. Si antes estaba nerviosa, ahora estaba completamente aterrorizada. Ahogué un grito al sentir que unas manos cubrían mi rostro-Shhh Maddie, soy yo.
-¿ Por qué diablos me tapas los ojos?
-Deja de preguntar tanto y camina, yo te guío.-Dijo en mi oído- Te prometí que está sorpresa te gustaría y lo cumpliré.
***
-¡Voila!- exclamó a quitarme las manos de la cara. El lugar era realmente hermoso, estábamos en un risco que tenía una vista hermosa a la ciudad. Era hipnótico ver cómo la vida nocturna comenzaba a crecer.- Y... ¿Qué te parece?-Es... Es hermoso- a penas pude decirlo, eso me había robado el aliento.
- Y eso que aún no has visto todo lo que preparé- tomó mi mano y me guío hasta el lugar donde tendríamos nuestro picnic nocturno.
-¿Chocolate?
-Si, por favor- no podía dejar de mirar hacia la ciudad.
-Ten- dijo Austin mientras se sentaba a mi lado- Es perfecto ¿No te parece?.
- Si lo es.
-¿Quieres ver algo aún más increíble?
-¿Qué puede ser más increíble que esto?- Tomó mi rostro con suavidad y dirigió mi mirada al cielo. Era realmente asombroso, el negro profundo y todas aquellas estrellas que parecían pequeños puntos en el firmamento.
-¿Qué tal ahora?
Sencillamente no pude responder, estaba anonadada. Era lo más hermoso que había visto en mi vida.
-¿Te gustó la sorpresa, Madison?- una sonrisa se había posado en su cara, pero esta vez no era detestable si no dulce.
-Me encantó- pude pronunciar en un hilo de voz.
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El Hilo Rojo
RomanceHola! Mi nombre es Madison. ¿Creen ustedes en el destino? ¿O en que todo pasa porque así debía ser? Yo no... Yo siempre creí que todo ocurría porque nuestras acciones nos llevaban a eso. Pero el amor siempre se ha comportado diferente... Dicen que...