El Hilo Rojo

Capítulo 25: Aún no lo saben

Ambos nos miramos con verdadero terror.

-Joven Vega, tiempo sin verlo- dijo papá acercándose a Matt y estrechando su mano.

-Mucho tiempo en verdad señor Stewart- dijo respondiendo el saludo con amabilidad.

-¿Y cuentame Matthew cómo has estado? ¿Tú familia  qué tal? ¿Te gustaría pasar?- sí, parece extraño todo esto... Pero papá no sabe que Matt y yo rompimos.

-Em... De hecho papá. Matt ya se iba- dije tratando de salvarnos de esta.

- Oh, bueno, de ser así no te retraso más- dijo papá algo apenado.

-No se preocupe señor, hasta pronto.- dijo tratando de librarse pero papá no se quedaría tranquilo.

-Matthew espera... ¿Te gustaría acompañarnos a cenar?-

Ok, morí, ha esto ha sido demasiado.

-Lo siento mucho, pero quedé de ir a cenar con mamá. Pero con gusto lo acompañaría en cualquier otro momento-

-Oh, es una lástima. Pero tomaré tu palabra Matthew, será para la próxima-

Le hice una mueca a Matt amenazándolo de muerte y otra seguida de agradecimiento... Tenía que hablar con mis padres, pero la situación no era nada fácil

***

Necesitaba hablar con alguien que no juzgara lo que hacía y entendiese que fueron las circunstancias... Liz sería muy explosiva y Parker no lo tomaría de la mejor manera...

Le envié un mensaje a Annabelle, ella era la persona indicada para escuchar.

-Dime que sucede- dijo mientras le entregaba un vaso con agua.

-Matt estuvo aquí...-  comencé

-Y... ¿Hablaron?- me interrumpió

-Dejame  terminar... Papá lo vio y hablaron ¡Quería invitarlo a cenar, Ann!

-Oye, espera... Aún no le has dicho que tu y el...

-No, no lo saben. Ni el ni mamá.

-Madison, eso no está bien.

-Lo sé Ann, pero ahora ¿Como les digo que estoy embarazada de mi ex novio?- dije casi en un susurro- Sería menos raro si creyeran que aún somos pareja-

-Maddie... ¿Crees que en un futuro las cosas entre tú y Matt...?

-¡No!.. Realmente no lo se- dije ocultando mis rostro entre mis rodillas- El fue un patán conmigo... Si, está intentado repararlo pero no, no creó que funcione-

-Pero... ¿Tu sientes algo por el?-

-Lo quiero, no lo negaré... Pero... Creo que estoy sintiendo cosas más fuertes por alguien más, pero Ann no me haré ilusiones. Sé que es imposible.- dije mirando al vacío.

- Y... ¿Ese alguien no será el chico almuerzo?- dijo mientras tocaba la punta de mi nariz.

-Si- Logré pronunciar- Pero, se que es algo que no ocurrirá, primero no creo que el quiera estar con una chica que esta embarazada de otro y si en la muy remota posibilidad de que lo piense, no es justo, no dejaré que tome una carga que no le corresponde-

-Te entiendo amiga- dijo Ann envolviéndome en un abrazo- Pero quiero que sepas que ese bebé, no te obliga a ser una monja. Y habrá alguien que te quiera y lo quiera.-

-Lo se- dije incorporándome- Pero eso no es lo importante ahora... Llamaré al café para avisar que mañana cubriré el turno de la tarde y el de la noche, ya he faltado mucho, no quiero que piensen que deje tirado el trabajo y me despidan-

-Mad, no seas exagerada. Austin conoce tu situación y no me parece que sea un tipo malgeniado que te despida por faltar unos días.-

-Austin lo sabe, pero los demás y la Sra. Martín no. Y si ella vuelve y escucha comentarios de ese tipo es posible que me corra-

Puso los ojos en blanco- Se que nada de lo que diga te hará cambiar de opinión. Por favor no te esfuerces tanto, por el y por ti, sabes que no les hace bien.- dijo mientras me abrazaba-

-No te preocupes Ann. Prometo no exigirme tanto.

***
Luego de que Ann se marchara me dispuse a llamar al café y luego de escuchar a Austin decir que no era necesario que lo hiciera, le dejé claro que no iba a ceder. Así que accedió sólo con la condición de que sólo me ocupara del mostrador.

Mamá llegó a casa a eso de las 4:00p.m. y me arrastró con ella a un salón de belleza.

-Tenemos que estar hermosas para la cena de hoy. Estoy casi segura de que será en un lugar muy elegante- decía muy emocionada mientras le tintaban el cabello.- ¿Ya decidiste que quieres? ¿Que tal si te haces un cambio radical?-

-No mamá, con un corte y un peinado sencillo estoy bien-

-¿Y que te parece si no hacemos un cambio radical, pero si realzamos ttu belleza natural?- Dijo Gary, el estilista mientras acariciaba mi cabello.

-Oh, es una grandiosa idea- saltó mamá antes de que pudiese pronunciar palabra.

-Tu tranquila, linda estás en buenas manos. Y si al final no te gusta lo que hice, te dejaré golpearme-

Ahogué una risa- Está bien. Haz lo que creas necesario. ¡Pero nada de tintura!-

-Tranquila preciosa. Ya verás que no hará falta-

Decidí relajarme mientras Gary trabajaba. Quizás era necesario desconectarme de todo lo que me ha atormentado y por unas horas olvidar que posiblemente dentro de unos días mi vida cambie totalmente.

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Lo sé, no tengo moral para aparecer luego de tanto tiempo (no me odien yo los amoo)
Estoy preparando algo para cuando se acerque el final de la historia.

Espero les guste el cap, si es así no duden en regalarme una de éstas ★.

Saludos a todos los que siguen esta historia gracias por la paciencia y perdón por tardar.