-Estoy embarazada-
Sólo basto que terminara de pronunciar la frase para que Liz comenzara a tener un ataque de histeria.
-¿CÓMO QUE EMBARAZADA MADDIE?¿ES DE MATT? OOH OBVIAMENTE QUE ES DE MATT ¿HACE CUÁNTO LO SABES? ¿POR QUÉ DIABLOS NO TE CUIDASTE?-
-Calmate ¿si?- era lógico que estuviese sorprendida, pero la actitud exagerada que estaba tomando comenzaba a molestarme.
-¿Como carajos tienes cara de pedirme que me calme? Joder Maddie, eres mi amiga, siempre quise lo mejor para ti. ¿Ahora que harás? ¿Eh? ¿Jugar a la casita con Matthew?-
Lágrimas comenzaron a caer por mis mejillas ¿Por qué tiene que decir esas cosas tan hirientes?
-¡Basta Rosewell!- Intervino Parker, que desde el momento en que solté la bomba no había dejado de estar sumido en sus pensamientos.- ¡Joder Liz! ¿No ves que esto es difícil para ella?-
-Ven Maddie, vamos a mi habitación. Es mejor esperar que se tranquilicen un poco- dijo Ann levantándome del sofá.
Annabelle me dejó en su habitación y bajó para tratar de calmar los ánimos entre los chicos y explicarles a detalle la situación.
Ann es de esas chicas que les gusta estar a disposición siempre, les gusta ayudar y proteger a las personas cercanas a ella. Transmite paz y comprensión, es alguien con quien te puedes sentir tranquilo y seguro, y ese mismo sentimiento de calidez y paz lo transmitía su espacio. Las paredes eran de un hermoso rosa pálido contrastado con varios tonos de marrón. Habían fotos de nosotros juntos en una pared organizadas en forma de collage era reconfortante recordar todos esos momentos felices.
-Necesito que te calmes Liz, así no podré explicarte nada- escuchar a mi rubia amiga logró sacarme de los recuerdos. Pude escuchar a Liz decir algo y luego a Parker unirse a la conversación pero se me hacía imposible entender de qué hablaban. Abrí un poco la puerta pero aún seguía sin comprender las palabras, caminé de cunclillas hasta acercarme al balcón de la escalera pero asegurándome de no ser vista
-Maddie se enteró ayer de todo esto- comenzó Ann- es posible que tenga dos meses de embarazo--O sea, el mismo tiempo que tiene de haber terminado con Vega- continuó Parker
-Lo mejor que le podía pasar, haber quedado embarazada de ese imbécil- rezongó Liz
-Basta Liz, deja de culparla. Es algo que sólo sucedió y ya, con sermones no se va a solucionar nada.-
-Tienes razón Ann- ésta vez era mi mejor amigo el que hablaba- En este momento nos necesita, no es fácil por lo que está pasando, debe estar asustada, triste, se debe sentir sola. Se supone que somos amigos ¿no? En vez de estar reclamando debemos ayudarla a enfrentar este problema.- Escuchar a Parker decir eso hizo que comenzara a llorar, el siempre ha estado ahí para mi, era mi roca y en este momento no me iba a fallar.
-Maddie debe estar pensando que soy un monstruo- ¿Acaso Liz estaba llorando?- No debí haberle gritado de esa forma- Si, si estaba llorando, y por alguna razón eso me desmoronaba por dentro.- Debo disculparme con ella.-Liz se levantó de un salto y sentí como sus pasos se acercaban. No quería que me descubrieran espiando así que corrí a la habitación de Annabelle, cerré la puerta rápidamente tratando de no hacer mucho ruido y maldije internamente al chocar mi pie con el buro.
Me senté en la cama justo antes de que Liz irrumpiera seguida de Parker y Ann a sus espaldas.
-¿Ya podemos hablar como personas racionales?- dije más fría de lo que quería parecer.
-Tranquila Madison, llegamos a un acuerdo que si a alguno le volvía a dar un ataque de histeria le daríamos una ducha fría- bromeó Parker, a lo que Liz puso los hojos en blanco.
Me aparté un poco para que se sentaran.
Parker comenzó -¿Le dirás a Vega que...-se detuvo por un momento- tendrás un hijo de él?
-En mi opinión eso sería lo mejor- Intervino Annabelle.
-¡Eso jamás!- dijo Liz en un salto- Ese imbécil no sabe cuidarse a si mismo y mucho menos se hará cargo de un bebé.
La mirada severa de nuestro amigo se posó en cada una de las chicas y luego a mí, sus ojos azules me pedían una respuesta.
-No lo sé- pude decir. Liz bufó ante ni respuesta, supongo que ella no quiere a Mat en ningún aspecto de nuestra vida, aunque eso implique ocultarle el hecho de que será padre.
-¿Qué harás con tus padres?- dijo Liz.
-No lo sé, supongo que decirles en algún momento. Lo tomarán mal pero no creo que me dejen sola, soy su única hija-
***
Así transcurrió gran parte de la noche, entre preguntas y concejos de mis amigos, en varias ocasiones Liz estuvo apunto de estallar pero Annabelle y Parker lograron mantenerla bajo control.Parker prometió ayudarme en algunas cosas y las chicas comenzaban a fantasear sobre que nombre ponerle si era niña o un varoncito.
Ya entrada la madrugada decidimos irnos a dormir, colocamos cobijas, colchas y almohadones en el suelo y nos recostamos todos juntos, como solíamos hacer cuando éramos niños. Por primera vez desde que comenzaron mis sospechas sobre el embarazo pude dormir tranquila, a pesar de todo ellos estarían conmigo, y eso me daba la sensación de que a fin de cuentas todo estaría bien.
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Nota de la autora:Peeeerdon por hacerlos esperar tanto por un capítulo, estoy en semana de exámenes y no saben lo atareada que he estado, y eso sin contarles que la inspiración me había abandonado totalmente (por cierto dejenme en los comentarios que tal les pareció y no se olviden de regalarme una estrellita ñ.ñ) Espero que dentro de una semana pueda actualizar normalmente (todos los sábados) y que también me sigan compañando a lo largo de la historia de Maddie, aún no se si al final estará con Parker, Austin o el mismísimo Matthew Vega... Pero como dice la portada "Sólo el destino lo sabe y sólo el tiempo lo dirá".
Bueno mis queridos lectores hasta la próxima actualización
M.Cartter♥
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El Hilo Rojo
RomansaHola! Mi nombre es Madison. ¿Creen ustedes en el destino? ¿O en que todo pasa porque así debía ser? Yo no... Yo siempre creí que todo ocurría porque nuestras acciones nos llevaban a eso. Pero el amor siempre se ha comportado diferente... Dicen que...