El Hilo Rojo

Capitulo 26: No lo merezco

Cuando Gary terminó su labor debo admitir que me sentí ligera, como si muchas cosas se fuesen marchado junto con el cabello que habían cortado.

-Estas hermosa, hija- escuché a mamá decir en un susurro.

-¿Lista para verte?- cuestionó Gary, tomando la silla para girarla.

-Si- dije. Las mariposas comenzaban a revolotear en mi estómago.

Fueron los segundos mas largos que había vivido, pero valieron la pena. Mi cabello se veía brillante, sano, obediente. Las ondas que caían sobre mis hombros eran hermosas y mi flequillo enmarcaba mi rostro, era algo sutil pero me hacia sentir bonita y entre tanta tempestad, me hacia sentir feliz.

***

Volvimos a casa y terminamos de arreglarnos para irnos, mamá había dejado sobre mi cama un hermoso vestido suelto violeta intenso junto con accesorios brillantes, era hermoso.

Al usarlo, note que me quedaba algo ajustado en el abdomen, corrí hacia el espejo para verificar que no se notara una pancita que pudiera ser sospechosa. Pero al darme cuenta que no era así decidí calmarme y continuar con esto.

Al bajar para irnos mis padres estaban al pie de la escalera, mamá afinaba algunos detalles del traje de papá, en cuanto me vieron ambos suspiraron.

-Estás preciosa, hija- dijo mamá en un hilo de voz

Papá tomando a mamá del brazo y ofreciendo el suyo para que lo tomara, dijo antes de encaminarse a la puerta - Estoy orgulloso de las dos mujeres de mi vida-
***

Llegamos al restaurante y luego de buscarnos en una lista nos llevaron hacia nuestra mesa. El lugar era precioso, muy elegante.

Ya en nuestra mesa. Mamá y papá se veían han contentos. Mamá estaba encantada con todo esto, sus ojos brillaban y papá como todo hombre orgulloso de poder llevar a su familia a un lugar como este, yo por otra parte no sentía más que el horrible peso de la culpa en mi espalda.

Papá fue quien se encargó de pedir los platos de esta noche u realmente la mayoría eran muy difíciles de recordar, pero si de algo estoy segura es que era realmente delicioso.

-¿Que les parecería ir de vacaciones a Londres?- preguntó papá.

Mamá quedó congelada y yo en su momento casi me ahogaba con un bocado de carne.

-El contrato que logramos firmar, fue con una empresa inglesa.- Comenzó - Querían que viajara el próximo mes, pero les dije que había pasado mucho tiempo lejos de mi familia, pero que las próximas vacaciones me tendrían allá. Sólo estaría ocupado dos o tres días mientras ustedes conocían la ciudad y hacían algunas compras...-

El silencio se hizo presente en nuestra mesa. Ninguna podía creerlo y mucho menos pronunciar palabra alguna.

-¿No les gusta la idea?- pregunto papá algo preocupado.

-N... no, sólo que es algo inesperado- dijo mamá con genuina emoción.

Yo no podía pronunciar palabra, son unos padres increíbles y yo les fallé, siempre me dieron confianza, sentí un nudo formarse en mi garganta, y el hambre había desaparecido completamente.

-Maddie ¿Tu que opinas?- preguntó papá tomando mi mano por sobre la mesa.

Sentí que toda la sangre abandonó mi cuerpo y un escalofrío bajaba por mi espina dorsal...

-E... Es m... Muy s...sorpresivo- Logré pronunciar toscamente.

-¿Estás bien hija?- dijo mamá con rostro preocupado.

-No- dije en un suspiro -Quiero ir a casa-

Papá en un ademán pidió la cuenta y nos levantamos para irnos. Mis piernas fallaron y tuve que sostenerme del respaldo de la silla.

-Cariño dejame ayudarte- dijo papá tomandome de la cintura.

***

Ya en el auto ambos discutían sobre llevarme al hospital, mamá quería que fuese inmediato y papá sólo creía que era una maña digestión y que mañana estaría bien.

Era obvio que si iba al hospital les dirían que estoy embarazada y no, no queria que  se enteraran de esa forma.

-Estoy de acuerdo con papá- de seguro algo que comi en la tarde me hizo mal-

-Ves querida, no hay nada de que preocuparse, es mejor que descansen- dijo papá mientras tomaba el camino que nos llevaría a casa.

-No me quedaré tranquila con esto, Madison... Iremos al médico, no es normal que te pasen este tipo de cosas-

Mantuve silencio, si protestaba de seguro sospecharían de que hay algo raro.

Tomé mi celular y envié un texto a Matt pidiéndole que me llame urgente, debemos hacer explotar esta bomba lo antes posible.

***

Eran las 10:00 p.m. y no habían señales de Matt, y yo estaba por comerme los dedos a causa de la ansiedad. Así que tomé aire y decidí llamarlo...

Escucho un bip unas seis veces antes de que alguien atienda...

-¿Matt?-

-¿Maddie?- la voz chillona al otro lado de la bocina era inconfundible, sentí una horrible presión en mi pecho. Matt en este momento esta en la ducha, si quieres le doy tu mensaje- puedo jurar que sentí formarse una sonrisa diabólica en su rostro.

-No es necesario- colgué.

Lágrimas espesas comenzaron a salir de forma descontrolada me sentía herida, traicionada.

Necesito afrontar esto, con Matt o sin el y luego de esto me ha demostrado que es mejor sin el...

Tome una hoja de papel de mi escritorio y entre lágrimas garabateé toda la verdad, mi embarazo y mi situación con Matt.

Tome un bolso y allí guarde algunas mudas de ropa y tomé todos mis ahorros.

Al terminar me senté al borde de mi cama.

-¿Esto es lo mejor? No lo se y no lo creo... Pero de una forma u otra es mejor que todo se sepa-