El miedo inmovilizaba mi cuerpo, ya habían pasado diez minutos y yo seguía contemplando el papel sobre mi escritorio.
¿Dónde iría?
-Bien hecho, jamás viste o buscaste algún sitio donde pudieses quedarte... ¿Que pensabas Madison?- dije mientras golpeaba mi frente.
Llama a Annabelle
La vocecita en mi cabeza tenía un punto a su favor.
Tome el celular y marqué a mi rubia mejor amiga... La bocina sonaba, pero no había respuesta del otro lado.
¿Liz?
Bueno, un gran "Te lo dije" es lo peor que puede pasar.
Hice lo mismo, el "bip" no cesaba y tampoco había respuesta.
Mi última opción era Parker...
Y gracias al cielo tuve respuesta.
-Stewart, ¿qué haces despierta? ¿Acaso extrañabas mi voz?-
Joder, estaba ebrio.
-¿Estuviste tomando?-dije con un tono de reproche.
-Nah, sólo tome un par de cervezas con los chicos-
Sip. Estaba ebrio.
-Toma un café cargado para que se te baje un poco, hasta acá huelo tu aliento. Duerme.- dije antes de colgar.
Genial, dos desaparecidas o raptadas por Morfeo y uno incapaz de recordar su propio nombre.
¿Qué opciones tenía? Ninguna. Necesitaba que todo se supiese ahora, ya no puedo más, siento culpa y me siento defraudada.
Aún hay alguien
Y la vocecita tenia razón.
Respiré profundo y me trague la vergüenza, no me quedaría en si casa, pero me ayudaría a encontrar un lugar donde pasar la noche.
Entre a la lista de contactos y marqué. El "bip" sonó unas cinco veces antes de que alguien atendiera.
-¿Bueno? ¿Maddie?-
-Ho... Hola, Austin-
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El Hilo Rojo
RomanceHola! Mi nombre es Madison. ¿Creen ustedes en el destino? ¿O en que todo pasa porque así debía ser? Yo no... Yo siempre creí que todo ocurría porque nuestras acciones nos llevaban a eso. Pero el amor siempre se ha comportado diferente... Dicen que...
