Decidí irme a casa a meditar, quería poner en orden mis ideas y necesitaba saber qué haría si el resultado fuese positivo.
***
Con el paso de los minutos mis miedos iban creciendo, ya había marcado diez anuncios de empleo en el periódico a los cuales iría luego de retirar los resultados, estaba temblorosa y de vez en cuando lágrimas rodaban por mis mejillas. Dicen que un hijo es una bendición y no lo dudo, pero yo no me siento preparada para esto, además el que sería su padre se que no me apoyaría, lo negaría todo y mis padres... Se que no me dejarían sola, pero la decepción que les podía ocasionar haría que no me dirigieran la palabra hasta el primer cumpleaños del niño. Tendría que abandonar mi sueño de ir a la universidad. Realmente esto era demasiado, necesitaba a alguien que me escuchara y me apoyara pasara lo que pasara sin atreverse a juzgarme.
Tomé mi celular y le marqué a Annabelle, sabía que era la única de mis amigos que no tendría un ataque de histeria cuando le contara.
-¿Bueno?
-Ann ¿Podrías venir a mi casa lo más pronto posible?
-Maddie estoy en el instituto ¿Te encuentras bien?
-No lo estoy... Ann creo que arruiné mi vida-Dije en un hilo de voz.
-¿Por qué lo dices Maddie? Comienzas a asustarme-
-Ven rápido ¿Si? Y por favor no le digas a nadie-
-Esta bien, llego en media hora. Tranquila.
***
Fue la media hora más larga de mi vida, Ann me encontró hecha un manojo de nervios. No me era posible articular una palabra.
-Maddie ven, siéntate.-Dijo mientras me llevaba al sofá-Tienes que calmarte para poder entender que sucede.
Intentaba respirar profundo para poder detener el llanto, pero cada vez que lo intentaba hiperventilaba aún más.
-Ten- Dijo Annabelle mientras me entregaba una taza de té de camomila.-Sabe a rayos pero te ayudará a calmarte.
Le di varios sorbos a mi té y realmente me ayudó bastante, el olor era suave pero el sabor era horrible.
Ya mas tranquila comencé.- Quiero que me acompañes al hospital.- Ann me miraba intrigada necesitaba saber a lo que me refería pero no se atrevió a interrumpir.- Necesito retirar unos exámenes y puede que los resultados no sean para nada buenos.
-Espera Maddie ¿Estás enferma?
-¿Recuerdas que ayer no fui al centro comercial?-Afirmó con la cabeza- Pues no fuí porque me desmayé en la parada de autobús.-
-Pero ¿Por qué no nos dijiste?- Ann comenzaba a alterarse.- Maddie eso es muy grave.
-Lo sé, me llevaron a la enfermería del instituto...
-¿Quién te llevó? ¿Acaso fue Matthew? ¿Te hizo algo?
-El asunto no tiene que ver con Matt... En realidad si tiene que ver con el pero no directamente.
Ann frunció el ceño -Entonces ¿Si fue el?
Negué- Fue Austin, pero ese no es el problema.- La expresión de Ann había pasado de preocupada a intrigada.- Mientras estaba allí la enfermera sugirió que podría estar embarazada.- Ann abrió los ojos como platos.
-¿Embarazada? Maddie ¿eso es posible?- Asentí- Tu y Matt siempre usaron protección ¿cierto?- Asentí nuevamente.-¿Haz tenido tu periodo?
-No.- Ann comenzaba a palidecer
-¿Cuándo fue la última vez que estuvieron juntos?
-Una semana antes de romper.
-O sea que podrías tener dos meses de embarazo- Dijo en un hilo de voz.- ¿Cómo se lo dirás a Matt? ¿Piensas hacerlo?- Me quedé en silencio- Tienes que decirle, el es el padre. Tiene que hacerse cargo.
-Esperemos tener los resultados y... luego me ayudas a decidir.
-Está bien Maddie...¿Qué piensas hacer si los resultados son positivos?
Suspiré- No lo sé... Buscar un empleo.
-¿A qué hora exactamente tenemos que ir al hospital?
-Había pensado ir a las tres treinta.
-Es la 1:25- dijo mirando su reloj-tenemos tiempo. Vamos a almorzar y así tomas un poco aire
***
Fuimos a un bar de ensaladas, Ann creía que lo mejor era una comida ligera para evitar indigestarnos a causa del estrés por el que estábamos pasando, y tenía razón.Yo no quería probar bocado, sentía un nudo en la garganta.
-Madison por amor a los dioses, come algo.-
-No quiero-Dije jugando con una hoja de lechuga en mi plato.
-Maddie- dijo Ann esta vez con un tono de severidad- Si no comes por ti, al menos recuerda que es posible que una vida este creciendo dentro de ti...-
-Gracias por recordármelo- la interrumpí.
-No me refiero a eso Maddie. Tienes que estar tranquila, o ¿Acaso quieres que de estarlo el bebé se vea afectado por todo esto?-
Me quedé en silencio, ella tenía razón. Si realmente estoy embarazada no quiero que mi bebé sufra, el no tiene la culpa de nada.
Tomé un poco de ensalada y la lleve a mi boca, masticaba pesadamente, no quería nada, pero tenía que hacerlo.
Al terminar Annabelle y yo subimos a un taxi y nos dirigimos al hospital. Al llegar, pregunté a la recepcionista ya podia retirar los resultados.
-¿Cual me dijo que era su nombre?-
-Madison Stewart-dije casi en un hilo.
La joven mujer chequeó en el sistema mis datos y buscó en un archivero un sobre blanco el cual me entregó.
Ann y yo nos fuimos a un pasillo aislado y sin personas a nuestro al rededor nos dispusimos a abrir el sobre.
Cerré los ojos mientras rompía el sello, al terminar, abrí los ojos y torpemente saqué el papel que estaba dentro, lo estiré y busqué rápidamente lo que quería saber, y ahí estaba...
Positivo para embarazo.
Sentí mi mundo desmoronarse, mis piernas fallaron y el nudo en mi estómago se hizo más grande.
-¡Maddie por favor dime que sucede!- dijo Ann al ver mi expresión.
-No sé que haré- dije en un susurro.
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El Hilo Rojo
RomantizmHola! Mi nombre es Madison. ¿Creen ustedes en el destino? ¿O en que todo pasa porque así debía ser? Yo no... Yo siempre creí que todo ocurría porque nuestras acciones nos llevaban a eso. Pero el amor siempre se ha comportado diferente... Dicen que...