Un viaje Inesperado

Capítulo I: Martes

El colegio Francoise Dupont es uno más de los establecimientos de la ciudad de París, los alumnos van y vienen de sus clases. En ocasiones algunos de ellos se transforman y hacen "travesuras" en el edificio que a veces traspasa sus paredes a las calles de la ciudad. Lo típico de cualquier colegio... ¿cierto?

El martes por la tarde tenían la clase de Artes, pasaban los minutos y no había señales de que el profesor apareciera.

- ¿Qué paso con el profesor?

- No se....

- Ya a pasado diez minutos....

- ¿Y si nos vamos? Igual es la última clase....

- Puede ser....

En ese momento se abrió la puerta de la sala de clases, entraron el director del colegio y dos señoritas. Una de ellas era la profesora Caline Bustier, que impartía las clases de Literatura francesa e Idiomas, pero ¿y la otra señorita? ¿También era profesora?

Todo el curso se quedó en silencio y sorprendidos al verlos, en especial a la segunda señorita. A simple vista se parecía un poco a la profesora Caline, mismo tono de piel, edad y al igual que ella tenía los ojos verdes, pero un tono distinto, más cerca del verde claro y lo otro que la diferenciaba era su contextura más delgada, cualquiera diría que era modelo.

- Alumnos y alumnas, como habrán notado el profesor de Artes no vino, de hecho esta con licencia médica por dos meses... tranquilos no es algo tan grave, se fracturó uno de sus brazos, lo que le impide cumplir con sus labores – aclaró al ver la cara de preocupación de los estudiantes. Él era uno de los profesores más queridos del curso – Por ese motivo, les presento a su nueva profesora de Artes, la señorita Curie – dijo señalando a la señorita de cabellos castaño chocolate. A lo que ella hizo una leve reverencia.

- Director lamentamos lo que le pasó al profesor, pero ¿por qué esta la profesora Caline? – dijo un estudiante de piel morena y lentes negros.

- Eso iba explicar... o mejor que la misma profesora les cuente – dijo entusiasta mirando a la profesora. Ella se adelantó un paso y comenzó a hablar.

- Verán, con el profesor de artes estábamos armando una Gira de Estudios... - no pudo evitar hacer una pausa al ver las exclamaciones de alegría de sus estudiantes – combinando ambas asignaturas, junto con la de ciencias... - el entusiasmos de los estudiantes bajo... un poco – Con el accidente del profesor, habrá que modificar algunas actividades, pero la gira va. Y para reorganizarlas mejor... por esta vez, van a retirarse ahora.

Está de más decir, que el grito de alegría que salió de los estudiantes, se podía escuchar hasta en las calles de la ciudad. Ya los chicos habían tomado sus bolsos, cuando el director los detuvo.

- ¿Acaso nadie va a peguntar cuando va a ser la gira? – preguntó suspirando levemente molesto. Los estudiantes lo miraron desconcertados, se les escapo ese detalle – La gira va a comenzar este viernes y volverán el miércoles por la noche.

- OOOOOOOhhh – exclamaron asombrados. Nunca habían salido, como curso, tantos días.

- Por esa razón – interrumpió el director – la profesora Curie les va a entregar las hojas de autorización para que sus padres y/o tutores legales la firmen. Tienen hasta el jueves para traerlas – explico mientras la profesora se acercaba a las mesas entregando las hojas.

Empezó con las mesas que estaban cerca de las ventanas que daban al exterior del establecimiento, terminando con las que estaban cerca de la puerta. Solo en dos ocasiones se detuvo mas tiempo, porque "se habían pegado las hojas". Al lado de una chica de cabello negro con reflejos azules, que lo llevaba tomado en dos coletas y frente a un chico de cabello rubio de ojos del mismo tono de verde de ella.

Apenas terminó de entregar las autorizaciones, los estudiantes pudieron irse.

- Es bonita la nueva profesora – comentó una chica de cabello ondulado café con puntas rojas y lentes negros.

- Si, ojala sea simpática – dijo un chico a su lado. Usaba un jockey rojo y audífonos celestes que los llevaba en su cuello.

- ¿O o-ocurre algo, Adrien? – preguntó tímida la chica de cabello oscuro y coletas.

- ¿Eh? No no, nada – respondió tratando de disimular la sorpresa de su pregunta.

- ¿Nada? Desde que entro a la sala, no dejaste de mirar a la profesora nueva... si te gusta, se mas disimulado – bromeó Nino. Marinette no pudo evitar sonrojarse y mirar nerviosa al chico rubio que tenía a su lado.

- No es eso – contestó tan serio que sorprendió a sus amigos – lo siento, es que... no sé...es solo, que tiene algo familiar...

... me recuerda a alguien que desapareció...