Capítulo XXIX: ¡¿Compañeras nuevas?!

691 68 7
                                    

Mientras Marinette y Alya ayudaba y miraba, respectivamente, a sus príncipes. Las demás chicas estaban preparando algo muy especial para los chicos que en ese momento volvían a sus habitaciones.

Debían capturar por lo menos a dos de los chicos y si eran los que habían escalado... mucho mejor. Por lo que se dividieron en dos grupos, uno liderado por Lila y el otro por Alix, quien tenía claro a quién iba a cazar.

- Traigan a quien quieran, pero Kim es mío – dijo seria. Iba a pagar por espiar su confesión.

Los grupos se colocaron en lugares estratégicos del segundo piso, en donde podían ver como subían los chicos. El primer grupo que vieron estaba compuesto por Iván, Nathaniel y Max. Las chicas no salieron de su escondite, ya que ellos no dieron señales de que las espiaran, sin embargo los chicos que venían si lo habían hecho.

Lila tomó la iniciativa y se acercó a Víctor, el chico la miró extrañado. A diferencia de las chicas, ella era la única que no se había acercado a él, ni para saludarlo.

- Hola Víctor – saludó.

- ¿Hola? ¿Qué pasa? – saludó extrañado.

- Marinette me pidió que te viniera a buscar, tiene... algo que decirte – respondió en un tono que llenó de curiosidad al chico.

- ¿En serio? Y porque no vino ella – increpó. Se conocían lo suficiente para mandar a alguien más.

- Es que es una sorpresa y no creo que la quieras arruinar – agregó Sabrina, acercándose al par.

Víctor aún no estaba muy convencido, tuvo que llegar Rose afirmando que Lila y Sabrina "decían la verdad" para que las siguieran.

En cambio, la estrategia de Alix no era tan "tranquila". Apenas Kim estuvo a dos metros de ella, se lanzó a su espalda, tratando de inmovilizarlo, pero el chico era muy alto y musculo para ella, por lo que las chicas restantes tuvieron que ayudarla.

Entre quejas de parte de Kim, las chicas lo tomaron de brazos y piernas y lo arrastraron a la última habitación del piso. Víctor al ver la escena, intento escapar, pero las chicas que lo acompañaban fueron más rápidas y lo lanzaron al mismo lugar que ha Kim.

Diez minutos más tarde.

Con lo que encontraron, cinta adhesiva, cintas de género, hasta calza. Amarraron a los chicos y los pusieron en mitad de la habitación.

- Muy bien... ¿Qué haremos con ustedes? – dijo misteriosa Alix.

- Aparte de soltarnos – increpó Kim.

- Ni de broma... ¿acaso crees que ibas a salir ileso de espiarnos? – respondió.

- ¿Y yo? – preguntó Víctor.

- Tú también estabas espiando – respondió Juleka.

- Ya encontré la caja – interrumpió Rose.

- ¡¿Caja?! – exclamaron los chicos.

Dicho objeto, las chicas habían llenado de papeles con penitencias por si no se les ocurría alguna, mientras jugaban. Ahora le iban a dar un uso... diferente.

- Veamos cómo nos van a pagar – dijo malvada Lila, sacando un papel – ups – exclamó al ver lo que tenía escrito el papel – no sé qué opinas Alix, pero lo haría con ambos – continuó entregándole el papel.

Al leerlo, no pudo evitar sonreír de forma maliciosa, mientras observaba a Kim. El papel decía "Maquillaje a ciegas", sin embargo ellas le iban un giro a la idea, ya que los chicos no saben maquillarse.

Entre todas las chicas que había y que usaran maquillaje, juntaron distintos labiales, sombras, bases, delineadores, hasta pestañas postizas.

- Solo faltan pelucas – comentó Juleka.

- Si, tienes razón, pero habrá que arreglárselas con lo que tenemos – respondió Alix, resignada.

- ¡¿Pelucas?! ¡que nos van hacer! – exclamaron los aun chicos.

- Solo relájense – dijo divertida Sabrina, acercándose a Víctor con una brocha con un poco de base.

Veinte minutos más tarde.

- Aww si se ven tan lindas – exclamó Rose.

- Son divinas – exclamó otra.

A excepción del pelo y la ropa, los antes chicos fueron transformados en Kimi y Victoria.

- Lástima que eres ancho de hombros, tengo un vestido que te quedaría genial – dijo Alix, mientras se afirmaba en el hombro de Kim.

- Muy graciosa – contestó burlón – ahora ¡suéltanos!

- Ni de broma – sentencio. Sabe que en ese estado, Kim es un peligro para ellas.

- ¿Y si prometemos que no volvemos hacer? – preguntó inocente Víctor.

- ¿De qué lado estas? – preguntó molesto Kim.

- Del lado de la dignidad – contestó, disgustado.

¿Estaba acostumbrado al maquillaje? Por su trabajo como modelo, sí. Pero no en ese tipo tan femenino y cargado.

- Tranquilo lo vamos hacer – dijo Sabrina. Víctor la miró esperanzado – pero antes... - dijo mostrando su teléfono – aún no hemos acabado.

Antes de que las chicas empezarán con la sesión de fotos. Fueron interrumpidas por el ruido de la puerta del balcón abriéndose.

- ¡¿QUÉ ESTA PASANDO AQUÍ?! – exclamaron Alya, Nino, Marinette y Adrien, al ver a Kim y a Víctor, en el suelo, amarrados y con maquillaje y pestañas postizas.

Las chicas al verlos, solo pudieron decir una cosa.

¡¿Y ustedes quehacían ahí?!        

Un viaje InesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora