Capítulo XXVIII: Rescate poético.

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Para evitar que lo vieran, Adrien se acurruco debajo del balcón, sin embargo, lo hizo tan rápido que no tuvo tiempo de ubicar una hendidura entre las piedras para sujetarse, provocando que sus manos se resbalaran, obligándolo a buscar seguridad en el barandal del balcón, pero no lo encontraba.

Mientras tanto, las chicas decidieron "dejar" que los chicos bajaran la pared, excepto "uno".

- ¡¿Por qué yo no?! – exclamó angustiado, Nino.

- ¿Y perderme la oportunidad de que me recites? Claro que no – dijo divertida Alya – además sé que eres capaz de subir por tu cuenta.

Sin poder evitar suspirar resignado, Nino reanudo la subida, mientras pensaba algún poema que le gustara a su novia.

En paralelo, las demás, excepto Marinette, volvieron a entrar a la habitación, para armar un plan para capturar a los chicos que estaban volviendo a sus habitaciones. Debían pagar por espiarlas.

Por su parte, Adrien peleaba por no caerse, hasta Plagg sujetaba al chico por la polera para que no se cayera. Hasta que por fin encontró el barandal, se sujetó lo más fuerte que pudo.

- Un momento... - pensó el chico, al notar algo extraño. Lo que estaba sujetando era muy cálido, suave y blando para ser una fría y dura piedra.

Además al tantear notó que la superficie temblaba a medida que bajaba... y lo más raro, al llegar a lo que sería el suelo del balcón sintió que se "¿partía?" en dos, cambiando de textura a una parecida ¿a un zapato?

Y no estaba tan equivocado, pues lo que estaba tocando era una pierna femenina, la cual al principio creyó que era una araña, pero al sentir que la sujetaba más fuerte, bajo la mirada.

- Si quieres entra, está helando – susurró Alya, a lo que su amiga negó con la cabeza.

- Estoy bien – aclaró, cruzándose de piernas para evitar que su amiga viera la mano que la sujetaba.

Apenas desvió la mirada, Marinette volvió a fijar su mirada hacía su pie para confirmar su sospecha. A pesar de la poca luz que tenían podía notar que era una mano masculina, de piel bronceada y lo que más destacaba, tanto que casi provoca un paro cardíaco a la chica, un anillo plateado, puesto en el dedo anular. No podía equivocarse, ¡era la mano de Adrien!, pero ¿Qué hacía ahí?

La chica sacudió la cabeza, desterrando esa pregunta para más tarde, lo más importante que debía pensar era como ayudarlo sin que Alya se diera cuenta.

Tras asegurarse que Alya estaba concentrada en Nino, Marinette se agachó. Por su lado, Adrien se preparaba para tomar impulso y subir, sus extremidades ya no aguantaban, cuando la voz del amigo del ojiverde, los paralizó.

"¿No es verdad, ángel de amor,

que en este apartado bosque

más pura la luna brilla

y se respira mejor?

esta aura que vaga llena

de los sencillos olores

de las campesinas flores

que brota esa orilla amena..."

Nino recitó el poema al encontrarse a casi un metro de su novia.

- No puedo creerlo – musitó la chica, sin poder creer lo que había escuchado.

Lo hizo por dos motivos, para que Alya lo dejara subir y también para distraerla, para que su amigo pudiera subir sin que lo viera.

- No sabía que Nino fuese tan romántico – comentó su amiga, volviéndose a cruzar las piernas.

- Yo tampoco – asintió la chica, mientras se aseguraba que Nino no se fuera a caer, para susurrarle algo a su amiga – y lo mejor es que no es tan cursi como Chat noir.

Marinette no pudo evitar reir nerviosa, debía admitir que el gato negro de París era muy cursi con ella o mejor dicho con Ladybug.

- Lo voy a recordar la próxima vez que necesites mi ayuda – pensó Adrien, molesto por el comentario de la morena. Pero el enojo le duro poco, al confirmar que Alya no era la única en el balcón y no era difícil imaginarse quien la acompañaba.

Juntando todas las fuerzas que le quedaban, Adrien tomó impulso y asomó la cabeza, para subir. Por poco y se cae al encontrarse cara a cara con un par de ojos azules que lo miraban sorprendida. Tras salir de la sorpresa, Marinette tomó de los brazos al chico para ayudarlo a subir.

Para suerte de ambos, Alya estaba en la misma labor que su amiga, ya que Nino había llegado al borde del balcón.

- ¿Estás bi...? – Marinette no pudo terminar la pregunta, ya que Adrien cayó encima de ella, exhausto.

- Lo siento – susurró el chico, levantándose – y gracias.

- N-no hay problema – contestó nerviosa, completamente ruborizada.

- Vaya, vaya Nino venía con cola – escucharon a Alya, detrás de ellos.

Al instante se giraron hacía la morena que los miraba divertida y al lado de ella Nino, quien trataba de ocultar el ataque de risa que le produjo ver a su amigo.

- Muy bien, quiero una explicación – dijo Alya "seria".

- Eh... bueno... yo... - tartamudeaba Adrien, sin saber que decir.

- Vamos cariño, me estaba ayudando – dijo Nino aun con la respiración agitada. Poniendo una mano sobre el hombro de su novia – estaba arriba mío por si... me resbalaba.

- ¿En serio? – preguntó levantando una ceja. El aludido solo atinó a asentir con la cabeza, rápidamente – de acuerdo... por esta vez te lo dejo pasar Agreste – dijo divertida.

Sabía que le estaban mintiendo, pero había escuchado el comentario de Lila que había deprimido a su amiga. Por lo que ver a Adrien escalando, la alegro.

- Mejor entremos, ahora sí que está helando – comentó Alya.

- Ahora no te voy a decir que no – asintió Marinette.

Los chicos también asintieron, lo único que querían era entrar y descansar, ya sea en una cama o en el piso.

Los cuatro se dispusieron a entrar a la habitación, cuando se encontraron con una escena que los descolocó completamente.

¡¿QUÉ ESTA PASANDO AQUÍ?!


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Para l@s que no sepan, el poema existe. Yo tomé un fragmento y lo modifique un poco para la historia. Si quieres leer el original, lo encuentras aquí https://elrincondelectura.wordpress.com/2012/06/20/poema-don-juan-tenorio-escrito-por-jose-zorrilla-en-1844/

Ahora prepárense, porque se vienen los castigos a los chicos que ustedes eligieron. Debo admitir que cuando hice la encuesta, pensé en castigar solo a los chicos (hombres), de hecho ya tenía algo planeado, pero el comentario de una de ustedes (que sera debidamente nombrada en el capítulo donde ocurre el... castigo principal) me animó a modificar la idea que tenía. De hecho es mucho mejor que la idea original :P


Por último, voy a tratar, de en lo posible, subir los dos capítulos esta semana.

Nos estamos leyendo!!!

Un viaje InesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora