Capítulo XXV: Preparativos

768 72 6
                                    

Otra mañana de actividades había pasado para el curso del colegio Francoise Dupont y era hora de tomarse un descanso.

Algunos descansaban en sus habitaciones, otros tomaban el sol y una buena parte del grupo restante estaba en la cocina. Sin embargo, dos de los alumnos no estaban haciendo ninguna de las tres cosas, de hecho se encontraban en la biblioteca buscando información de lo que acababan de ver.

- ¿Estás seguro de que la cerraste bien? – preguntó Max preocupado, mientras sacaba un libro.

- Por supuesto que sí, ¿por quién me tomas? – contestó molesto Kim.

- No te molestes, la puerta era pesada – aclaró

- Lo sé.

Minutos antes, los dos amigos habían bajado hasta el sótano a ver si efectivamente estaba cerrado como decían Víctor y Adrien... y lo estaba. Al punto que a pesar de los músculos de Kim, demoraron en abrir el viejo y oxidado seguro que tenía la puerta.

Les basto dar un par de pasos en su interior para que una fría ráfaga de viento los espantara, saliendo del lugar. Kim no lo iba admitir, pero podría jurar que al centro de la ráfaga se había materializado un rostro que al acercarse a los chicos, abrió su boca, dando la impresión de que quería tragárselos.

- No encuentro nada, deberíamos preguntarle a Adrien, parecía que sabía más de lo que contó – dijo Max, guardando el libro.

- ¿Seguro? – preguntó incrédulo. Él tenía la impresión contraria.

En ese momento el olor de algo cocinándose distrajo a los amigos. Sabían que las chicas iban a hacer una pijamada esa noche y que se estaban preparando, pero no se imaginaban que iban a hacer cosas que olieran tan bien.

- Que rico huele – exclamó Kim, acercándose a la salida – ¿vamos a ver?

- Pero, pero... - dijo confundido Max, señalando un librero cercano – estamos buscando lo que hay en el sótano.

- De seguro es solo sugestión de nosotros – dijo restándole importancia y concentrándose en el olor.

Max lo miró por un segundo para después seguirlo resignado. No sabía que le sorprendía más de su amigo, la manera de cambiar tan rápido de tema o la utilización de palabras que, para Kim, eran muy complicadas.

El trayecto a la cocina, te recibía con los olores de todas las delicias que estaban preparando... galletas de todo tipo, tartas de frutas, queques, emparedados de queso y jamón, hasta cheesecake.

Max y Kim no fueron los únicos de los chicos que fueron atraídos ante esos dulces. Se encontraron con Iván que llevaba en una de sus manos un trozo de tarta de piña que Myléne había hecho.

- Oye Iván, lo que están haciendo ¿es solo para ellas? – preguntó Kim.

- Y para las profesoras – aclaró el chico, subiendo las escaleras.

Caminaron un poco más y se encontraron con Nino que estaba suplicando por uno de los emparedados.

- Por favor Alya, solo un pedacito – dijo suplicando.

- Vamos Alya, hasta Myléne se hizo menos de rogar – dijo divertida Alix.

- De acuerdo, de acuerdo – dijo divertida, acercándose al plato donde había juntado los panes.

Nino esperaba impaciente, conocía muy bien los emparedados de jamón y queso de su novia para hacerse el loco.

- Toma – dijo Alya, pasándole la cuarta parte de un pan.

- ¿Y esto? – preguntó entre atónito y molesto.

- Tú dijiste, un pedacito – contestó divertida.

- ¡Alya! – exclamó molesto. A lo que la aludida y varias de las chicas comenzaron a reír.

- Jajajajajaja es broma – dijo entre risas, pasándole un plato con el resto del pan y otro más – el otro es para Adrien – aclaró la chica, al ver como se le iluminaban los ojos a su novio.

- ¿Eh? A él no le gustan – dijo ofendido. Alya lo quedó mirando – en serio, le dije que me acompañara y no quiso.

- ¿En serio? – preguntó confundida. Nino asintió.

Que no le gustaran los emparedados podía entenderlo, pero no venir a buscar algo, eso no. A Nino le hizo suplicar para divertirse un rato, pero sabía de por lo menos una persona que le iba entregar la bandeja completa de lo que había hecho, sin mencionar que también estaba Lila en la cocina.

- Según él, el almuerzo lo dejo muy satisfecho – dijo, aunque para él más que el almuerzo, era la extraña bolsa transparente que tenía a su lado, lo que lo había dejado en ese estado.

- Oye Alix, ¿hay algo para mí? – dijo divertido Kim.

- Aparte de un portazo en la cara – respondió la chica.

- Que dura – comentó el chico – ya en serio, no me vas a dar algo.

- Mmmm no – dijo directa – las cosas que quedan son para nosotras y para las profesoras.

- ¿De qué hablas? Parece un festín – dijo molesto, señalando la gran mesa que había en la cocina, repleta de golosinas.

- Sí, pero es nuestro festín – puntualizó la chica.

Había pensado en darle un poco del postre que hizo junto con Rose, pero el que llegara con ese aire tan egocéntrico, propio de él, solo le provocaron estampárselo en la cara, lo que por respeto al trabajo de Rose, no lo iba hacer.

Mientras discutían, Marinette junto a Juleka preparaban las bandejas que le iban a llevar a las profesoras, tenían un poco de todo y en porciones pequeñas para que pudieran probar todas las delicias, sin culpas.

- Recuerden que las porciones de la profe de ciencias, deben ser más grandes, a ver si con eso se ablanda un poco – comentó Alix.

- En ese caso, denle los postres completos – comentó Max. Todos estuvieron de acuerdo.

- ¡Oye ¿Qué haces?! – exclamó Sabrina.

Nadie entendía ¿Cómo? Pero Víctor había entrado a la cocina y tomado una de las galletas que había hecho Marinette.

- ¿No se pueden comer? – preguntó inocente.

- Es solo para nuestro consumo – aclaró molesta Sabrina.

- Auch, como lo siento, es que se veían tan irresistibles que no pude evitarlo – dijo apenado.

- No importa – interrumpió Marinette.

- ¿En serio? – dijo alegre.

- Si – asintió la chica. Además, Víctor ya la había mordido.

- Gracias Marinette – dijo alegre – tus galletas siempre han sido las más ricas que he comido.

- No es para tanto – rio inocente.

Todos los miraron sorprendidos, sabían que Víctor conocía de antes a Adrien y a Chloe, sin embargo ¿Qué relación tenía con la chica de pelo azabache?      

Un viaje InesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora