El camino parecía ser eterno, lo que en realidad era un automóvil mas bien parecía una tumba, solo el silencio gobernaba a cada segundo. Al cabo de unas horas llegaron a su destino, una pequeña casa alejada de la civilización, por fuera parecía una casa común y corriente pero por dentro era un cuartel improvisado. Katherine se sorprendió al encontrar sobre las mesas y la pared un gran numero de espadas, arcos, flechas, pero le sorprendió mas no ver ni una sola arma de fuego pero no se atrevió a preguntar el motivo de tener un arsenal tan...anticuado.
Se instalo lo mas rápido que pudo y se reunió con sus compañeros en la cocina. Al entrar vio a Uriel atendiendo los arcos sin voltear mientras que Gabriel tomaba un café, le hizo una señal para preguntar si gustaba y ella simplemente asintió. Permanecieron ahí en silencio al igual que en el viaje, por alguna razón la situación era incomoda pero al mismo tiempo familiar y normal.
_¿Vamos a comenzar con el cuento o seguiremos aquí como estatuas?- la pregunta rompió el silencio-.
_Hace mucho tiempo cuan...- Gabriel se vio interrumpido por la risa de Uriel a media oración-¿ pasa algo?-.
_Siempre tan tierno al contar las cosas, vamos cuéntale tal cual es.- el tono burlón nunca terminaba en Uriel-.
_¿Por que no me cuentas tu?- atino a decir Katherine-.
_Existió un tiempo en que el paraíso no fue suficiente para uno de nosotros y la rebelión se hizo presente y consigo el enojo de nuestro padre, muchos fueron lanzados al olvido. Todos pensamos que las cosas terminarían sin mas, no fue así. Todos aquellos que olvidados fueron volvieron con sed de venganza guiados por el que algún vez fue el mas cercano a nuestro padre, la batalla fue dura a pesar de que los superábamos en numero, muchos de nosotros derrotados fueron mas no muertos. No podíamos seguir asi luchando sin final, podíamos ser debilitados pero nunca sin vida quedar asi que nuestro padre armaduras, armas nuevas nos otorgo, acudimos a la batalla con el único objetivo de cortar las alas de nuestros adversarios y así lo hicimos. Uno a uno caían de entre las nubes hasta que no quedo mas que uno, el mas fuerte...Lucifer . Se nos dio a todos la orden de retiramos del campo de batalla, bueno casi a todos, solo uno permaneció ahí quieto y esperando el primer ataque.
La espada de Lucifer se elevo primero y ataco a su oponente pero este reacciono de manera rápida y descendió del cielo hacia la tierra donde dio lugar la ultima batalla. Las espadas chocaban una con otra, cada una mostrando su fuerza y su deseo de sangre, su deseo de venganza o justicia. La sangre acudía a cada corte que se presentaba, sangre por todas partes, y un solo movimiento de decidió el final de todo. Bajo su sandalia se encontraba el enemigo y con un solo corte despojado de uno de sus valiosos atributos.
Desterrado y obligado a caminar por la tierra fue, a sufrir hambre y soledad pero no fue así, en lo mas profundo de la tierra formo un ejercito que después de convirtió en su reino, un reino el cual es nuestro enemigo.
A partir de aquella batalla épica se han vivido nuevas batallas, no de la misma manera, nuestro enemigo se encarga de tentar y llevar a oscuridad a la humanidad mientras nosotros intentamos llevarla al paraíso, ha sido difícil el es fuerte y astuto, sabe como llegar a las mentes frágiles y de poca fe. Ha llegado a ser un ciervo de oro, una mujer, un hombre, comida o cualquier tipo de fragilidad del sujeto en cuestión. Se perdió una ciudad que se dejo llevar por la tentación gracias a demonios que envía para realizar su malvado objetivo.
Nuestro padre sabia jugar de la misma manera pero con sacrificio. Personas fueron la pieza para llevar acabo la tarea, personas con una fe total, personas que serian capaces de sacrificar absolutamente todo, personas que fueran Mártires. Inclusos nuestro padre mando a su hijo a morir por la salvación de los demás y fue el mayor sacrificio. Durante mucho tiempo funciono y la batalla fue al parejo pero los tiempos han cambiado, la humanidad se ha alejado de la fe y las tentaciones reinan en todos lados y nuestra labor es guiar a aquellos que aun tienen fe, pero ahora nos enfrentamos a un problema mas grande, uno que podría llegar a ser el fin de la humanidad.
Se ha anunciado la llegada del hijo del enemigo, aquel que de no ser detenido reinara con oscuridad en la tierra y acabara con la humanidad que conocemos. Nuestro trabajo es detenerlo a como de lugar. Nostros somos guerreros y esperamos el momento de sacar las espadas y luchar, pero tenemos un plan antes de recurrir a las armas, y tu eres la clave de ese plan, tu Lucia eres la que debe acabar con el y detener un futuro apocalipsis.