Dos semanas después del incidente del bar, me encerré en mi casa por dos días, pero luego pensé que era un acto muy infantil, así que volví al trabajo.
Yo tenía una consultora de impacto ambiental, ubicada en el centro de la ciudad de Londres. A mi siempre me encantó el área ambiental, hacer investigaciones de los impactos que podría generar la construcción de una obra civil en el ambiente. Ese tipo de trabajo es muy bien remunerado y lo mejor de todo es que yo soy mi propia jefa, ya que la empresa me pertenece. Con ayuda de la familia de Karen pude montar mi propia empresa, y aunque al principio me costó un poco, ahora todo iba muy bien.
Las semanas pasaron rápidamente, Karen me llamó varias veces contándome como le estaban yendo y que por supuesto le encantó el regalo de Louis. Ella siempre quiso viajar a Corea del Sur y que sabía muy bien que fui yo la que lo influenció para que la llevara. Lo único que pude hacer fue reir. Preguntó si estaba cumpliendo con la promesa y yo por supuesto le dije que sí aunque en realidad la cumplía a medias. A veces tardábamos hablando, pero siempre colgabamos rápido porque Louis se iba a poner celoso, aunque sabíamos que eso no sucedería.
Luego de tantas horas de trabajo, me di cuenta que eran las ocho de la noche, otra vez me quedaba hasta tarde. Apagué todo y me dirigí a mi auto. Tenía hambre así que decidí pasar primero por un restaurante de comida rápida y luego a casa a descansar para otro día de trabajo.
***
Mientras Anne salía y se montaba en su auto, no sabía que estaba siendo observada por alguien que llevaba dos semanas buscándola.
Liam se encontraba sentado en su vehículo. Parecía un león en espera de cazar a su presa favorita. Observaba con detenimiento cada uno de los pasos de Anne Bennett. Ya conocía su nombre. Bueno en realidad sabía todo lo necesario de ella. Le había costado un poco, ya que no tenía ni una pista, pero como le debían varios favores, pudo conseguir la información. Anne Bennett, 25 años de edad, soltera, sin padres, presidenta y dueña de una consultora ambiental, graduada con honores de la Universidad de Oxford. Una chica ideal para cualquier hombre. Pero ella sería para él.
Él no sabía que había hecho ella con él. Actuaba como un loco, pero quería estar con ella. Le atraía de tal forma que no se la podía sacar de la cabeza. Toda la semana anterior se le fue en seguir sus pasos, observar como comía, como reía y como discutía con los camareros que se sobrepasaban con ella.
Ya tenía un plan para acercarse a ella. Era arriesgado pero a él siempre le han gustado las cosas extremas y arriesgadas. Además, siempre obtenía lo que quería.
"El día de mañana comenzará la función" pensó Liam, mientras veía como Anne arrancaba su coche. Él solo se dirigió al hotel Carlion, para descansar y prepararse a su plan.
***
A la mañana siguiente, me levanté un poco cansada, la semana había sido ruda. Una de las investigaciones casi se pierde por culpa de un inepto que no hizo bien su trabajo. Casi se pierde un millón de dólares y la confianza de un cliente regular. Ahora por eso tenía que revisar los expedientes y hacer evaluaciones individuales para ver quien realmente estaba capacitado. No podía pasar lo mismo, no me podía dar ese lujo.
Me bañé y vestí rápidamente, tomé mi apreciado y delicioso café y salí apresurada para el trabajo porque empezaba a llover. Todo el día lo pasé de aquí para allá por la oficina. Cuando por fin se hicieron las cinco de la tarde, decidí irme temprano. Las que quedábamos en la oficina éramos Layla, mi secretaria, y yo. Recogí todo y salí de la oficina con Layla.
- Anne me parece que deberías descansar, te ves agotada----comentó Layla mientras caminábamos por los pasillos.
- Si Layla, yo sé que es así, pero es que...
- ¡Nada! y discúlpame que te hable así, ya que eres mi jefa---- Layla me miró a los ojos--- pero es que preocupas un poco Anne. No descansas nada. Antes por lo menos Karen te sacaba temprano de la oficina y salías y demás, pero ahora como no está, todo es trabajo, no sales. Te recomiendo unas vacaciones, y si es por la empresa, no te preocupes que me puedo encargar por una semana, mientras descansas.
- No se Layla---comenté pensativa--- ¿Cómo crees que me puedo ir así tan fácil? No, mejor no--- negué con la cabeza---- tranquila que yo pido una cita en el spa. No hay nada mejor que eso.
- No me convence mucho pero bueno es tu decisión, solo descansa ¿quieres? Haz la cita en el spa.
- Si, si tranquila. Anda vete que tu novio te está esperando--- dije señalando a motorizado cercano a nosotras.
- Bueno Anne nos vemos--- dijo Layla despidiéndose de mí----- Y descansa.
Vi como Layla se montaba en la moto de su novio y se iba. Sé que tiene razón. Me veo horrible. Pediría esa cita cuanto antes. Caminé hasta el auto, pero antes de montarme decidí ir primero a la pastelería que se encontraba como una cuadra de la oficina. Pero mientras caminaba, siento como un gran hombre blanco, bien vestido, me obstaculizaba el paso.
- Discúlpeme srta. Bennett, pero mi jefe desea verla.
Yo me asusté, miré a mi alrededor y todo estaba vacío para mi mala suerte. Traté de correr pero él me sujeto antes. Yo empecé a forcejear, pero él me puso un pañuelo en la cara, y de repente me fui quedando dormida. Lo último que tuve en mi mente antes de estar en la oscuridad, fue la cara de Karen y que no quería morir sin antes verla y a sus futuros hijos.
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Solo Eres Para Mi (#1SEPM)
RomantizmDos desconocidos que por el destino y una obsesión, sus vidas se enlazan, desencadenando así, una tragedia para uno de ellos, difícil de superar. Ella una mujer de negocios, triunfadora y una de las mejores en su profesión. É...