Dúo

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Alec se estremeció por los suaves e inesperados movimientos del cabello de Scar, temblando ligeramente por los agradables escalofríos y causando mayor excitación en ambos amantes.
Jared se separó, queriendo cambiar de lugar con el rubiales de una vez, pero no logró exactamente eso.
El guardaespaldas volvió a sentarse de nuevo, suspirando de vez en cuando. El menor se sentó sobre su cadera, insertando el miembro y tumbándose sobre su tórax. Aquella posición sólo le dejaba besarle, cosa que no le apetecía después de haber visto dónde había metido la boca, o ser él quién se ensuciara haciendo aquello, algo que definitivamente no querría hacer. Al fin y al cabo, era heterosexual y no le hacía ni una pizca de gracia aquella situación por muchas veces que pudiera acostarse después con Alec. Sobretodo porque no le resultaría sencillo olvidar la imagen de Scar desnudo, con eso teniendo ese aspecto.
Eso había golpeado cruelmente su orgullo, por si haber descubierto sus habilidades culinarias no hubiesen sido suficientes. Además de haber estado con el ex de su hermano, el cual no hacía más que prolongar su muerte, probablemente para torturarlo.

-¡Puto rubiales, cámbiame el sitio! ¡Ya has hecho más que suficiente!

-Cállate, Hedefa -ordenó sin tan siquiera mirarle.

-Ya has oído al jefe, no puedo hacer nada.

-No pienso mamártela, Alec. No me gusta eso.

-No te dije que lo hicieras -aclaró éste.

-¡Si no hago eso no puedo participar de ninguna otra forma! ¡Por esa razón quiero cambiar de lugar! -se quejó Chrobe.

-Qué tipo más molesto -comentó Scar-. ¿Por qué no vuelves ya con Max? Él no es tan pesado con tonterías como esta.

-Debería hacerte caso, sí -respondió el de ojos verdes.

Jared se mantuvo en silencio, su apetito sexual estaba desapareciendo progresivamente. Y con razón. No estaba haciendo nada. Era una especie de voyeur sin siquiera pretenderlo.
El menor continuó con lo que había estado haciendo hasta entonces, queriendo satisfacerse de una vez e ignorando al de castaño cabello.

-Uh... Creo que iré a darme una ducha. Porque puedo usarla, ¿no? -interrumpió nuevamente Chrobe.

-Ya lárgate -comentó Alec, aún con los ojos cerrados.

Scar se mantenía casi inmóvil, conteniendo todavía sus exhalaciones. Parecía esperar tranquilamente que todo terminara, para así poder ver aquella dichosa película en paz de una vez por todas. Seguramente la había puesto a grabar porque veía venir alguna cosa así.

Jared, pues, se bajó de la cama y trató de pensar en cualquier cosa que no fuera aquello. Salió de la habitación, cerrando la puerta tras su paso y yendo en busca del cuarto de baño. Cuando lo encontró, entró y empezó a observar la decoración, así como los objetos que habían en el interior. Tras unos segundos, prefirió ignorar lo que había ahí y se dirigió a la ducha, la cual le pareció bien diseñada.
Abrió la llave y, bajo el agua que caía continuamente sobre él, empezó a pensar en aquella chica con la que pasaba el tiempo antes de conocer a Alec.
Era una chica bastante atractiva, con la que tenía una vida sexual activa y con la cual no necesitaba aprender nada sobre sadomaso, ni BDSM, ni nada por el estilo. Empezaba a plantearse volver con ella después de haber vivido semejante chasco, aunque desconocía aún por qué había dejado de ir con esa chica.

-Hnf... -suspiró con los ojos cerrados, lavándose el pelo con un champú que vio por ahí.

Terminó de lavarse y agarró una toalla que encontró cerca de él, secándose con ella. Después de eso, ordenó las cosas como pudo. Era algo maniático con el orden. Seguidamente, salió de aquel cuarto y entró nuevamente en la habitación de Alec con la intención de recuperar su ropa y, así, poder vestirse.
A entrar pudo ver que ya habían terminado, pero su mirada se dirigió inevitablemente hacia el rubio. De nuevo. Había olvidado aquella imagen por unos minutos, pero ahora parecía haber empeorado y se había quedado en su mente con incluso más detalle. Por desgracia. Trató de ignorar aquello y agarró su ropa, vistiéndose ahí mismo.
Alec no paraba de respirar rápidamente, parecía estar cansado. Se levantó como pudo y, tal y como había hecho Jared, fue a darse una ducha.
Scar seguía tirado en la cama, como si nada hubiese sucedido. Se cubría el rostro con su mano izquierda y no paraba de susurrar para sí que no le habían dejado ver la estúpida película en paz. Seguramente esperaba a que el menor saliera para así lavarse también.

-Qué obsesión tienes con esa película, ¿no? -preguntó Chrobe, evitando mirarle como pudo.

-Ah, bueno... -musitó-. Tiene una explicación, pero no me apetece hablar sobre eso.

-Está bien.

-¿Molesto?

-¿Ah?

-Por que Alec te haya echado de esa forma del trío después de haberte obligado a hacerlo.

- Ah, eso. Un poco, sí. Pero no ha sido lo peor.

-¿Qué es lo peor? -preguntó ligeramente curioso, moviendo dos dedos para así destapar su ojo derecho.

-Eh... Eso.

-...Oh, ya. Por lo de que eres hetero y tal. Vale. Lo siento por ti, Jim.

-Jared.

-Eso. Jared.

-¿Realmente te cuesta aprender mi nombre o sólo lo haces por molestar?

-No soy muy bueno con los nombres, Jim.

-Jared.

-Sí, sí. No insistas, no voy a aprenderlo.

-Mnh...

Alec entró tras un rato, recogiendo su ropa del suelo y vistiéndose. Seguía con una toalla negra sobre la cabeza, esperando a que secara su cabello. Salió unos minutos después, echándose sobre el sofá del salón.
El de la cicatriz se levantó entonces de la cama, disculpándose ante Jared, recogiendo su ropa del suelo y yéndose directamente a la ducha.
El menor encendió la televisión y lo primero que vio fue una escena de aquella maldita película que Scar no paraba de insistir en ver pasara lo que pasara. Pensó en cambiar de canal, pero acabó llamándole la atención, dejándola puesta.
Chrobe se giró hacia la pantalla, curioso de saber por qué ponía tanto empeño en que lo dejaran ver aquella película en paz.

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