Ambos chicos, Jared y Alec, durmieron juntos; Scar, por supuesto, fue avisado. Por la mañana, el rubio se acercó a la casa y recogió al menor, que aún estaba adormilado. Tras haber desayunado el de la cicatriz, ya que lo primero que hizo fue ir a buscar al pequeño, y haberse despertado éste del todo, salió el tema del calor que hacía aquel día.
-¿Podemos ir a la playa? Hace muuucho calooooorrr..... -dijo mientras levantaba el rostro y dejaba de hacer fuerza sobre su propio cuerpo, pareciendo que se derretía.
-Como quieras, pero será mejor que no tardemos mucho en ir porque sino será peor con el sol de pleno... -respondió con cierto desgano-. ¿Quieres que vayamos solo tú y yo o que venga también Jim?
-Jared.
-Jared, Jim... Qué más da, empieza por J.
-Uh -pausó sus palabras con una breve risa-, no sé. ¿Tú qué quieres?
-A mí me da igual si viene o no.
-Pues que venga, así lleva los trastos...
-...Tampoco es como si necesitara ayuda para cargar con ellos.
-Ya sé que no, pero si puede llevarlo él, ¿por qué llevarlo tú? ...Y bueno, así podría meterme con él si se le cae algo -volvió a reír.
-Entonces ve a avisarle mientras yo preparo lo demás.
-Está bien, no creo que tarde mucho... -comentó, yendo rápidamente hacia la puerta y saliendo por ésta.
El rubio quedó en casa, buscó los bañadores tanto suyo como el de Alec, y dejo el de éste en el sillón. Mientras volvía de avisar al de castaño cabello, Scar se desnudó para así poder ponerse su bañador. Iba a ponerse de nuevo la camisa, pero prefirió no hacerlo debido al calor. Fue a su habitación y buscó la crema solar, pues aunque no hiciera demasiado sol a esas horas, más tarde lo haría y sería mejor protegerse de ello desde un principio. Una vez la encontró, se la echó y la esparció uniformemente por todo el cuerpo. No tardó demasiado a hacerlo y encendió la televisión, para entretenerse hasta que el menor volviera. Tuvo que esperar una media hora aproximadamente, pues cuando llegó estaba acompañado por Jared, que ya llevaba su bañador puesto. Sólo faltaba Alec, pero con él la cosa era más complicada, porque no tenía ninguna intención de mostrar su rostro. Aunque no demasiado, ya que existía gente de todo tipo y, probablemente, habría alguien más extraño que él, por lo que ocultó parte de su cara con una especie de bandana, que estaba atada a su cuello, pero que llegaba a taparle con poca dificultad.
Una vez estuvieron todos listos, se dirigieron a la playa, que no estaba demasiado lejos de allí. Cuando llegaron al lugar, tuvieron que rebuscar algún sitio donde acomodarse, con cierta dificultad, porque estaba bastante lleno de gente a causa de aquel concurso de surf que iba a tener lugar ahí.
Los participantes estaban estirando antes de concursar, aunque desde el sitio donde estaban ubicados Alec, Scar y Jared no se veían, o no demasiado bien.
-¿Quieres que te ayude a estirar? -preguntó uno de los surfistas.
-Eso estaría bien, sí; debería dejar de realizar estiramientos en los que se necesitan dos personas... -respondió otro, golpeándose la cabeza con la mano, como demostrando su torpeza.
-¿Estás listo para surfear? -cuestionó un surfista de negro cabello.
-Por supuesto que lo estoy, ¿qué hay de ti? -contestó uno de rojizo cabello.
-También. Estoy deseando a que empiece todo esto, necesito saber quién de los dos va a ganar, porque está claro que todo esto es entre tú y yo.
-Bueno, eso ya dependerá de nuestras habilidades y de cómo tenga hoy el humor el señor Poseidón... ¿no crees? -dijo el pelirrojo con una sonrisa en la cara.
-¡Pues esperemos que Poseidón, o Neptuno, nos permita combatir en su reinado! -voceó, alejándose de él, y agarrando su tabla lo más rápido que pudo, pues el aviso del inicio del concurso acababa de sonar.
El resto de participantes también recogieron sus tablas de surf y se lanzaron al mar, eufóricos y ansiosos por conocer al vencedor. Entretanto, a gran distancia del concurso, Jared alardeaba de su musculatura, pero no era demasiado musculoso comparado con Scar, que prefería pasar del tema.
-¡Mira, Alec! ¡Observa toooooda esta masa muscular! -dijo, señalándose a sí mismo, con cierto orgullo.
-Scar está más musculoso que tú... Tiene más pectorales, más abdominales, más bíceps, más tríceps, más/
-Vale, ya te he entendido. Cómo te gusta hundirme, con lo feliz que venía yo... Además, ¡él es militar, es obvio que estoy en desventaja!
-No es por favorecer a Alec, pero hace meses que no participo activamente en la milicia... -comentó con desgano el rubio.
-Ahí, ahí. Muy bien, Scar -levantó su mano hacia él, esperando a que chocara la mano.
-Ya he dicho que no era por apoyarte, tan sólo quería resaltar ese pequeño detalle.
-Pues bien que jode ese "pequeño detalle"... -comentó el de castaño cabello, desviando la mirada como si empezara a sentir cierto desprecio hacia el mayor.
Mientras continuaban con aquella conversación, la gente empezó a gritar con euforia. No entendieron por qué hasta un período de tiempo posterior, en el que alguien comentó que acababa de terminar el torneo que había en las cercanías. Ignoraron la información sobre el concurso, pues ninguno de los tres era demasiado fanático del surf, así que siguieron hablando entre ellos y metiéndose en alguna que otra batalla de agua, en las que solían debatirse Alec y Jared . Scar observaba a la pequeña masa de chicas que empezaban a rodearle, incomprensiblemente, pues no entendía por qué le miraban con tanto interés. Chrobe, al darse cuenta, dejó la batalla de agua y corrió a fardar nuevamente de sus músculos delante de todas aquellas féminas, con el objetivo de ligarse a alguna. En vano, por supuesto.
Entretanto, una vez los jueces hubieron puntuado a los vencedores, los tres primeros fueron obsequiados con sus respectivos premios.-Y una vez más, has vuelto a vencerme... ¿eh, Max? -comentó el de oscuro cabello.
-Oye, que el segundo puesto no está tan mal -dijo entre sonrisas el pelirrojo.
-Lo sé, lo sé. Pero hubiese preferido obtener esa copa -señaló la de Max-. Aunque, bueno... Prefiero que la hayas ganado tú a que la hubiera adquirido cualquier otro. Ya te venceré en algún otro torneo... Y puede que no necesariamente de surf. Así que ve preparándote.
-Espero que podamos volver a vernos, así sea como amigos o como rivales... ¡Suerte, y anima esa cara, que no es malo ser el segundo!
-Eso dices porque has ganado tú.
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Incompatible
AléatoireJared Chrobe, un joven de 19 años de edad, heterosexual y bastante atractivo, cae rendido ante la impenetrable y verdosa mirada de Alessandro De Loire, un chico extraño de 18 años con gustos igual de extravagantes.