Caí sobre un piso frio y parejo, el ambiente se sentía denso no tenía ni una idea de donde me encontraba pues aún estaba cegada por mi agresor. Escuche como una suave voz daba órdenes de que me sentaran en una silla, lo primero que se me vino a la mente en ese momento es que me habían secuestrado y que me amarrarían para torturarme y poder sacarme información.
Me sentaron en la silla y justo cuando habían tomado mis muñecas para fijármelas detrás de mi espalda alguien se opuso.
-¿Qué les pasa?, ella no es nuestra prisionera es nuestra invitada y deberían de mostrar más respeto. ¡Destápenle los ojos!- dijo la voz femenina firmemente.
Me destaparon los ojos y la luz me cegó completamente, no podía ver nada porque el resplandor cubría toda la habitación; después de algunos segundos pude ver con más claridad como las siluetas de unas personas comenzaron a tomar forma.
Frente a mi aparecieron tres figuras femeninas, una estaba justo a mi lado, la otra estaba frente a mí y la otra estaba un poco más alejada. Automáticamente reconocí a la figura que estaba frente a mí. Agamia.
Porque la muerte habría querido secuestrarme y mandarme a una dimensión donde no tenía ni la más mínima idea de donde me encontraba. La chica me miro casi adivinando mis pensamientos y me sonrió tranquilizadoramente.
-No te preocupes, pronto te diremos porque estás aquí- me dijo con una sonrisa
-Agamia realmente dejaras que haga esto- dijo la chica a distancia media. Ella era muy bonita y hermosa al igual que su hermana la diferencia más obvia eran posiblemente sus ojos de un color cobrizo anaranjado con el típico aro azulado luminoso dentro de ellos. De ahí en más se veía un poco más grande con una postura fuerte y más desarrollada su tono de cabello era más cobrizo que el de Agamia pero de igual manera era hermoso, largo y sedoso.
-No le haremos daño Amailin- dijo Agamia tocándome el cabello.
-Lo sé... solo sacaremos información- dijo Amailin- cosa que realmente no entiendo por qué la tenemos que obtener de ella si las respuestas están en el árbol negbla- dijo de una forma alzada como si ella supiera exactamente de lo que estaba hablando.
Yo todo ese tiempo me había quedado en silencio escuchando la conversación que tenían las dos mujeres enfrente de mi. Estaba atenta a cualquier comentario que me pudiera ser útil para saber que tipo de información querían que yo les diera, si eso me iba a sacar de problemas mas rápido posiblemente lo mejor seria decir toda la verdad.
-Eres la sabia del árbol Amailin eso queda claro, conoces cada pedazo de historia de toda la vida en todas las dimensiones. Pero siempre hay una historia que nunca ha sido contada y en este caso es la que tiene que contarnos este día la pequeña _______- dijo Agamia
Yo me quede pensando, que podía contarles yo que ellas no supieras previamente. Era mas que obvio que tenia una profesia y mucha historia que posiblemente la sabia ya supiera por lo que se me hacia muy extraño que me tuvieran aquí por una razón que no fuera esa
-Espero que tengas razón Hermana-
-¡Ya basta de charlas! Estamos aquí para conseguir la suficiente información para poder salvar lo que nos queda de vida hermanas, esperemos y nuestra amiga aquí sentada nos pueda hacer el favor de decirnos lo necesario- dijo la tercera.
Se le veía mucho mas madura, tenia un cuerpo mucho mas fornido y al mismo tiempo delicado, una pose de mando que te hacia encorvarte frente a su presencia, su cabello que era castaño claro estaba sujeto firmemente en un moño sobre su cabeza y lo que mas impresionaba eran sus ojos de un tono morado con el típico aro azul en ellos. En el morado de sus ojos se podían observar muchos puntos brillantes, como estrellas que estaban al tanto de todo lo que sucedia.
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Cuando un Ángel llora (Zayn, Harry y _____)
FanfictionEl otro mundo siempre ha sido algo que el humano promedio siempre ha querido descubrir. Los humanos siempre han estado sometidos en una religión la cual siempre les ha hablado de la existencia de dos entidades: una buena y una mala. Y siempre han es...