Nuestras respiraciones y la planta de nuestros zapatos chocando contra el piso era lo único que se escuchaba mientras caminábamos hacia el aula, ya habían pasado 20 minutos de clase sin que nosotros nos hubiéramos percatado de ello.
La mano de Harry sobre la mía aprisionándola en un cálido gesto era lo único que me mantenía sujeta al mundo. Mi mente vagaba hacia otro lugar, extraño, abstracto, no pensaba en nada, pero lo pensaba todo, no miraba a nada, pero lo observaba todo.
El peculiar sonido de la tiza en el pizarrón me despertó de mi transe, Harry y yo estábamos en la puerta de filosofía, con nuestras manos entrelazadas, la mirada de nuestros compañeros de clases estaban directamente clavadas sobre nosotros, sonreí tímidamente.
El profesor nos volteo a ver sobre el margen de sus lentes, y sin decirnos nada hizo un movimiento de cabeza diciéndonos que pasáramos. Harry y yo nos aventuramos dentro de los jóvenes sentados frente a nosotros. Solo quedaban nuestros lugares que estaban separados uno entre los de en medio y el ultimo en la esquina del final derecha.
Nos sentamos y vimos como la clase pasaba, lentamente.
La campana de la escuela se escucho y comencé a guardar mis cosas, torpemente los libros se me cayeron.
Unos botines cafés desgastados pararon en mi visión y luego el sonido de un par de rodillas rechinar fue lo que me dijo que la persona se había puesto de cuclillas para ayudarme a levantar los libros, subo mi mirada para lograr conectar con esos fugaces ojos esmeraldas que tanto me atraes, una pequeña sonrisa se escapo de entre sus labios mientras tomaba todos mis libros en un brazo y me tomaba de la mano camino a lo que estaba segura era la salida.
Los adolecentes sonrientes, sudados y eufóricos pasaban a nuestro lado con risas y conversaciones absurdas, todo era tan simple, yo me aferraba a la mano de Harry mientras el tiempo se sentía más lento y pesado y veía cada acto lenta y definidamente.
La puerta era un túnel de resplandor blanco que me llamaba a la salida, Harry se paraba de vez en cuando saludando a algunos chicos miembros del equipo e ignorando a algunas chicas fastidiosas.
No sabía qué era lo que estaba sucediendo conmigo solo sabía que estaba drogada, todo se sentía tan irreal, por un momento sentía que no había ningún pesar en mis hombros diciéndome que pronto tendría que tomar una decisión entre las dos personas en las que actualmente esta interesada, no sabía a quién escoger, su a zayn un miembro de mi mundo que entiende perfectamente mis sentimientos y además de que es el único con el que realmente he sostenido una verdadera relación. O con Harry el ignorarte humano limitado de su visión prohibido y que además soy su ángel guardan.
Increíblemente quería quedarme con los dos y digo quien no lo quisiera ellos dos eran simplemente únicos y los sentimientos que florecían en mi por ellos eran demasiado fuertes, pero al mismo tiempo totalmente confusos por ser los mismos para ambos.
Entre mis pensamientos y mis recuerdos fugaces pasando por mi mente, alcanzo a percibir una pequeña conversación entre Harry y otro chico que estaba a su lado, que claramente querían que escuchara pero que Harry al mismo tiempo sabía que no estaba consiente en ese momento, si un poco extraño.
-ahora volviste a cambiar de chica he styles-
-se podría decir-
-¿será otra conquista?-
-no, la verdad puede que sea más que eso-
-algo serio-
-se podría decir-
-wau, esta buenísima-
-¡¡oye!!-
-uyyy lo siento jajaja-
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Cuando un Ángel llora (Zayn, Harry y _____)
FanfictionEl otro mundo siempre ha sido algo que el humano promedio siempre ha querido descubrir. Los humanos siempre han estado sometidos en una religión la cual siempre les ha hablado de la existencia de dos entidades: una buena y una mala. Y siempre han es...
