Cuando un Ángel llora (Zayn, Harry y _____)

Capitulo 8: hay mas entre nosotros

Tenerlo ahí, sentado a mi lado, 19 años después, mucho más guapo y atractivo, lleno de virtudes y realizado personalmente me hace ser feliz, y si, aun lo amaba incondicionalmente, pero sentía ese interés más fuerte por él en esos momentos, no sabía que contestar ante su comentario, porque la verdad nunca vi a Harry como un galán que conquistara a todas, si, había tenido varios encuentros con algunas mujeres, pero nada de qué preocuparse.

________: gracias- le conteste sin timidez, el me sonrió de medio lado, esa sonrisa, era simplemente perfecta.

Me volteé para ponerle atención a la clase del profesor, pero por dios era muy aburrida, yo ya había pasado por esa etapa, no tenia por que hacerlo de nuevo pero bueno, por Harry.

Pasaron aproximadamente 20 minutos cuando sonó el timbre de la institución, todos cerramos rápidamente nuestros libros y los guardamos en nuestras bolsas, mire el horario, PERFECTO seguía literatura de la vieja Inglaterra, voltee a ver a Harry que me estaba esperando en la puerta, me sonroje, era tan lindo, me volvió a sonreír y me hizo un gesto con la mano en señal de que quería que lo siguiera.

Salí con el por los pasillos

Harry: ok sigue literatura, como odio esa clase, es en el edificio siete, así que hay que correr por que la maestra Ana parece teletransportarce y llegar antes que tu al salón de clases, y eso que tiene 60 años- me reí ante el comentario de Harry

Harry: bueno, ¿Cuántos años tienes?-  no sabía que contestarle, no le podía decir, ‘’voy a cumplir cincuenta’’ porque se espantaría.

________:19, ¿y tú?- le dije la misma edad que el ya que obviamente estábamos en el mismo año en el instituto y sería ilógico que tuviera menos edad o más edad.

Harry:19 también- me sonrió y entramos al edificio siete, con una decoración muy clásica, como en un teatro más o menos, subimos al tercer piso y nos encontramos con la maestra a punto de entrar, corrimos e ingresamos.

Las clases se habían pasado rápido, ya que no dejaba de observar a Harry, era tan atento conmigo, las chicas me miraban con algo de recelo y es que entendí que para ellas Harry era como un dios sexual o algo por el estilo, y por dios para quien no lo sería si tiene una cara hermosa y ese cuerpo que te mata al verlo, el no se había despegado de mi lado, y aun que podía haberlo hecho no lo hizo ya que me decía donde estaban las cosas, íbamos camino la cafetería para tomar el almuerzo, nos la habíamos pasado riendo, como unos tontos, ya que me contaba anécdotas de él, que yo ya las había visto, pero era mejor que él las contara.

XxX: ¡¡OYE PERRA!!- sentí como algo chocaba contra mi cabeza, voltee lentamente para ver a una chica rubia, tetas falsas, con una blusa escotada, hasta el ombligo y una falda que diría yo que parecía cinturón, me veía con una sonrisa estúpida, tenía ganas de romperle la cara, me toque la cabeza, para sentir un liquido raro y una masa, la tome y la vi era una hamburguesa. UNA HAMBURGUESA.

Harry: Bianca por favor déjala en paz- dijo Harry poniéndose en frente de mi con un tono no muy amable pero dentro de lo permitido.

Bianca: Harry amor, por favor muévete que yo quiero hablar con esa zorra- la muy puta de Bianca ya se había ganado boleto, sentí una gran rabia en mi interior y en mis manos se comenzó a acumular el color rojizo, rayos no quería lastimarla así que me controle. Y el color se comenzó a disminuir.

XxX: mira, maldita puta,¡¡¡ zorra tu madre!!!- escuche decir a alguien detrás de mí, voltee y era una chica de pelo café, medio rizado, piel morena, delgada y hermosa.

Bianca: danielle no te metas aquí si maldita pelos de marucha quemada-  ahora si ya me estaba enojando

Danielle: no maldita boobies plásticas, ya deja de meterte con las chicas que se acercan a Harry ya me tienes, harta, eres una puta, ya has de tener la vagina tan abierta que te cabe un pie, ya no andes de urgida, ve a repartir tu sida a otro lado puta- wooow me quede pasmada y Harry rabien, los dos estábamos con la boca abierta, que actitud la de esa chica, me había defendido sin siquiera conocerme, un acto muy noble de ella.