Junio - Segunda parte (1)

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Lo siento por no actualizar seguido. Gracias por sus votos, inspiran, subiré lo más pronto subiré más capítulos.

Si les gusta la historia, voten.

También les quiero contar que subí otra historia: Grietas. Tiene la misma temática lésbica y es muyyyy interesante, si tienen tiempo vayan a mi perfil y leeanla. 

-besos

Creo que he tenido días mejores. Solo creo. Y es que ahora que estoy sumida en la negrura de mi habitación es que puedo pensar, pensar y pensar. Hoy en la mañana me presenté en la oficina del director y le presenté mi renuncia, a lo que él confundido me pregunto por qué.

-Ya es hora que me vaya, he estado cinco largos años y me siento cansada, necesito un momento para parar- observo su cabello blanco –antes negro- y veo como pasa el tiempo, en un lapsus de cinco años desde que llegué y Joel recién había ascendido a director tenía una sonrisa pegada a los labios y un porte de esos que uno solo ve en políticos, una mirada fiera llena de juventud y una gran decisión de cambiar el sistema que desde hace años tenemos. Pero ahora lo observo y solo veo cansancio y arrugas bajo sus ojos, tiene menos cabello y ha engordado varios kilos, nunca sonríe.

-Siento que no estás siendo lo suficientemente sincera conmigo, tus motivos me parecen muy distintos a lo que eres Eugenia, veo como tus ojos denuestan ansiedad y tu semblante una tristeza absoluta- junta sus dos manos por encima del escritorio- sé que no puedo obligar a que te quedes pero sí puedo darte unas cortas vacaciones para que pienses si esto es lo mejor- me observa.

Algo en su rostro, en la forma en que espera una respuesta me hace cuestionar, quizás es sospechoso, sí, mucho. No es normal que una profesora renuncie de la noche a la mañana y Joel no es ningún imbécil, comenzará a investigar el por qué y eso no me conviene.

-Está bien- me encojo de hombros- creo que con dos semanas es suficiente- bajo la mirada.

-Por supuesto, piénsalo bien Eugenia, sé que te gusta enseñar y que esos pensamientos que rondan en tu cabeza deben ser por algún motivo en específico, espero que lo soluciones.

Yo también lo espero. Quizás sin mi forma de actuar de adolecente enamorada podría haber dado termino antes de llegar a esto. Pero ya estoy harta de cargar con todo y no solucionar nada. Intento pensar lo menos posible en Eva.

Por la mañana me levanto cansada, a pesar de estar de "vacaciones" dormí menos de dos horas. Parto naranjas, las exprimo y me hago un zumo nutritivo. Durante el día apenas consigo tragar unos huevos fritos y un poco de pan. Y es que en este momento en donde me cuestiono a mi misma y reflexiono sobre todo lo que he hecho. Leer sirve de mucho, durante varios días y a todas horas agarro libros de la colección de Marcos y no paro hasta largas horas de la noche.

*****

Volví, y no es fácil hacerlo, pero antes de ayer, cuando en las dos semanas pasadas ya estaba totalmente decidida a huir, vi una foto mía de la secundaria, cuando estaba llena de expectativas y me creía invencible ante el mundo. Esa Eugenia decidida y fuerte, completamente distinta a la nerviosa y asustada que soy ahora me clavó en la cabeza. Yo no soy así, soy fuerte, no huyo, enfrento.

Y es como ahora vuelvo, más fuerte que nunca, volví a comer, volví a trabajar, volví a respirar.

Saludo frente a todas y doy unos Buenos días alegre, Eva está como todos mirándome extrañada, siento el nerviosismo, pero me controlo y continúo. Dicto, entrego y confisco notas, siento como el clima cambia a uno más agradable y noto a todas un poco más relajadas. Cuando finalizo todas van saliendo del salón, pero llamo a Eva, que va de las últimas y le digo que nuestras lecciones se harán todos los lunes, o sea hoy tiene que quedarse. Me mira indiferente y sale, me duele, pero con la misma indiferencia continúo fuerte todo el día.

Enamorada de mi alumnaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora