Eva VII

9.5K 575 51
                                    

Un momento largo, supongo que eso sentí, algo interminable hasta que Eugenia dio cuenta de mi presencia, sus ojos se desorbitaron y vi un rostro confundido. Esperé unos segundos hasta volver a la compostura y salí caminando lentamente. Cada paso que daba me costaba más darlo pero terminé refugiada en los baños de la escuela. No sentía nada, solo lágrimas lentas correr por mi rostro. El dolor estaba dentro de mi, aún no podía creer ver  a Eugenia besándose con Alba ¿Será un sueño? Aunque el dolor se sentía bastante real. Seguí allí hasta  un par de horas más y salí echa polvo de la escuela. Esto ni en sueños pensé que sucedería. Me costaba creerlo, le había dado mi corazón a Eugenia, le entregué todo de mí, nunca esperé alguna traición de su parte y ahora esto.

Cuando dejé de llorar amargamente y me sentí un poco más tranquila tomé la decisión de estar estos días alejada de Eugenia, aún después de todo yo le amaba, la quería como nunca y no pensaba dejar de hacerlo. Debía pensar con la cabeza fría, pero eso resultó un error, antes pensaba que solo eran estupideces mías pensar en Alba y Eugenia juntas, y que le debía darle una explicación a Eugenia, grande fue mi error. Intentaría seguir con mi vida normalmente sin la presencia de ninguna de las dos por el momento, necesitaba este tiempo para pensar y ver que hacer.

-Madre- estaba cocinando de espaldas a mi- me siento horrible, los dolores de cabeza no se quitan ¿puedo faltar mañana a la escuela?

Se dio la vuelta analizándome de pies a cabeza, sabía que no me creía pero no hizo preguntas y asintió con la cabeza. Volví a mi habitación pesadamente, me dolía todo, pero algo en mí decía que ese dolor era más que físico. Mi celular comenzó a vibrar y reconocí el número de Eugenia, ¿debía contestar? ¿Sí? ¿No? Decidí a mi corazón.

-Eva Dios mío ¿Cómo estas? ¿Dónde estas? Yo...

Me quedé en silencio hasta que terminó de llenarme de preguntas.

-Déjame tranquila estos días, luego hablaremos.

Corté la línea y suspiré profundamente. ¿Cuándo esto se había ido todo a la mierda? Hace cuatro días atrás amaba a Eugenia con toda mi alma, y aún lo hago, pero a diferencia de esos días yo confiaba plenamente en Eugenia, eso ahora ha cambiado, mi vida entera se había derrumbado y no es que no hubiera pasado antes esto, también tiempo atrás me habían roto el corazón, pero de distinta manera que ahora. Me puse los articulares y comenzó a escuchar cualquier música que pudiera aliviarme, y parte de mí, la parte oscura pensaba ¿y si Eugenia también quería a Alba? ¿y si Eugenia también tenía también relaciones con otras de mi edad? Solo algunas veces esas dudas pasaron por mi mente, pero en ese tiempo me avergonzaba de pensar esa posiblidad, pero ahora cada vez se volvía más real.

No dormí, solo escuchaba cualquier letra que pudiera mantener mi cabeza ocupada hasta que me aprendí la mayoría de las letras y las cantaba silenciosamente. A las primeras luces de la mañana tuve que desconectarme ya que mi madre pasaría a verme "dormir", cuando abrió la puerta fingí lo mejor que pude estar en el mundo de los sueños, hasta que nuevamente cerró la puerta y pude levantarme. Era muy temprano no serían ni las seis am, pero tomé una ducha caliente y salí vestida con unos jeans ajustados y una camisa negra apegada, dejé mi cabello mojado y salí echando un vistazo por el pasillo, mis padres ya se habían ido y un silencio sepulcral se escuchaba. Tomé una leche y unas tostadas mientras veía le televisión, no era de estar muy informada pero pasaban noticia tras noticia de desgracia, así que la apagué y me quedé en silencio pensando en que hacer. Quizás debía salir, dar un paseo por cualquier lugar y distraerme siempre había funcionado, en los perores momentos me había servido de mucho y esperaba que en este momento también. Tomé mis cosas e iba abrir la puerta cuando su figura apareció frente a mis ojos, antes de que se cerrara la puerta y se abalanzara sobre mí, vi un rostro demacrado y sin dormir, llevaba un traje simple negro arrugado. Me había empujado contra ella y me abrazaba fuertemente. Intenté alejarme de su toque tan adictivo antes de caer a sus pies, pareció entenderme así que me fue soltando lentamente.

-Eva..-una de sus manos sostenía mi rostro y su pulgar acariciaba mis labios- no sabes cuanto te he extrañado..

Me alejé unos pasos de ella antes de hablar.

-Eugenia, te dije que me dejaras tranquila estos días, no...

-amor sé que tengo mucho que explicar, pero déjame besarte antes de todo, por favor...

-No, Eugenia vete por favor, necesito que me des este tiempo y luego hablamos- me crucé de brazos. Ella estaba ligeramente inclinada, me dolía verle así de destruida, quería correr y abrazarla contra mí, pero el resentimiento recorría mi cuerpo y me lo impedía.

-Eva, me conoces, esa estúpida chiquilla me tomó por sorpresa y me...- le miré tristemente- ya sabes, había venido antes y se hizo la linda conmigo, pero nunca pensé que tuviese el descaro de hacer algo como aquello, debes saber que informé del asunto a la escuela y ahora se ha ido a otra.

Le miré incrédula ¿en serio había hecho eso?

-Sabes que eres la única mujer en mi corazón mi Eva, sabes que te amo más que yo misma..

-lo sé, pero eso no justifica que se hayan besado- había comenzado a llorar y eso no era bueno, no podría parar- sabía que el primer día había sido error mío sacar conclusiones inesperadas, pero estaba dispuesta a hablar contigo y justo cuando iba las ví..

Eugenia intentó acercarse pero me alejé rápidamente, dejándome contra la pared.

-Ese beso fue un error, sé que lo pagaré caro contigo, pero debes entender que yo no quiero a nadie más que a ti, después que te fuiste me demoré en reaccionar, nunca pensé que pasaría algo como esto Eva, salí detrás de ti luego de dejar a la chiquilla en dirección, sabía que ya te habías marchado así que vine directamente hasta aquí, pero sabía que estaban tus padres así que pasé la noche afuera esperando el momento en que aparecieras o ellos se fueran.

Me descolocó saber que había dormido afuera, me preocupaba por ella y se había tomado tantas molestias por esto...

-Sé que necesitabas este tiempo para pensar, pero yo.. te extraño y necesitaba explicarte todo esto, no soportaría perderte, no podía dejarte así..

Me quedé en silencio, todavía dolía, entendía todo, algo dentro de mí esperaba que así fuera, pero de todos modos estaban las dudas ¿y si solo eran mentiras? ¿y si habían otras?, Eugenia ya estaba a unos pasos de mí.

-Tomará tiempo en que vuelvas a confiar en mi ¿no?- asentí- te esperaré el tiempo que quieras mi Eva.. pero no me digas que me aleje de ti por que no puedo..

Había dejado de llorar, Eugenia lentamente se acercó y pasó sus brazos por mi cintura apretándome contra ella, le amaba demasiado, pero aún así todo esto me confundía, las dudas, la confianza, todo esto me costaba. Acercó sus labios a los míos y le permití darme un casto beso, extrañaba todo de ella, sus caricias, su risa, su dulzura, a pesar de todo le quería y también me dolía dejarla ir, me costaría volver a confiar, pero aún podíamos reconstruir todo esto, era eso o dejarle por siempre.

-Eres la única mujer que amo, la única que daría todo, mi vida, mi trabajo, mi fortuna, te amo demasiado Eva..

Sus hermosos ojos brillosos me envolvían y me trasmitían cierta confianza, pasaba sus manos lentamente por mi espalda, me sentí desfallecer con su toque.

Se quedó en silencio un buen tiempo hasta que elevé mi mirada hacia la suya, ya no lloraba ni lagrimeaba, sabía que ahora tenía una decisión que tomar.

-¿me perdonas?





Es un milagro que actualize así, muchas gracias por leer y votar, prometo actualizar más seguido ;)








Enamorada de mi alumnaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora