Julio

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Eva está apoyada sobre mi pecho, hace más de una hora que he despertado. Siento cada parte de su cuerpo pegado al mío, veo sus parpados cerrados y lo apacible que se ve durmiendo, lejana a todo esto, a todo lo que hemos hecho.

Juego con un menchón que cae suelto sobre su nariz, respira tranquila, no puedo evitar sentir una ternura inmensa hacia ella, a mi Eva. Quiero besarla, hace rato quiero hacerlo, pero quizás despierte y no quiero que deje de estar apegada a mi. Sus labios me llaman por todos lados, me gustas tanto Eva, me has llevado a locura ¿qué haré ahora? He intendo evitar pensar en lo que Marcos debe estar haciendo ahora. Mi repentina huida casi la daba por olvidada, una ilusión en medio de toda esta felicidad que llena mi corazón.

Eva se remueve un poco, ahora sus brazos estan sobre mi cintura. Ay Eva, ¿por qué no aproveché esta noche? ¿por qué no te toqué? Todo me llamaba hacerlo, todo. Pero me daba asco de mi mimsa hacerlo, ¿cómo puedo tocarla? Tenerla entre mis brazos es una cosa, pero hacer el amor es algo mucho mas distinto...

Eva está despierta. Me ha pillado mirandóla con otros ojos, esos ojos que claman deseo. Me da una sonrisa, entrecierra sus ojos y se levanta un poco para quedar a mi altura. Le devuelvo la sonrisa, estoy malditamente feliz, estando con ella todo es más fácil, mas lindo.

Le doy un beso corto, punzante. Veo sus peschos sobre los míos, quiero tocarte Eva...

Eva me alza una ceja, no sé porque, pero me avergüenza que me vea viendola así, me sonrojo. Pero aún así quiero tocarla, estrecharla ¿Eva sabrá que soy tan cobarde? Quiero hacerle de todo, pero no me atrevo, no puedo.

Me alejo un poco, si sigo así no aguantaré. Creo que Eva sospecha de lo que intento hacer, se acerca más, entrelaza sus piernas con las mias y su cintura queda apegada a la mía, trago saliva.

-Ev-aa...

No me responde, me mira seria. Agarra mi cintura y me atrae más hacia ella. Me intento alejar, no puedo.

-Eva, porfavor..- me besa. Es un beso lento, tímido. Coje mi mandibula con su mano libre, la otra da sueves paseos por el puente de mis caderas. Me estremeszo, ahora entra con su lengua, derrumbando mi fortaleza. Dejo que nuestras lenguas se unan, siento como el calor sube desde mi entreperina hasta mis labios. La beso más pronfundamente, ahora soy yo la que lleva el beso, quiero más de ti Eva..

Eva gime entre mis labios cuando rozo uno de sus pechos, dios, me vuelvo loca, ahora soy yo la que quiere tocarla y arrastrarla hasta mi. Me subo sobre ella, Eva esta bajo mis piernas, mi intimidad roza con la suya.

-Eugeni-a-..- la vuelvo a besar, ahora estamos totalmente pegadas, su cuerpo danza contra el mío. Me despera las muchas prendas que lleva, mientras la beso un poco mas tranquila subo su camiseta hasta finalmente sacarsela. En el corto lapsus en que sus labios se despegan de los míos me siento vacía, quiero tenerla, la tendré, si o si..

Eva me mira con los labios hinchados, sus ojos destellan, brillan sobre un lento amanecer que va apareciendo por la ventana. Vuelvo a besarla, esta vez ella es la que me quita el abrigo, con dedos delicados saca la otra prenda, ahora solo un capa nos separa.

Bajo una de mis manos hasta sus pechos, doy lentos paseos hasta llegar a su abdomen, quiero seguir hasta abajo. Quito la última prenda que nos separa, lleva un pequeño brazier, sus pechos apunto de salir bajo estos. La presión aumenta, quiero... Eva saca mi ultima prenda, ahora ella también me ve, está absorta, incluso más que yo embobada con ella.

-Estas segura que...- me arrastra hacia ella, sus manos pasan por mi espalda desnuda, dandome cosquilleo por donde nuestras pieles se unen. Bajo mis labios hacia uno de sus pechos, quiero morderlos... Quito lento la capa de seda que nos sepera, lamo todo su pezón, Eva gime, bajo una de mis manos hacia su pantalón, acaricio por encima de sus jeans. Me atrevo a morder despacio su pezón

-ahh- Eva levanta su cabeza- porfavor

Sé lo que quiere, y le daré el placer. Quito sus jeans hasta que solo queda en bragas, son negras, dios como me pone.

Su piel blanca deslumbra entre la poca oscuridad que queda. Sigo con el otro pezón, moriendo, chupando, arrasando con toda la cordura que tenía. Antes de bajar mis manos sobres sus bragas la vuelvo a mirar, su cabello revuelto cae entre los almuadoes, es malditamente hermosa, es mi perdición. Me da un asentimiento con su cabeza. Mechones de mi corto cabello tapan de apoco mi vision mientras bajo un poco más. Bajo mis largos dedos por debajo de sus bragas. Eva se estremece debajo de mí, cuando llego a su centro de a poco comienzo a pasar una y otra vez por el.

-eug...- sigo besando sus pechos, son la cosa mas deliciosa que nunca antes había probado, ay Eva.

De apoco aumento mas el ritmo en mis dedos, Eva arquea su espalda y da saltos nervisos bajo mi cuerpo. Dejo de tocarla y gime en respuesta. Quiero seguir pero... agarra mi mano justo cuando voy saliendo de sus bragas. Me observa quieta, con una mirada de súplica jodidamente sensual. Aún con su mano sobre la mía me dirige de vuelta ahí, donde más quiero, pero donde más me cuesta tocar. Ella es quien ahora pasa mis dedos por su centro, yo gimo, es todo tan malditamente caliente, sigo sin su permiso rozando su entrepierna. Eva vuelve a pasar sus manos por mi espalda, pero esta vez una de ellas pasa suavemente por mis pechos, me siento estremecer, tocame eva, porfavor..

Sigo lamiendo cada parte de su cuerpo, vuelvo a aumentar el ritmo con mis dedos, está mojada, muy mojada. Bajo mis dedos hacia su entrada, no estoy segura si Eva es virgen o no, tampoco sería adecuado preguntarselo, pero quizás sea la última vez que la vea... Avanzo lentamente, empujando entre sus estrechas paredes.

-ahhm- Eva muerde sus labios, gime demasiado alto, menos mal que estamos casi en la nada. Empujo hasta que mis dedos entran hasta la mitad, luego vuelvo a salir y entrar, con paciencia. Eva rasguña mi espalda, duele, pero a la vez es placentero. Empiezo a aumentar mis enmbestidas, entro y salgo cada vez mas rápido, Eva lanza alaridos bajo mi peso, siento como aumenta el calor entre nuestros cuerpos. Llego a un ritmo en que el compás de mis dedosy su entrepierna comienzan a chocar, bajo un poco mi caderas y también comienzo a moverme sobre ella.

-Eugeni-a jod-err...- ahora yo también estoy rozando mi intimidad sobre la suya, intento de una manera frenética quitar mis bragas, las bajo hasta mitad de pierna y comienzo a frotar mi centro contra el de Eva. Gimo entre los alaridos de Eva, mis manos entran y salen con una rapidez incríble. Comienza aumentar mi calor, sé que ponto llegaré al orgasmo y Eva también. Su intimidad choca contra la mía y ahora si suelto un gemido, que rebota entre las paredes, gimo su nombre mientras subo y bajo, Eva arquea cada vez más su espalda intentando estar apegada completamente a mi entrepierna. Cuando ya siento que no doy más Eva suelta un largo gemido, luego yo también. Dejo de moverme y caigo sobre sus pechos. Respiro con dificultad sobre la piel caliente de Eva. Siento mi intimidad arder, quiero más.. pero Eva parece cansada, aún sigue con los ojos cerrados.

-Eva- quito sus cabellos sudados de su frente y arrastro sus labios hacia los míos- Eva...

Me observa aún respirando rápido, vuelve a besarme, esta vez mas calmadamente, sus piernas junto a las mias. Se separa y me mira sonriente.

- eugenia- me observa silenciosa, toda mi atención sobre esos ojazos- te amo.

Me siento morir de felicidad, me toma con la guardia baja, pero nunca antes había escuchado algo tan real.

-Yo también te amo, mi Eva.

Y en ese momento, es donde todo se viene abajo.

Suena un ruido en la puerta, más bien un estruendo.

-!POlICÍA!

Ohhhh xd les debo decir que ahora hay un cambio. Pensaba crear una segunda parte pero prefiero seguirla así, solo que ahora narra Eva.

¡Gracias por leer!

Enamorada de mi alumnaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora