Memorias (Tom Kaulitz Fanfiction)

La Guapa Durmiente Parte 2.

Preparadas? Es el PENÚLTIMO capítulo!

Después de una gran discusión mental, decidí que no escribiré una segunda temporada, pero esperen el peor tipo de drama con mis siguientes historias (chan, chan, chan!)

Disfrútenlo!

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Di vuelta otra vez en la cama; no sabía si estaba haciendo mucho calor o si estaba volviendo a los problemas de insomnio.

En mi mente no dejaba de repetirse aquella conversación con Tom.

- Hazlo solo una vez más...

En su momento no supe si sentía más coraje que tristeza, pero en ese momento me di cuenta de que aquellas palabras me habían pegado en el orgullo, nada más en el orgullo.

Y después, sé por qué actúe como lo hice. Porque ni siquiera pudo pedírmelo él mismo, ni siquiera pudo aceptar que se había equivocado.

- Te quiero más que eso... más que todo.

Era mentira, yo lo quería a él más que todo. Lo quise así mucho tiempo, al menos hasta que llegaron las niñas, entonces tuve mi pequeña burbuja... mi propio mundo donde solo éramos nosotros cuatro, había pensado que si Tom y yo no habíamos tenido problemas antes de seguro menos los tendríamos con las niñas de por medio. Pero para Tom siempre había venido su carrera primero... ni siquiera me había dejado explicarme... ¿te quiero más que eso?

Me reí al sacar los brazos de la sábana.

- ¿Más que qué? - Me pregunté. - ¿Más que darse cuenta de que había tirado todo por la borda por una estupidez?

Me sentía cansada, me llevé las manos a la cara. No, no podía dormir... Me senté en la cama y encendí la lámpara sobre la mesita de noche. Mi teléfono estaba ahí, lo cogí y fui a la cocina, revisando primero que Hannah y Danny siguieran dormidas.

Había sido difícil, pero nos las habíamos arreglado para armar una de las cunas, ahora las niñas se acurrucaban una con la otra mientras la mitad de la segunda cuna seguía en "obra negra", no quería volver a pedirle ayuda a Tom, ya habían pasado poco más de tres semanas y no había logrado tener una conversación decente con él.

Todo lo que hacíamos era intercambiar palabras. Tipo:

"Hola", "vengo por las niñas", "te dejo a las niñas", "¿te las llevas esta noche?", "de acuerdo", y "adiós".

Los mensajes de texto eran la primera vía de comunicación, justamente el día antes le había preguntado si podía llevarme a las niñas y después de que acordamos que sí, fui a su casa a recogerlas; cogí algunos de sus juguetes favoritos, Danny se volvía un hermosísimo demonio sin su conejito de felpa... vi a Tom asomarse por el pasillo mientras iba y venía al auto para dejar la bolsa y luego llevar a las niñas en una segunda vuelta, él no me dijo nada y no me ofreció ningún tipo de ayuda. Solo me observó, sabíamos que cualquier conversación terminaría en una discusión y yo estaba cansada de que esas discusiones fueran lo mismo: Tom quería que yo me ofreciera a olvidarlo todo, que le dijera que era un tonto y que estaba loco si pensaba que me iba a ir; y yo quería que lo aceptara, porque yo ya había aceptado mi parte de la culpa... tal vez no debía hablar con Listing, tal vez debí decírselo a Tom en lugar de guardar el secreto... ¡pero él no se hacía responsable de nada! ¡Él era quién había puesto el divorcio sobre la mesa!

Si quería zafarse de esto, tenía que pedirme disculpas, tenía que aceptar que no era yo la única que cometió un error, tenía que hacer mucho más que decir "lo siento, no te vayas".