¡Hola! Les dejo otro capítulo, como cada lunes.
¡Disfrútenlo!
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- ¿Tú conoces a Pin Pon?
- ¿A Pin Pon? - Pregunté al teléfono, ya sabía quién era a pesar de ser muy temprano y no haber revisado el identificador de llamadas antes de oprimir el botón verde.
- Sí, Pin Pon...
- Sí, es un muñeco muy guapo y de cartón. - Me restregué la cara con las manos, para intentar espabilarme de una vez.
- Sí... se lava su carita con agua y con jabón... - Me dijo, tendría que ser él para decir esto en vez de "hola".
- ¡¿Con agua y con jabón?! - Fingí sorpresa, aun si no me veía abrí los ojos como platos y ahogué un grito de manera casi dramática.
- ¡Sí, se lava la carita! - dijo rápidamente y con voz ahogada.
- Ya estuvo bien, ¿cómo te ha ido Jonah? - Le pregunté, toda mi familia ya sabía que había renunciado pero solo Jake sabía bajo que circunstancias ya que mis padres no podrían enterarse y a Jonah nunca le contaría esa clase de cosas.
- Bien, de maravilla en realidad. Hablaba para animarte un poco, también sé que Tom pelea el sábado. - Me explicó. - Y sé que de seguro eso no te hace gracia.
- Sí, bueno... - me di la vuelta en la cama.
Esa mañana, como casi todas las mañanas, Tom se había ido temprano a correr para ir a entrenar después, yo estaba tumbada en la cama con el teléfono a la oreja y las sábanas estaban a mis pies, hacía un poco de calor así que no necesitaba cubrirme en ese momento, además llevaba puesta una camiseta de Tom sobre la ropa interior.
Jonah sabía de la pelea de Tom porque desde que se conocieron en su última visita a Las Vegas se hicieron amigos y de seguro que estaba invitado a visitarnos para ir a la pelea a sentarse a mi lado mientras yo despotricaba contra todo y todos para que Tom no bajara la guardia.
- Voy a ir, ¿sabes? - Jonah me dijo, confirmando mis sospechas. - Se lo dije a Tom ayer, tu novio es un tipo legal, dime que no piensas terminar con él...
- Jonah: vivo con él. - Puntualicé, aquello era algo completamente serio. No iba a terminar con Tom, a pesar de conocer sus malos hábitos de dejar luces prendidas, siempre sentarse a ver películas de acción que a nadie podrían divertirle, hablarme en alemán algunas veces sin recordar que no sabía una palabra de su idioma, decir palabrotas incluso cuando se estaba quedando dormido o al darme un cumplido, poner su alarma a un volumen tan alto que los vecinos podían también despertar a las cinco de la mañana... Y la cereza del pastel: dejar envases vacíos en el refrigerador después de beberse el contenido directamente de ellos.
- Vale, entonces cuando se casen quiero ser tu padrino de anillos, porque te aseguro que si yo me llego a casar, será porque ese tío me ayudó a conquistar a mi novia.
- Ay, Jonah, no te subestimes... - puse los ojos en blanco. ¿Tom y yo casados? ¡En mis sueños!
- De todos modos, ¿crees que lo vayas a llevar a casa para acción de gracias? - Me preguntó -, porque si lo haces puede que Jake tenga algunas cosas que hablar con él en persona...
- Si logro convencerlo de dejar de entrenar por tres días para hacer ese viaje... - Le advertí. - ¿A ti que bicho te picó? ¿Por qué de pronto te has hecho tan amigo de mi novio?
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Memorias (Tom Kaulitz Fanfiction)
FanfictionAnna Kościuszko era una chica joven recién egresada de la universidad cuando consiguió su trabajo de ensueño como comentarista deportivo en Las Vegas y conoció al campeón mundial, al boxeador favorito de Nevada: Tom Kaulitz. Ahora su afán por gana...